Hay días que las cosas
no salen como uno quiere.
Tenía organizado el día
para poder asistir a la presentación de un libro y por motivos familiares tuve
que cambiar todo el día. Pero, como siempre voy con las maquinas encima, tuve un
rato a mitad de tarde, antes de llegarme al hospital a ver mi amigo Luis, para fotografiar las dalias
que aun quedaban por el Real Jardín Botánico de Madrid.
Paseo bajo un cielo
gris, amenazante de tormenta, sin sol, que para fotografiar flores y monumentos
es los mejor que te puede pasar.
Las luces no tienen
reflejos, son planas, sin contrastes y hay que aprovechar la fuerza de los
tonos de las dalias que están a la entrada del Botánico madrileño. No me moví
de allí en la media hora escasa que estuve, pero suficiente para salir con la
ilusión de haber vuelto de nuevo a un maravilloso jardín.
No suelo utilizar el
flash, no me gusta; el trípode tampoco, se que hago mal, pero me estorba; no sé qué
hacer con él. Lo que si utilizo siempre para las flores es mi zoom de 70-300 mm
y la Nikon 3300, que me están dando ambos bastante buen resultado; me permiten fotografiar a distancia y borrar los fondos.
La paz que se siente en
los caminos y contemplando las flores es maravillosa. Puedes convivir en el
espacio con otras personas que están allí contigo porque a ellas les gustan
también las flores. No hace falta hablar. Un cruce de miradas y una sonrisa es
suficiente para decir buenas tardes y que belleza tenemos alrededor nuestro.
Quizás echas en falta a
un ser querido que te acompañe, pero no se puede pedir todo, máxime en un día
como este.
Os dejo con las dalias.
Debajo de cada una de ellas su nombre. Espero que os gustes mis dalias en la
sombra.
Babylon
Lucky number
Boy Scout
Mister Frans
Seniors Hope
Apache
Vicent
Lavender perfection
Balidahlia yellow
Wittemans best
Gerrie Hoek
Blue bell
Arnhem
Pink corona
Orage queen
Seniors Dream
Red cap
--o0o--
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Sed felices.
Antonio
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