Cazorla es una bella
ciudad, asentada al este de Jaén y en el extremo occidental de la sierra que
lleva su nombre.
Vista de Cazorla, el castillo árabe y abajo Sta. María
Ciudad de unos 7000
habitantes es la capital de la zona.
Cazorla es una ciudad
milenaria. Hay en ella restos de poblados iberios que habitaron en los montes alrededor de la situación actual.
Una vista de Cazorla desde Sta María
En época romana fue un
punto neurálgico a la que los romanos denominaron Saltus Tugiensis, y a sus
montes Argentarius, debido a la existencia mineralde plata en sus entrañas.
Cazorla situada al este de Jaén y al sur de Úbeda
Con la llegada del
mundo islámico, Cazorla pasó a ser morisca. Cuando la Reconquista avanzo hacía
el sur la zona se convirtió de vital importancia defendiendo la entrada al
reino de Granada.
En esta imagen se puede apreciar el encajonamiento entre los montes de la ciudad.
Una vez conquistada la
ciudad adquirió valor estratégico y comercial.
Con la toma de Granada
y finalizada la Reconquista, Cazorla vuelve a ir desapareciendo poco a poco como
núcleo importante, aunque tiene ciertos momentos de gloria.
Vista de Sta María desde la torre del castillo.
En la Guerra de la Independencia
lucho contra los franceses.
Actualmente es un
centro turístico de gran importancia.
En esta foto se aprecia la nave central y la lateral derecha perfectamente y los restos de las bases de las columnas.
Andrés de Vandelvira es
uno de los grandes arquitectos renacentista que realizo su trabajo en el
sureste españolen época de Carlos I y Felipe II. El trabajo que vamos a ver hoy
no se sabe a ciencia cierta que fuera suyo, pero existen bastantes
posibilidades de que así fuese.
Vista de la galería con la que se desvió el río. Encima están la plaza y las ruinas de Sta María.
Andrés de Vandelvira
nació en Alcaraz en el año 1509, siendo su padre Pedro de Vandelvira, también
arquitecto y cantero y el que le enseño durante su juventud el arte de tallar
la piedra.
Caso con la hija de su
maestro, Francisco de Luna, llamada Luisa de Luna, con la que tuvo una gran
descendencia.
Inicio de la galería en su parte mas alta. Fijaros en las dimensiones del arco de entrada.
Una vez independizado y
ya con cierta fama como arquitecto y cantero, tiene la suerte de conocer a D.
Francisco de los Cobos que será su mentor en las obras a ejecutar en la
provincia de Jaén, como son La Sacra Capilla del Salvador en Úbeda, la Capilla
Benavides en Baeza, la Iglesia de la Asunción en Villacarrillo o la propia
catedral de Jaén.
Vista de Sta. María desde la plaza. La torre izquierda era igual que la derecha y desapareció con la riada
Arquitectónicamente se
le atribuye el invento de la bóveda vaída.
Demuestra con ello
Andrés de Vandelvira su maestría como arquitecto renacentista acompañado
siempre por la buena estrella, hasta que acomete las obras de la iglesia de
Santa María en Cazorla.
Bóveda en la zona del ábside con ventanas en el testero para dar luz,
Aun se pueden apreciar los detalles arquitectónicos en la cabecera.
Cazorla en aquella
época era una ciudad de origen musulmán que tenía una situación privilegiada en
cuanto a su situación en los caminos que conducían a la meseta y hacia el
Levante.
Se comenta, que D.
Francisco de los Cobos y Molina, gentilhombre de confianza de Carlos V, quería
que Cazorla encajonada entre dos montes tuviese una iglesia digna de su
situación estratégica y comercial, así como una monumental plaza.
San Pedro y San Pablo, las unicas estatuas que no se pudieron derribar ni por los franceses ni en la guerra civil.
Se cree que fue él,
quien encarga a Andrés de Vandelvira la realización de una plaza para la ciudad
y a la vez la construcción de una iglesia, aunque esto podría deberse también
al obispado de Toledo o a los marqueses de Camarasa que eran los legados del
emperador en la zona.
El único lugar donde
había algo de superficie que ocupar, estaba surcado por el rio Cerezuelo y no
había otra opción. Aquello dejaba en el aire todas las buenas ideas surgidas hasta
la fecha hasta que, se supone, Andrés de Vandelvira propone soterrar el rio,
realizando para ello una enorme bóveda que recorría todo lo que sería la plaza mayor
de Cazorla como la propia iglesia de Santa María.
Arpias en el capitel izquierdo del crucero. Muy deterioradas por el paso del tiempo.
Una vez construida esa
maravillosa bóveda de unos seis metro de alto por otros tantos de ancho y unos
doscientos de longitud, podía pasarse a rellenar y explanar toda la superficie.
Realizada esta primera
operación, que duro unos tres años se pasó a la construcción de Santa María.
Santa María era una
iglesia de unos 50 metros de longitud, de tres naves, con ábside en la nave
central y un crucero que no superaba en anchura las dos naves laterales.
Es una construcción del
siglo XVI y en ella se aprecian ciertos rasgos que son inconfundibles de
Vandelvira, como la puerta lateral que es igual a la existente en San Miguel de
Jaén, los arranques de pechinas y la disposición de las torres de la entrada.
Hasta aquí es todo muy
bonito, pero una vez techada la primera parte de la iglesia, aproximadamente un
tercio de su longitud, para que pudiesen decir en ella misas, comenzaron las
desgracias.
En 1694 comienzan los
desastres.
Primeramente un gran
terremoto causa daños, pero la iglesia permanece en pie, pero algunas rocas
caen sobre la techumbre destruyéndola, y una enorme piedra rueda ladera abajo
encajándose en la boca de la galería.
Capitel derecho con las mismas características. Impresionan la ejecución de los ojos de las arpías.
Una tormenta increíble
se produce el 2 de junio de ese mismo año, enorme según las descripciones de la
época, hace que el río Cerezuelo baje con gran ímpetu, pero se encuentra
taponada la boca de la galería, produciéndose un almacenamiento de agua que
origina un enorme lago detrás de la iglesia.
Esta no puede soportar el
empuje del agua y se derrumba, llevándose por delante las bóvedas, parte de los
muros laterales y la torre situada en el lado del evangelio a la entrada de la
iglesia.
La verdad es que
impresiona ver los farallones que se levantan a la izquierda de la iglesia y no
es de extrañar que un terremoto y una fuerte tormenta produjeran tales males.
Al reventar las aguas
la iglesia se dice que se llevaron por delante a un montón de vecinos del
pueblo, cuyos cuerpos aparecieron 4 kilómetros rio abajo.
Pasado esto, se vuelve
a reconstruir parte de la iglesia y se techa de nuevo.
Cuentan los lugareños
que cayó un rayo he incendio la iglesia.
Mas adelante las tropas
napoleónicas la destrozan aun mas y en la Guerra Civil termina por quedar
totalmente arruinada, desapareciendo todas las estatuas que aun quedaban en
ella, excepto un San Pedro y un San Pablo que no se pudieron tirar.
Arranque de una de las pechinas sobre la que se debía sostener la cúpula central del crucero.
Hay una lección en esta
iglesia: nunca construir sobre el lecho de un río encajonado sobre altos riscos
a su alrededor, la Naturaleza suele ser más fuerte que cualquier construcción
que podamos realizar.
Está claro que esta
iglesia por H o por B nació con mal pie, aunque una vez levantada debía ser
majestuosa.
Frente de la torre que aun existe yal fondo la zona de ábside. Hoy es oficina de turismo.
Vale la pena conocerla
y darse el paseo por la galería que discurre bajo la plaza y la iglesia.
En realidad, sean las galerías
diseño de Vandelvira o no, a ciencia cierta no se sabe nada, lo que está claro
es que fue una gran obra de ingeniería y construcción.
Visitar Cazorla. Vale
la pena perderse por sus calles, su sierra y por los pueblos que la rodean.
Sed felices
Antonio
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