Nos encontramos hoy ante un hombre de letras que
toco casi todos los géneros literarios, desde la poesía a la crítica del arte y
la música.
Nació en Madrid en mil novecientos once y es en esta
ciudad donde Manuel Sánchez Camargo viviría toda su vida.
Rosa de nombre Sevillana
Aquí estudió Derecho y en Filosofía y Letras obtuvo
el doctorado.
Terminados sus estudios toma dos caminos totalmente
diferentes.
Por un lado se dedica al periodismo y a la crítica
de arte y por otro lado se dedica a la enseñanza ganando la Cátedra de Literatura
en el Instituto San Isidro de Madrid.
Como periodista trabajo en distintos diarios; como crítico
de arte era requerido para su presencia en distintos certámenes.
Le fue concedido el Premio Nacional de Literatura en
mil novecientos cuarenta y cinco, por un libro sobre el pintor Gutiérrez
Solana.
Rosa Louis Bleriot
En la parte que a nosotros nos compete, la poesía,
puede decirse que Manuel Sánchez Camargo es un poeta íntimo, postmodernista de la época de los "ismos", (periodo que abarca desde mil novecientos veinte a mil novecientos cincuenta y cuatro aproximadamente), que le da a sus
estrofas un lirismo increíble y un
ritmo maravilloso.
Murió repentinamente en Madrid debido a una
enfermedad cardiaca en mil novecientos sesenta y siete.
Os he escogido para hoy un poema titulado Confesión.
CONFESION
Yo
quiero confesar al oído del aire,
móvil
confesionario que vive entre los cielos,
un
pecado pasado cometido en la arena,
a
la sombra del árbol de mi vida presente.
Mis
manos en cien ramas detuvieron al viento,
haciéndolo
redondo, viva esfera imparable.
Rosa Breath of life
Al
venerable aire humedoso de besos
lanzados
desde todas las perdidas ventanas,
quiero
confesar mi pecado pesado,
cometido
en la extensa habitación del campo.
Tuvo
la gran culpa la sorpresa del verde,
cansado
de aguardar en el invierno.
Y
tuvo la gran culpa el agua,
que
en su espalda, en torrente discreto,
desnudó
su desnudo. Y el sol,
que
entre las hojas fingía en desmayarse en gritos amarillos.
Otra rosa Sevillana
Y
su boca, la gran herida cuajada de gotas,
que
pidió que besara el dolor de los fríos.
¡Como
reía el aire sometido en las hojas
al
ver roto mi cuerpo entre mil primaveras,
brotes
de otras flores en su estatua olvidada!
Después
pasaron los amigos del hombre
conducidos
al retorno de los sitios discretos,
donde
hay hogares ciertos en los tristes inviernos.
Ella
quedó perdida. Yo marché con el viento.
--o0o--
Rosa de nombre ADAphyri
Espero que os haya gustado.
Sed felices.
Antonio
Por si fuera interesante para usted, tengo publicado yofrenoelcambioclimatico.blogspot.com y plantararboles.blogspot.com
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