MACARRONES CON SALSA DE ASADO

Cuando hice esta entrada mi madre tenia 93 años y seguía guisando para todos. Hoy a sus 96 sigue dándonos instrucciones de uso y modos de hacer en la cocina. Pero no nos sale ni la mitad de bueno

Hola a todos: esta mañana, cuando he vuelto de mi andar por las laderas de la sierra, mi madre me estaba esperando para preparar los macarrones con salsa de asado, del asado de la cadera del otro día.
La verdad es que ha quedado de maravilla el plato único y nos hemos puestos como el Quico. 
Pero dejémonos de rollos y vayamos a la receta que es para chuparse los dedos.
Antes de nada os tengo que advertir que somos familia numerosa y que mi madre esta acostumbrada a guisar para un regimiento, fuimos ocho hermanos; ahora mismo tiene 26 nietos y 32 bisnietos y que su casa es de puertas abiertas avisando el día anterior; y sin avisar también. Por ello no os extrañe las dimensiones de las recetas, pero es cuestión de dividir. La de hoy ha sido para 10 personas y ha sobrado un poco, hubiesen podido comer 12 tranquilamente.

 Utensilios.-

1 Hoya para hervir macarrones.
1 pala o cuchara de madera
1 Paellera con fondo.
1 Rasera
1 Cuchillo que corte
1 o 2 fuentes donde colocar los macarrones a gratinar.

Ingredientes.-

750 gramos de carne de cerdo picada con poca grasa
500 gramos de macarrones buenos
1 Cajita de taquitos de jamón para guisar. Cuanto mejor, mejor.
1 Cebolla mediana
1 Taquito de tocino en trocitos pequeños de 3x2x2 cm veteado
2 cajitas pequeñas de tomate frito.
La salsa que ha sobrado de la cadera de cerdo
2 Trozos de carne de la cadera de cerdo asada.(Si ha sobrado)
Mantequilla
Queso rayado .
Aceite de Oliva (Se puede sustituir por girasol)

Preparación.-

Cortamos la cebolla en trocitos pequeños para apocharla posteriormente.

Cortamos el trozo de tocino en trocitos cúbicos de medio centímetro de lado mas o menos.

Cortamos la cebolla de la salsa del asado en trozos pequeños para no encontrarla.

Cortamos los dos trozos de carne también en trozos pequeños.

Se reserva todo para su momento de uso.

Ejecución de la receta.-

a.- Cocción de los macarrones.
En una hoya de buenas dimensiones ponemos a hervir agua con sal y un poco de aceite para evitar que los macarrones se nos peguen unos a otros.
Cuando el agua este hirviendo vertemos los macarrones pausadamente evitando en lo posible que se apelotonen y con la pala de madera removemos.

Dejaremos cocer, moviéndolos de vez en cuando, hasta que presente textura de estar al dente.
Cuando se llegue a este punto, se sacan del fuego se ponen en el escurridor y se les echa agua fría para que no sigan cociendo.

b.-Ejecucion resto receta.-

Por otro lado en la paellera honda ponemos aceite de tal manera que cubra su fondo y sobresalga un poco. Si nos pasamos un poco no pasa nada.

Vertemos el tocino veteado cortado en trocitos en la paellera con el aceite caliente y lo freímos hasta que alcance una textura dorada sin llegar a endurecerse. Lo sacamos y apartamos.

Vertemos la cebolla y la apochamos hasta que empiece a tomar una consistencia dorada sin llegar a ponerse demasiado oscura.

Cuando la cebolla llega a este punto vertemos en la paellera la carne picada vigilando que no se nos pegue.

Si es necesario le añadimos un poco del aceite de la salsa del asado sin que caiga cebolla del mismo.

Cuando la carne empiece a ponerse con tono dorado dorado le añadimos  el tocino que habíamos retirado, los restos de la carne del asado y la salsa del mismo y el jamón.

Removemos todo muy bien y lo dejamos cocer hasta que la carne presente un color bastante dorado.

Vertemos los dos brique pequeños de tomate frito.

Removemos muy bien hasta todo el conjunto tenga el mismo color y dejamos que todo ello cueza al unísono durante otros cinco minutos, vigilando muy mucho que no se pegue nada.

Llega el momento de verter los macarrones. Ahora si que hay que coger la rasera y darle vueltas a todo hasta que no quede un macaron blanco. 

Probar un macarrón para ver como vamos de sal por si hay que añadirle, y dejar que durante otros cinco minutos los macarrones cuezan para que cojan el sabor de todo lo que les hemos echado.

 (Siempre hay alguien dispuesto a probar el grado de sal del guiso antes de sacarlo del fuego.)

Macarrones en la fuente sin el queso para gratinar

Así se podrían comer pero si os gustan gratinados cogéis queso de vuestro sabor preferido en hilos, nunca en polvo, al horno y a gratinar hasta el grado que os guste.(Se puede añadir un poco de mantequilla para gratinar, pero a mi no me gusta)

Macarrones preparados para gratinar

Parece muy complicada pero es muy sencilla y esta para chuparse los dedos.

Ya veremos que nueva receta nos presentara mi madre.

De lo que si estoy seguro es que tengo que andar muchísimo...............

Buena semana a todos

Antonio