domingo, 15 de diciembre de 2019

En un día gris buscando el color


Estamos a finales del otoño, quedan escasos días para que el invierno nos entre trayendo consigo por un lado el frio, las heladas, la nieve… y a la vez en compensación comenzará a alargar los días, nos traerá la luz.




Hoy se ha levantado un día gris, muy gris; un día de esos que parece que las nieblas van a traer agua y frio; no apetece salir a la calle en una jornada así. Se está mejor en casa al abrigo de la calefacción o la chimenea.
He tomado en mis manos dos libros de poemas: uno de ellos de una escritora búlgara: Zhivka Baltadzhieva y el otro de un poeta español, Javier del Prado.
He pasado un buen rato con ellos, profundo, doliente a veces, pero con una humanidad detrás de cada verso, o de cada capitulo, que conmueven.
Después de eso me he puesto a buscar flores en que la luz no fuese la de un sol cegador, si no una luz entre penumbras y contraluces. Necesitaba darle color al día.
Son fotos que no había utilizado nunca, aunque puedan parecerse a otras tantas, y que me han gustado. No son de las que normalmente se colocan para quedar bien, como las rosas, son sencillamente fotos de flores y algún fruto que me han llenado según las encontraba,
Y no ha sido fácil entre las miles de ellas que tengo en los archivos de flora.
Espero que os gusten. Debajo de cada foto tendréis su nombre.

Achillea moonshine



Berberis jamesiana


Caesalpinia gilliesii


Helvatica sp


Kerria Japonica Golden Guinea


Lilium Regale


Magnolia stellata Royal Star 


Passiflora caerulea


Pieris japonica


Rhododendron Belle Heller


Scilla peruviana 


Tanacetum parthenium, Boton de plata 

Sed felices
Antonio 

domingo, 8 de diciembre de 2019

Santa Marta de Tera a vista de albañil.-


SANTA MARTA DE TERA, ZAMORA, VISTA POR UN ALBAÑIL.-

Desde que comencé a trabajar en los ladrillos, el mundo inmenso de la construcción, me enseñaron a observar los aparejos, los plomos, las alineaciones e incluso los desplomes en las obras en las que interveníamos. Un día, de un me de octubre, con diecisiete años, me encontré de la noche a la mañana con un pico en la mano, una zanja por abrir y un futuro que a partir de ahí ya no dejaría nunca de estar relacionado con la edificación.
La obsesión de los que me enseñaron por las líneas perfectas, se quedo grabada en mi mente y ahora cada vez que entro en una obra a mis setenta años, mis ojos, si los hay, detectan rápidamente esos defectos.
Y eso mismo me pasa con los monumentos que visito, pero mirados con la perspectiva del paso del tiempo, de las formas de hacer de nuestros antecesores y de los medios de los que disponían.
Pero vayamos al monumento que quiero analizar hoy: la iglesia del antiguo convento, ya inexistente, de Santa Marta de Tera, Zamora.
El sistema elegido para describiros el trabajo es una foto y sobre ella unos trazos con “los defectos” que encuentro en sus hiladas, desplomes o desniveles, etc etc. ¿Empezamos?


Santa Marta de Tera, esta situada a orillas del rio Tera, a unos 30 kilómetros al oeste de Benavente por la N-525 en dirección a Galicia. 
Antes de nada deciros que Santa Marta de Tera era la iglesia de un monasterio del que se tienen datos y que posiblemente en el lugar de la actual iglesia la hubiese ocupado anteriormente una iglesia visigoda, ya que su ábside de forma cuadrada no era normal en el románico.

Foto 1.- Fachada norte de la nave y este del Transepto.-


1.- Si os fijáis la ejecución de la fachada varia considerablemente. Los mampuestos no son iguales y las hiladas hacia la nave transepto se pierden o están mal trabadas
2.- Fijaros que moldura de ajedrezado jaques: se pierde y es sustituido por una piedra más pequeña y más arriba a forma de listel, pues las dimensiones de los bloques de piedra  no son iguales. Ocurre lo mismo en la parte inferior en el encuentro de las dos fachadas.
3.- Se pierde el listel jaques y es sustituido uno centímetros mas arriba por otra pieza de piedra de menores dimensiones.
4.- La moldura ajedrezada envuelve al contrafuerte, pero inmediatamente debajo la moldura acanalada no lo hace
5.-En el contrafuerte a la izquierda de la puerta de repente se rompe la traba que viene formando la fabrica y prácticamente las llagas se superponen, entre las dos molduras inferiores.
¿Por qué esas diferencias en el diseño y las escuadría?

Foto 2.-Estamos en la fachada sus del crucero, que da al cementerio.-


1.- Podemos observar en ella una ventana en la que el arco de medio punto en su acometida al apoyo izquierdo, según la foto, rompe la disposición de la colocación de las piedras que lo forman.
2.- No se ha medido exactamente el comienzo de la esquina y se quedan cortos. Hay que colocar dos piedras de pizarra verticales para igualar el paño.

Foto 3.- Fachada este del transepto sur.-


1.-Fijémonos en el desarrollo del arco del hueco. Toda la envoltura de ajedrezado jaques es perfecta pero el reparto y modulación de las piedras que forman el arco no lo es.
2.- Parte inferior del paño bajo la ventana, Mirar las distintas dimensiones en las escuadrías de los bloques de piedra. Incluso hay una pieza en forma de L para solucionar la traba. ¿Se estaban utilizando bloques provenientes de la antigua iglesia? No lo sé.
3.- Sobre la ventana os he marcado también las distintas formas que tiene cada piedra y sus dimensiones.
Aquí voy a dar una pequeña explicación de cómo se replantea una fabrica o un muro.
Realizada la cimentación, se solía excavar una pequeña zanja a su alrededor que se llenaba de agua para poder tomar el nivel igual en toda la superficie del templo. Una vez sacado dicho nivel y conocida la dimensión del bloque estándar, se colocaban unas reglas, miras, marcadas en cada esquina que se unían mediante cuerdas, tendeles, para mantener la nivelación.
¿Acaso la pizarra empleada en el templo no permitía uniformidad en los bloques? No lo se.

Foto 4.- Fachada sur del ábside y este del crucero sur.-


Vuelve a repetirse el tema de las molduras alrededor del contrafuerte. La inferior pasa y la superior no. Pero si nos fijamos en el número de hiladas ¿Qué observáis? En un lado tres y en el otro cuatro.
Podría ser que ¿existieran dos maestros distintos? No creo. Si sería posible dos grupos distintos o dos canteras distintas. Pero extraña, aunque Santa Marta de Tera el edificio románico más antiguo de la zona, los maestros tenían un pun de honor que les llevaba a hacer las cosas bien.

Foto 5.- Ventana en la fachada norte del crucero.-


1.- Primeramente vemos que  la moldura se interrumpe en el contrafuerte y en el mismo lugar se pierde el llagueado.
2.- Al lado derecho de la foto, entre las dos molduras, las hiladas son tres tipo y rematan en una pequeña. A la izquierda de la ventana solo se ven tres
3.-Encima del arco a la izquierda vemos unas piezas para intentar acompasar dos niveles distintos.
Entramos en el interior del templo.

Foto 6.- Paño encima del arco triunfal.-


Que el exterior de la nave presente distintos tipos de ejecución, para la mentalidad de la época no era extraño, ya que lo importante, donde estaba la realidad sacra del templo era en su interior. En la iglesia visigoda o visigótica de Melque, Toledo, se observa desfases el los paramentos exteriores y en cambio los interiores están cuidadísimos, señal de la importancia del interior respecto al exterior. Y esto seguirá así hasta que llegue el gótico, donde la envoltura alcanza aires de tanta grandeza como el interior.
Pues bien, justo encima del arco triunfal de Santa Marta de Tera encontramos un tremendo error constructivo.
Justo encima del arco, os he marcado en blanco las alineaciones de los distintos bloques de piedra y podéis observar como hay una discordancia y desnivel entre las distintas hiladas a derecha e izquierda del arco.
Constructor o constructores capaces de realizar una maravilla de conjunto como es Santa Marta de Tera, ¿Cómo pudieron cometer ese error justo ahí? Y una vez que se dan cuenta del mismo, no lo desmontan, si no que deciden regularizar el paño absorbiendo el desnivel de las hiladas.
Lo curioso es que a primera vista te pasa desapercibido y es cuando pasada la sorpresa inicial te dedicas a mirarlo tranquilamente cundo descubres estas cosas.

Foto 7.- Arranque de la bóveda en la fachada sur de la nave.-


Quizá esto sea rebuscar demasiado, pero está ahí, como una muestra mas, la rotura de la perfección en la construcción de Santa Marta de Tera. La bóveda se realiza con lajas y justo antes de llegar al arco triunfal dos bloques rompen la armonía de la construcción.
¿Por qué? Seguramente estaban en desuso y se aprovecho el lugar para darles un uso.
No tiene mayor importancia.

Foto 8.- Paño de cierre encima puerta de poniente.-


Fijémonos en la primera hilada encima del cordón de ajedrezado jaques: prácticamente hasta la mitad del paño mantiene en su parte superior la horizontalidad. Pero a partir de ahí comienza a descender hacia la izquierda, disminuyendo progresivamente la altura de las piezas.
En la siguiente hilada, con bloques más pequeños, se mantiene el mismo error ¿No usaban cuerdas para mantener el tendel? En la tercera hilada sucede lo mismo y es encima de esta cuando con una laja de piedra se regulariza la horizontalidad de la misma.
Los errores por encima vuelven a repetirse pero en menor cuantía.
Aquí surge una pregunta: ¿Es sustituido el maestro albañil y es otro el que resuelve los problemas? ¿Por qué esa diferencia en el tamaño de los bloques? ¿Había dos canteras? ¿Unos canteros construían por un lado y otro grupo por el contrario?
No lo sé. Santa Marta de Tera es en ese aspecto ara mi una gran incógnita. Cierto que es el templo más antiguo de la zona, pero ello no es óbice para errores de tal envergadura. A no ser que fuesen los propios monjes los constructores, cosa que dudo pues el monasterio tenía donaciones para atender de sobra la construcción de la iglesia.

Foto 9.- Simetrias en las dovelas de los arcos de ventanas.-


He tomado el arco de un hueco cualquiera en la fachada exterior como ejemplo, pues además ya hemos visto otro caso.
Es curioso que las dovelas no guarden proporción y que la clave no esté en el centro del arco como debía ser.
¿Por qué el maestro acepto estas deficiencias? Para la realización de las dovelas de un arco se construía un molde y en el se repartían las medidas de las piedra que luego se pasaban al maestro cantero para que el las realizase. De acuerdo con ello y en función de las distintas divisiones, el cantero tenía  moldes en un arco de cuatro dovelas, de tal forma que las dovelas debían ser iguales y la clave se ajustaba al cierre.
Si observáis los distintos arcos de ventanas, incluso de los arcos formeros, veréis pequeños fallos como estos y en algunos casos más graves, pero es cuestión que la próxima vez que vayáis os fijéis vosotros mismos.
No quiero cansaros mas. Eso sí, tener en cuenta las dificultades de la época para realizar todos los trabajos constructivos, tanto los de ejecución en cantera como los de construcción propiamente dichos. Pero también es cierto que las normas constructivas venían observándose desde tiempos remotos. Y aunque la arquitectura romana se había perdido, se mantenían ciertas reglas constructivas que no se debían olvidar nunca: dimensión del bloque, perfección de las hiladas y reparto simétrico en las dovelas de los arcos.
Y por supuesto no consideréis estas observaciones como una denigración del monumento, sino todo lo contrario. Santa Marta de Tera es una maravilla y tiene detalles constructivos y escultóricos dignos de ser mirados con verdadero arrobo.
Hasta la próxima, ser felices.
Antonio  

jueves, 26 de septiembre de 2019

Pueblos blancos.Arquitectura popular II.- Detalles en Frigiliana (Málaga)





¿Qué es arquitectura popular? Existen muchísimas definiciones, pero a mi personalmente me gusta esta que oí una vez:” La arquitectura popular es el arte de la construcción, sin técnicos, que se basaba en la tradición y en las aportaciones generacionales a lo largo de los siglos”
Aportaciones que por tradición y necesidades se van incluyendo en viviendas  y restos de edificios..
Las poblaciones rurales, vivían dispersas en los campos, al abrigo siempre del campamento, des castillo o del convento, lugares donde refugiarse en caso de necesidad. El incremento de la población, dio lugar a la generación de aldeas, villas y burgos alrededor de estos enclaves.
Por regla general sus calles se alineaban a lo largo de un camino, alrededor del castillo o tomando como base antiguas cimentaciones de antaño.
Hay que considerar también su formación desde el punto de vista étnico y religioso, o de su situación respecto al clima, zonas de conflictos y un largo etc.


Todo ello ha dado una rica arquitectura popular en nuestro país de una considerable amalgama de distintos estilos en función de la zona por la que visitemos.
Hoy os voy a colocar aspectos que he captado en un pueblo que no conocía de Andalucía, en el extremo oriental de Málaga y a unos escasos diez kilómetros del mar Mediterráneo: Frigiliana.
Frigiliana es una hermosa villa blanca, asentada en una ladera a unos 350 msnm, de origen morisco, como muy bien  puede apreciarse al visitar el pueblo, con calles estrechas y empinadas y con gran cantidad de accesos a distintas propiedades que aprovechan las distintas alturas. Es, cómo no, un pueblo lleno de detalles de arquitectura popular del que yo he tomados algunos en una visita rápida que efectué no hace mucho.
Poco veréis del pueblo en sí, encontrareis en la Red infinidad de entradas sobre el mismo, y me he centrado más en aquellos detalles que pude captaren una hora de aseo por sus calles. Tengo que volver con menos prisas.


La arquitectura popular no es solo la arquitectura propiamente dicha, si no muchos de los objetos que la acompañan y que le dan su propia vida y estilo. 




Las plantas y los recipientes que las acogen son por regla general en la arquitectura de los pueblos mediterráneos un elemento esencial de vida y color que rompen la monotonía del blanco de cal y el rojo de la teja árabe o curva.


Las ventanas tienen su encanto personal. Madera pintada en tonos añiles es elemento que abre y cierra la vivienda a la calle. Elemento de dejar ver y ocultar en el que tras unos visillos y unos delgados cristales unos ojos pueden observarte sin que tú te des cuenta.


En la parte antigua la estrechez de las calles y los aprovechamientos del terreno para las construcciones no da sitio para demasiadas plazas, pero lo que en origen pudo ser una propiedad única se convierten múltiple propiedad o única con usos distintos a distintos niveles creando al abrirse las zonas explanadas que recuerdan pequeñas plazas.


La blancura es una constante de los pueblos blancos andaluces. Calles estrechas y paredes encaladas que cumplen las dos las mismas misiones: evitar las humedades y reflejar la luz para reducir al máximo la influencia solar en el interior de las viviendas.
En esta foto se puede apreciar el peto de la calle que asciende hacia lo alto del pueblo a manos derecha.


Uno de los encantos de la arquitectura popular, o al menos a mi me lo parece, es la conjunción entre antiguas construcciones con otras posteriores que no afean en absoluto al pueblo. En este caso una antigua muralla o un antiguo cerramiento derruido se ha consolidado con la edificación creando de cara al público u patio que sirve de distribuidor a distintos viviendas.


No podía faltar en un pueblo blanco la irrupción de una preciosa buganvilia que aparte de dar color corta la perspectiva y humaniza esa zona. Es nexo de enlace entre el jardín privado y la vía pública. La pequeña puerta que abre el jardín a los ojos extraños nos muestra sus rocas y en ellas tres cantaras de vidrio dan humanidad a la piedra (Lado izquierdo de la foto tras la puerta)


Y qué decir de las tejas árabes encaladas y mimadas en su colocación al máximo. La teja curva, teja llamada árabe, es uno de los elementos constructivos que han perdurado ante las nuevas técnicas constructivas, realzándolas en muchas ocasiones.
Y cuando las observas cubriendo el paramento al que deben proteger, te das cuentas que son capaces de soportar no solo el agua sino el paso del tiempo.
Volvemos a las macetas. Son un elemento particular en cada fachada. Están colocadas ahí unas de manera fortuita y otras incrustadas en los propios muros de manera consciente, como una aportación contemporánea a su entorno.
Los huecos en fachada son un elemento esencial en la arquitectura de nuestros pueblos.







Huecos de trabajo, huecos de luz, de protección etc conviven unos con otros sin molestarse. Las diferencias estriban en la calidad del acabado de sus ventanas y puertas y en las rejas que sobre ellos se coloquen.

 


La importancia que se le da al hueco va en consonancia con su valor con respecto a la zona de la vivienda donde se realiza. Asi, lasescudrias de las maderas difieren en su ejecución y montaje. Incluso las pinturas y los herrajes pueden pasar de estar ocultos a mostrarse de la forma mas descarada.
Una parte importante y que pasa muchas veces desapercibida es la relación luz sombra.








La luz, sobre todo en los pueblos blancos, es el elemento esencial y por lo tanto la sombra es la luz opuesta que juega con la primera. La combinación de ambas nos aportan un cambio constante en el paisaje urbano.


Fijaros en la sombra de la reja de la ventana. Da la sensación que es una bolsa que quiere o espera recoger a aquello que la produce.
Por último una sencilla embocadura de un acceso a una vivienda. El contraste entre la luz blanca y esa madera oscura, pintada de tal forma, que se hunde en la fábrica que la rodea.


Volveré a este pueblo, como pienso volver a muchos de los pueblos de la geografía española buscando detalles.
Por hoy nada mas.
Sed felices
Antonio

miércoles, 28 de agosto de 2019

En busca de la Viuda negra mediterránea, Latrodectus tredecimguttatus, y otros amigos


A un compañero de quedadas que se nos fue, a un gran hombre, a una gran persona: José Curt



Viuda negra mediterránea: Latrodectus tredecinguttatus

Lo bueno que tiene pertenecer a un grupo, en el que todo el mundo disfruta de aficiones semejantes y muy paralelas, es la capacidad de conocer, aprender e irte educado en muchas cosas de las que solo jamás encontrarías, pero fundamentalmente es la unión que se genera, la amistad y el contacto entre unos y otros, cada cual con su manera de pensar, pero todos respetándose los unos a los otros.
Se hace amistad solo con el contacto y la observación de la Naturaleza.
El domingo pasado nos dimos una vuelta por las tierras altas de las laderas de Peguerinos buscando fundamentalmente una araña, la conocida como Viuda negra mediterranea, cuyo nombre científico es Latrodectus tredecimguttatus, y la encontramos.
Pero hasta que llegamos a las tierras altas anduvimos por distintos lugares en los que vas descubriendo infinidad de animales y cosas que no verías desde el coche o cualquier otro medio de transporte.
Andar entre matojos y plantas de monte bajo no es fácil. Tropezones, arañazos y de vez en cuando alguna caída, pero al final se consigue la meta y después de siete horas andando por esos montes de Dios se vuelve cansado pero satisfecho.
Amigos íbamos en esta ocasión Adela, Julio, José Luis, Carmen, Sonia, Fernando y Paloma con su hija, Juan y yo.
Nada mas bajarnos de los coches y en unas matas de santolinas apareció una de las arañas más grandes que tenemos en la península y que hagan tela de araña: la Argiope lobata. 


 Argiope lobataen su tela. Fijaros a la derecha su firma.

Detalle curioso de este encuentro es que en la misma tela estaba un pequeño macho, quizá diez o quince veces menor, esperando poder realizar la copula. Empezábamos bien el día.
Poco mas adelante, al comienzo de un pinar, encontramos es las acículas de un pino las orugas de la avispa del pino, un himenóptero, cuyo nombre científico es Diprión pini, Es una pequeña avispa que hace la puesta en el pino para que sus larvas se alimenten de sus hojas.


Diprion pino. La oruga de la avispa de los pinos reptando en busca de una acícula

Andar por la montaña observando te va enseñando muchas cosas que crees que son imposibles. Una de esas cosas son las  maravillosas mariposas de los pinares que se confunden posándose en sus troncos y en el suelo y puedes estar al lado de ellas y no verlas hasta que salen volando: son las de la familia de las Hipparquias. 


Cuando vas caminando por un pinar, las Hipparquias salen volando de tus pies.

Aunque en la foto la distingáis tuve que estar un rato buscando donde se había posado.


Era inmensa la sequedad del monte. Pocos cardos llegamos a ver floridos.

Era tan grande la sequía de la zona, el pantano estaba diez o quince metros por debajo de su nivel, que no encontramos flores en el monte y solo de vez en cuando un triste cardo ya pasado o una jacobea alimentando chinches porque no tenían otra cosa.
No me digáis a quien pertenece la vivienda con inquilino dentro. Desde luego parece el capullo de la oruga de alguna mariposa mientras está comenzando a hacerlo. 


Capullo de una oruga de mariposa, ¿De quien? Ni idea.

Si os fijáis en la foto en la parte inferior del capullo se ve a la oruga. La foto está tomada a contraluz y estaba en el barrote de una puerta de un acceso a zona restringida.
Era impresionante la sequedad del monte. Pisabas sobre el terreno y te daba la sensación que estabas sobre polvo y hierbas. 


Las tierras altas, desoladas y secas...

Hace falta la lluvia mas que nada, pero sobre todo una lluvia fina, que cale el terreno pero no lo arrastre.
Como no, si vas buscando arañas te puedes encontrar cualquier cosa debajo de una piedra y lo lógico es que aparezca la madriguera de una arácnido maravilloso como es el escorpión.
Hay que tener mucho cuidado cuando se mueven piedras en el monte, Aconsejo que si lo hacéis vayáis con alguien que sepa, pues aparte de arañas pueden haber debajo de ellas cualquier tipo de serpientes y culebras.


A pocos centímetros de su madriguera, diciendo: ¿quien se atreve?

La picadura del escorpión, cuyo nombre científico es Buthus occitanus, es dolorosa y en algún caso puede ser grave.
Después de encontrar alguna que otra araña, que no os pongo por la mala calidad de las fotos, apareció poco antes de la hora de comer la Viuda negra mediterránea.


La Viuda negra descendiendo por su tela, seguramente reparándola.

Pertenece a la misma familia que la americana, familia de los Terididos, y aunque no es tan peligrosa como aquella un cantidad grande de su veneno puede llegar a ser mortal.


Algunas de estas arañas forman en las piedras distintos diseños distribuyendo piedras.

Conocida científicamente como Latrodectus tredecimguttatus, esta araña suele vivir en zonas de matorral bajo donde fabrica una tela muy espesa para capturar a sus víctimas, o bajo ciertas piedras donde depositará sus ootecas con los huevos dentro.
Os dejo las fotos con sus explicaciones debajo. Os aseguro que para una persona como yo al que las arañas le dan cierto respeto me cuesta ponerme cerca de ellas para fotografiarlas.


Enesta imagen podeis observar a la araña abajo y a su ooteca un poco mas arriba, Y entre ambas un surtido de su despensa.

Ya de vuelta hacia los coches, ya entrada la tarde y con el espíritu contento por haber visto a la Viuda negra, íbamos mirando haber que mas podíamos encontrar y entre otras cosas pudimos ver lo siguiente:
Encima de unas santolinas ya completamente secas, un saltamontes parece estar tomando tranquilamente el sol. 


Saltamontes sin identificar, tomando tranquilamente el sol.

Fijaros como con la pata trasera consigue el equilibrio. Se dejo fotografiar, cosa rara, pues no quiso hacer honor a su nombre.
Un poco mas abajo, encontré las lagrimas de un pino; quizá lloraba por el estado del monte, todo seco, sin flora y sin fauna.


Resina resbalando por la herida de un pino. 

Una Ameles spallanzania, completamente blanca en un mundo marrón de las santolinas secas. Me choco ese color tan blanco en un mundo en el que el camuflaje es parte esencial de la supervivencia. 


Es uno de mis bichines favoritos. Las ameles son los mantoideos mas pequeños.

Estos diminutos seres son una maravilla, con sus dos centímetros de longitud, son increíblemente poderosos y unos magníficos cazadores de otros insectos y de arácnidos..
Unos metros mas abajo, en otro grupo de las mismas plantas, una araña Uloboru, esta merendando. Pero curiosamente su red no esta tan perfecta como otras vistas. Fijaros que sus líneas se corresponden mas a una configuración de polígono que circular.


Una Uloburo, dándose un atracón al caer la tarde.

Casi llegando a los coches, donde nos esperaban el resto del grupo que había andado mucho más deprisa que nosotros, un gorgojo estaba pasando de una flor a otra. 


Normalmente cuando encuentro un gorgojo esta con la cabeza hundida en el interior de la flor

Sus grandes ojos hacen juego con esa hermosa nariz al estilo de Cirano, pero su cara es mas de payaso que de enamorado.
Por último, ya con poca luz, y despiste por mi parte en los parametros de mi máquina, un saltamontes me mira sorprendido mientras le fotografío. A estos saltamontes, para mi sin nombre, les suelo bautizar con el nombre de Paco. ¿Por qué? No tengo ni idea como se me ocurrió tal cosa.


Sencillamente Paco

Os he narrado una pequeña travesía fotográfica. Un día de compañerismo con un objetivo conseguido. Disfrutamos y yo os trasmito ese disfrute con mis fotos y mis pobres palabras. Pero que mejor para aprender que ver las cosas, aprender con la vista.
Sed felices
Antonio