Muchas veces en lo pequeño encuentras verdaderas sorpresas.
Las fotos de hoy corresponden a semillas o restos de ellas de la temporada pasada.
Desde una piña, que no lo es, a un toro bravo, que tampoco lo es, que parece va a cornear te puedes encontrar de todo en la naturaleza.
Normalmente los restos de las semillas o las semillas en sí, incluso pequeños frutos, al fotografiarlos muy de cerca permiten caramelizar la fotografía. Los fondos se difuminan y los colores, pastelizados, le dan al conjunto un aire distinto totalmente de la realidad.
Os dejo con distintas frutos y envoltorios de semillas. Vais a ver la semilla del aliso, la del populus tremula, la del Dunwich rose, la del Geum coccineum y la Berberis jamesiana. Realmente los nombres, a los que no somos botánicos, quizás no nos digan mucho. Pero sus formas y colores quizás si nos atrapen.
Esa semilla del Dunwich rose que parece los cuernos de un toro de lidia, negro como el azabache, con unos pitones que dan miedo y esos rizos que recuerdan lo de los caretos, nos lleva a otro lugar. Y las del aliso, que parecen piñas en miniatura que tienen un escaso centímetro. O los pendientes de colores naranjas, que ya comente en otra ocasión, que recuerdan los de las zíngaras.
Espero que os gusten. A mí cuando las he visto hace un rato me han gustado y he creído que se podían compartir.
Las semillas han quedado ahí. El año que viene volveremos a buscarlas y seguro que las encontramos.
A partir de este momento comienza la primavera y las flores y los nuevos frutos ocuparan el lugar de estas.
Buen día. Sed felices.
Antonio
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