Ayer comentábamos lo
esencial que era la relación insecto flor para la Naturaleza y por supuesto
para el ser humano.
Cada vez somos más
habitantes los que poblamos este fantástico planeta y por lo tanto se necesitan
mayores extensiones de cultivo y que estos cultivos den un rendimiento del
100%, y para ello el hombre no duda emplear los insecticidas que sean, aunque
estos maten al bicho que ataca la planta y al que la defiende. Los nuevos
cultivos a base de plantas clonadas genéticamente están por otro lado
produciendo espacios sin flora posible para el mundo de pequeñas criaturas que
nos rodea.
Parte II
La idea fundamental, de
la que hablo solo en la entrada, es que debemos intentar dejar que la
Naturaleza siga su camino y nosotros cuidarla lo suficiente para que
generaciones futuras tengan algo de lo que sonreís al acordarse de nosotros.
Sigamos con la exposición:
La abeja melífera,
Apis melífera o mellifera, pertenece a la familia Apidae y es uno de los
insectos pertenecientes al grupo de los que consideramos sociales, como por
ejemplo las hormigas, parientes lejanos de las abejas, abejorros y avispas.
Viven en colmenas de numerosos individuos.
Es un himenóptero con
sus cuatro alas.
La jerarquía social de
estas abejas es impresionante. Existe una reina en la colmena que es la
encargada de ser fecundada y colocar constantemente huevos en las celdillas de
la colmena y es de mayor tamaño que las obreras. Puede llegar a vivir hasta
tres años.
Las obreras están
destinadas a cuidar tanto de su reina como de los nuevos individuos que van
surgiendo en la colmena, realizar tareas de construcción de celdillas, aportar
alimentos etc. Su vida media es de cómo máximo tres meses y una vez que son
adultas viven unos treinta y cinco días realizando las siguientes tareas: al
principio cuidan de las larvas a las que alimentan, luego de la limpieza de la
colmena y cuando tienen unos quince días salen a buscar alimento en los
alrededores.
Los zánganos, tienen
por misión fecundar a la abeja reina y no tienen tareas asignadas dentro de la
colmena.
Los huevos no
fecundados producen zánganos y los fecundados obreras y reinas. El huevo
fecundado y destinado a ser una nueva reina es alimentado de forma muy especial
y de forma distinta a las otras larvas.
Rosa Daniel Gelin hibrido de cruce con rosa del té
La rosa Daniel Gelin está
dedicada a un actor francés del mismo nombre, que actuó en bastantes películas
y que fue a su vez directos y guionista en algunas otras.
Pertenece a las rosales
conocidos del tipo floribunda, es decir los que tienen muchas flores y suelen
ser producto del cruce de los rosales híbridos del té con otro tipo de rosales
que dan flores grandes y cuantiosas, como por ejemplo los chinensys.
Este espécimen da unas
flores preciosas de tonos anaranjados con seis u ocho flores por rama y durante
un periodo que oscila, según el clima, entre abril y el mes de agosto.
Los abejorros son
otros himenópteros de la familia Apidae conocidos como Bombus, siendo muy
numerosas sus especies.
Abejorro sobre la flor de una zarzamoralibando. Al no ver sus patas traseras no podemos determinar el sexo.
Se diferencias de las
abejas comunes por su mayor tamaño y su cuerpo cubierto de pelos y grueso.
Forman pequeñas asociaciones e incluso muchos viven en solitario. La
organización es parecida a la de las abejas cuando forman enjambre. Sus nidos
suelen estar realizados en el suelo, bajo los musgos o las piedras.
Zumbadores por
naturaleza debido a que sus alas tienen que soportar un mayor peso corporal que
las abejas y son prácticamente del mismo tamaño, las tienen que batir a mayor
velocidad.
A mi me encanta ver a
estos peludos cuando liban en las flores con sus lenguas extendidas buscando el
néctar de las flores y te observan con esos ojos negros de color azabache.
Las hembras llevan una especie de bolsas, corbiculas, en las patas traseras donde almacenan el polen.
Las hemerocallis son
unas plantas herbáceas y rizomatosas conocidas también con el nombre de “Lirio
de día” pertenecientes a la familia Xanthorrhoeaceae, perennes.
Hemerocallis Stela de oro fotografiado en el Real Jardín Botánico de Madrid
Son originarias de Asia
y a lo largo de los años se han realizado con ellas cruces obteniéndose
infinidad de géneros distintos.
Sus flores grandes,
hermosas, viven solamente un día. Abren al amanecer y mueren al llegar la
noche. La planta se encarga de tener más flores preparadas para la
reproducción.
Es un arbusto que ocupa
grandes superficies de una altura de hasta unos dos metros.
Una Ameles refugiada de mi presencia entre los tallos de las Santolinas
Si hay un insecto
curioso y difícil de ver son las pequeñas Ameles, pertenecientes a la familia
mantidae a la que se la conoce vulgarmente como Santa Teresa enana siendo su nombre científico Ameles spallanziana.
La hembra de la
fotografía mide un centímetro y medio y estaba en un momento de desarrollo.
Cuando la vi se encontraba encima de una flor de santolina tomando
tranquilamente el sol.
Al igual que las
mantis, las hermanas mayores, ellas también utilizan solo las cuatro patas
traseras para andar y han especializado las dos delanteras como terribles armas
de caza con la que comen pequeños insectos y arañas si se tercia.
Las hembras poseen unas
alas muy cortas que les permite doblar completamente el cuerpo recordando a la
postura atacante del escorpión, aunque no tienen aguijón como este.
La flor de la Jara una verdadera joya e interesantísima para observar todo tipo de insectos
La jara que embellece nuestras
laderas en los meses de verano tiene por nombre científico Cistus ladanifer. Es
un arbusto perenne de aproximadamente un metro cincuenta como mucho. Hermosas
flores blancas que atraen a un montón de insectos en cuanto aparecen. Sus hojas
supuran un producto llamado Ládano con el que antes se trataban ciertas
enfermedades. Sus preciosas flores son hermafroditas y tienen cinco pétalos.
El fruto de la jara es
una especie de capsulas en cuyo interior hay bastantes semillas. Y lo curioso
de la jara es que es una planta pirófila, pues sus semillas se desarrollan
mejor con los incendios.
Las cicindellas son
un grupo de escarabajos muy depredadores y por lo tanto muy interesantes para
el equilibrio ecológico de nuestros campos. Son unos coleópteros adéfagos de la familia Caeabidae.
Una Cincidella corriendo al borde de la senda en el Monte Abantos
La palabra adéfago
quiere decir, en traducción libre, el que come mucho.
Estos escarabajos, de
los que hay miles de especies y subespecies distintas, están repartidos por
todo el mundo desde las orillas del mar a las cimas de las montañas, donde se
les puede ver correr al lado o por el sendero o camino practicado por el
hombre.
Sus larvas son voraces
y los adultos no se quedan atrás, pero a vosotros no os harán nunca nada.
Tienen unas poderosas
mandíbulas y es quizá el insecto más rápido andando por el suelo.
El ejemplar de la
fotografía esta en Abantos casi arriba del todo.
Una Empusa pennata en posición de espera a que aparezca una presa.
La Empusa pennata es mi
insecto predilecto. Me encanta tumbarme sobre el terreno y observarla en sus
movimientos y en sus posiciones estáticas,
Pertenece al orden
mantodeo y a la familia empusidae. Se distinguen muy bien de las mantis por la caperuza
o capirote en que termina su cabeza y entre las dos antenas. A diferencia de
las mantis, las empusas pueden vivir hasta tres años y realizan unas seis mudas
a lo largo de su vida de ninfa hasta convertirse en adulta.
En la copula la hembra
no se come al macho, son raras las ocasiones en que esto sucede.
Viven en zonas de
matorral bajo y, al igual que la ameles que hemos visto antes, cazan con sus
patas delanteras.
Es curioso fijarse en
sus ojos, a mi recuerdan al planeta Júpiter con sus franjas atmosféricas.
Se encuentra en todo tipo
de matorral bajo mediterráneo y vive fundamentalmente en el entorno de la
Península Ibérica , sur de Francia, islas del Mediterráneo y Noroeste de
África.
Una Caesalpina gilleiesii fotografiada en el Botánico madrileño.
La Caesalpina
gilleiesii es una planta arbustiva perteneciente a la familia Fabaceae y
oriunda de la Argentina. Puede llegar a alcanzar los dos metros de altura.
Sus flores se presentan
juntas en racimos terminales corimbosos produciendo un efecto fantástico.
Sus frutos recuerdan
mucho a una judía plana velluda o a una algarroba.
Pero lo que me gusta de
esta planta son los nombres populares que tiene, algunos de ellos graciosos,
como: espiga de amor, brava de chivo, disciplina de monja, mal de ojo, legaña
de perro etc.
La Hippodamia variegata
es un escarabajo perteneciente a la familia Conccinellidae, primo hermano de la
mariquita de siete puntos que estamos acostumbrados a ver y que se alimenta de
pulgones como ella.
Dos Hippodamia variegata en plena copula en el Alto del León.
Extendida por toda
nuestra geografía aguanta muy bien los cambios de temperatura, sobre todo el
calor y son muy activas a partir de los 18º.
Cuando las temperaturas
son muy altas se marcha a terrenos más elevados, los calores de agosto y la
fotografía de la copula de una pareja de Hippodamia está realizada en al Alto
del León en el Sistema Central.
Los girasoles son
unas plantas herbáceas provenientes de América y su nombre científico es
Helinthus annus.
Helianthus es una palabra
de origen griego que podríamos traducir libremente como flor del sol.
Plantación de Girasoles en la vega del Guadiana cerca ya de Mérida.
Las curiosidades del
girasol no acaban en su propiedad de seguir al astro rey en su periplo diurno,
si no que a lo largo de su tronco las hojas se distribuyen de forma distinta, en la parte baja del tallo las hojas creen
opuestas y en la alta se van alternando.
La planta llega a alcanzar
los tres metros de altura y sus flores pueden oscilar entre los 15 y los 30cms
de diámetro en la que conviven cientos de flores y de cada una de ellas nacerá
una simiente, la conocida pipa.
Los girasoles son una
planta oleaginosa que a través de sus frutos nos proporciona aceite y alimento.
También se ve en muchos
puestos de flores que las venden como ornamentación.
Una chicharra de monte después de darse un atracón con una santolina. Dejan en la flor un surco según van avanzando.
El lluciapomaresius
stalii, conocido vulgarmente como chicharra del monte o saltamontes de las
matas, pertenece a la orden de los Tetigonidos, y su nombre popular se debe a
que su canto es parecido al de las chicharras de las encinas.
Habita en zonas alta de
montaña por encima de los mil metros de altura en terrenos donde abunden las
santolinas que es su manjar preferido,
Ha perdido las alas y
lo que debían serlo se han convertido en unos élitros que al friccionarlos
producen el característico ruido del macho llamando a las hembras.
El de la fotografía es
una hembra pues, aunque desenfocado, se le ve el gran ovopositor en su parte
trasera que clavara en el suelo para depositarlos huevos.
Las peonias son plantas
herbáceas perennes perteneciente a la familia Paeoniaceae, con un rizoma leñoso, que alcanza una altura máxima de un
metro y que produce una preciosas y enormes flores.
Estas plantas provienen
de Europa, China y algunas regiones de América y se le dan por validas cuarenta
especies distintas.
Y de estas especies y
de los cruces realizados con distinta flora, el numero de Peonias ha ido
creciendo en gran manera.
Partes de la planta se
han utilizado en la medicina tradicional china, como por ejemplo el caldo
obtenido de su rizoma contra la fiebre.
Y aquí termina esta
presentación de fotos que expuse en la tertulia de los martes.
Solamente recordaros
que en esta exposición permanece implícita la relación insecto flora y que
nuestra existencia futura depende muchísimo de ella.
Espero no haberos
aburrido mucho,
Sed felices.
Antonio