Nace nuestro poeta en
la bella ciudad asturiana de Gijón o en una pedanía de ella, allá por el año de
mil ochocientos ochenta y tres.
Alfonso Camín Maena
comienza a trabajar desde muy joven en una cantera y en el año mil novecientos
cinco emigra a Cuba con unos veintidós años.
Allí edita su primera
composición poética titulada Adelfas.
Después de realizar
distintos trabajos en la isla comienza su carrera de periodista, regresando a
España para ser corresponsal de guerra en la Segunda Guerra Mundial.
Director de revistas,
periodista, redactor político, critico y sobre todo poeta.
Alfonso Comín Maena
es un poeta modernista que sigue con su particular estilo los pasos de Ruben
Dario, Santos Chocno, Salvador Rueda etc., pero manteniendo su propia
personalidad.
Es un escritor
vibrante, activo ya la vez le da sonoridad y ritmo a su poesía.
Entre sus obras
destacar Adelfas, Los hombres y los días, Antología poética etc.
Murió en mil
novecientos ochenta y dos en su tierra natal.
OTOÑO
EN EL RETIRO
Caen
las hojas sobre los caminos…
Cada
árbol es una mujer honrada
que
va quedando hasta los pies desnuda,
como
en el fondo del jardín la estatua.
Sólo
las primitivas
figuras
de Don Sancho y Doña Urraca,
con
sus rudos ropones de invierno,
están
dispuestas a escalar montañas.
a
cazar osos y a tumbar rebecos
en
el inmenso farallón del alba,
Es
el tremendo ayer en roca viva.
La
hiedra, al sol, es una verde llaga.
Sinapismos
multicolores:
Avenida
de Cuba, Uruguay, Nicaragua,
como
sufriendo por el sol nativo
estas
evocaciones hispanoamericanas.
En
el silencio armónico,
la
vida va tejiendo una mortaja;
las
agujas del frio, en las manos del aire,
quieren
coser la tarde que se escapa.
El
estanque, océano de verbena,
ya
no luce las velas desplegadas.
Naufragaron
las voces de los niños
en
los ojos muertos del agua.
Las
sirenas de bronce miran en el espejo
sus
contornos desnudos y sus colas doradas;
el
sol, entre las nubes rocallosas,
es
un erizo de oro de las marismas cántabras.
Tras
los gruesos barrotes del parque zoológico,
húmedas
las pupilas de infinitas nostalgias,
majestuoso
y magnifico,
con
la felpa del cuerpo como el manto de un Papa,
¡hay
un macho cabrío de barbas apostólicas,
soñando
con el broce de la sirena en llamas!
--o0o--
Espero que os haya
gustado este poema.
Sed felices
Antonio
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