Tenemos un país maravilloso
donde podemos encontrar paisajes fantásticos e historias maravillosas que
trascurrieron por cada uno de sus lugares.
Hoy le toca el turno a
un pequeño arroyo que lleva el nombre de la montaña que le da sus aguas y nace a sus pies: arroyo de la Peñota.
Situado entre Los
Molinos y su cementerio, al oeste, este pequeño arroyo discurre por una zona de
planicie con suave pendiente hacia el Guadarrama que discurre a unos centenares
de metros desde donde se han hecho las fotos.
Prácticamente seco durante
la mayor parte del año, corre en épocas invernales y en el deshielo, inundado
entonces los prados y haciendo que sean ideales para el pasto.
Tiene una longitud
aproximada de unos seis o siete kilómetros antes de verter sus aguas en el Guadarrama
un poco mas debajo de donde nos encontramos.
El martes pasado estaba
aun seco a pesar de las cuantiosas lluvias caídas durante los últimos cinco días.
Ya correrá.
Podemos considerar la
zona como importante en la red de comunicaciones de todos los tiempos.
Por aquí discurría la vía
romana que unía Titulcia con Segovia, un camino importante hacia el norte de la
Hispania romana, concretamente hacia León
y las tierras de los astur leoneses.
Es interesante lo
complejas que eran las vías romanas en España.
Kilómetros y kilómetros
empedrados que unían estratégicamente las capitales administrativas y permitían
un comercio rápido y a la vez la posibilidad de desplazar legiones enteras rápidamente
de un lugar a otro de la península.
Fijaros en el plano
adjunto que os he colocado, que he sacado de la red. Cubrían prácticamente la península.
Otro día hablaremos
extensamente de estas carreteras romanas y de cómo se construían.
También fue zona de
paso para las rafias árabes cuando marchaban hacia los reinos cristianos, si
bien estos preferían el paso de lo que conocemos hoy como del Arcipreste de
Hita muy cerca del alto del León.
La República construyo
una carretera que aprovechando en parte la calzada romana discurría por el
valle de La Fuenfría y serpenteando pasaba bajo las laderas de Siete Picos para
acabar de subir en el puerto de la Fuenfría y descender ya hacia Segovia.
Como todas las tierras
altas de las estribaciones del Sistema Central, sus suelos son relativamente
pobres debido al afloramiento de masas graníticas muy cerca de la superficie o
en esta, pero producen buenos pastos.
Es una zona de
encuentro entre la dos mesetas y sus pasos y por lo tanto estratégica.
Durante la Guerra Civil
Española toda la zona fue centro permanente de combates, pues los nacionales estaban en el Alto del León
y los republicanos en las zonas de la Peñota y Fuenfría amenazaban Segovia, llegando
a crear una gran incursión hacia esta por La Granja.
Pero volviendo a
nuestro tiempo, estas praderas y sus caminos
son un lugar ideal para pasear
sobre todo fuera de verano. Incluso en invierno, en días sin aire y soleados;
el paisaje en la que están enmarcadas es impresionantemente bello y sereno. Se
pueden hacer excursiones a caballo en bicicleta o simplemente andando. Eso si,
ir provistos de agua pues las fuentes son escasas.
Otro tema interesante
de la zona es su fauna. Grandes aves como las águilas o los buitres son
visibles muy a menudo y un sinfín de aves mas, como las cigüeñas que en las épocas
de prados húmedos se ven por todas partes.
Corzos y zorros pueden
llegar a verse y como no ganaderías bravas y de carne.
En el mundo de los
insectos un montón de ellos, pero son cosas para hablar en otra ocasión.
Desde estas planicies se divisa todo el arco que
produce la Sierra del Guadarrama desde Abantos hasta la Maliciosa.
Animaros y pasearos un
poco por ahí, naturaleza a tope.
Nada mas por hoy. Sed
felices
Antonio
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