Nuestro poeta nace en tierras andaluzas, concretamente en Málaga en mil ochocientos noventa y uno. Es por lo tanto un poeta de los considerados modernistas.
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Estudio el bachillerato en Santander donde se traslado la familia.
La carrera de Derecho la estudió en Valladolid.
Se dedico fundamentalmente al periodismo y a la critica de arte.
A parte de escribir poesía, Fernando de Lapi también escribió teatro, obteniendo un gran éxito con su obra titulada La rica de Montbeltrán.
Sainz de Robles dice de él :" Su culteranismo tiene sabrosidad y cierto empaque sentencioso..."
Fernando de Lapi es un modernista peculiar que traduce las imágenes que aprecia a su alrededor, siendo capaz de trascribir todo aquello en una versificación muy estudiada, como si fuese dueño de ella.
En verso publico primeramente un libro titulado Suma poética en mil novecientos veinticinco. Posteriormente publico su libro titulado Esponsales y a continuación Poesía recobrada.
Hay un montón de poemas que son dignos de leerse de este autor malagueño; Pequeña Oda a Charlot, Elegía que Se mueva la rosa, Naturaleza muerta, y un poema curioso titulado A en el que todos los versos empiezan por esta vocal.
Hoy os he elegido de este autor un poema titulado La novia de todos. Con el os dejo.
LA NOVIA DE TODOS
Aquella novia de todos,
luz para cada mañana,
sus síes como alfileres
de un acerico sacaba:
-¿Me vas a querer? Di.- Sí.
-¿Y a mi?- Sí. -¿Y a mí?- Sí. ¡Sí!...
Para cada sed tenía
una gota de agua clara.
Sembradora de ilusiones,
caían flores de su falda.
-¿Me vas a querer? Di.- Sí.
-¿Y a mi?- Sí. -¿Y a mí?- Sí. ¡Sí!...
Rizos de risa en su boca
y estrellas en sus miradas.
Y para todos los pobres
la limosna de su gracia.
-¿Me vas a querer? Di.- Sí.
-¿Y a mi?- Sí. -¿Y a mí?- Sí. ¡Sí!...
Dejó de salir el sol
en su fragante mañana;
las rosas de mayo fueron
marchitándose en su falda;
se heló aquella risa ardiente
en aquel clavel de grana.
Y al verla pasar así
ya nadie le preguntaba:
-¿Me vas a querer a mi?
Aquella novia de todos
pasó en una caja blanca,
y detrás iban sus novios:
todos con la frente baja;
todos, clavado en el pecho
aquel -Si- que era una espada…
-¿Me vas a querer? Di.- Sí.
-¿Y a mi?- Sí. -¿Y a mí?- Sí. ¡Sí! ¡¡¡ Sí !!!)
Espero que os haya parecido bien este poema de hoy. Es triste, pero era una realidad de la época.
Nada más. Sed felices y disfrutar.
Antonio
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