domingo, 10 de marzo de 2019

Pajarillos de una mañana de paseo


Una cosa muy buena que tiene el bosque, cuando se está acercando a la primavera y los arboles aun están desnudos, a punto de brotar, y el día es caluroso, es que los pequeños pajarillos se dejan ver.
Sus trinos inundan la ladera y tus ojos corren de un lugar a otro intentando descubrir donde se encuentran.

Carbonero en pleno canto amoroso.

A lo largo de la mañana puedes ver unos cuantos. Otra cosa es que se dejen fotografiar.
Están revoltosos. La primavera esta cerca. La temperatura es alta. Hay insecto para alimentarse y las flores de los endrinos dan una nota increíble de color. Hay que preparar los territorios y conseguir una pareja a base de amorosas charlas  de trinos ardorosos.
Ayer pudimos fotografiar distinto pajarillos: herrerillos, carboneros, petirrojos y al final de la tarde un tordo que contemplaba igual que yo la puesta de sol.
De los cuatro, carboneros, herrerillos y petirrojos, estos son increíblemente sociables. Son capaces de acercarse a poca distancia y en épocas de frío y hambre, no dudan en acercarse a pedirte alguna miga de pan.
Y al mismo tiempo que disfrutas de su visión tienes también la suerte de poder ir contemplando un paisaje maravilloso que te rodea. En este caso los alrededores de El Escorial.
Las dos ultimas fotos son en Villanueva del Pardillo en la puesta de sol.
Con las fotos os dejo.

 Las vistas que existen desde el monte de la Herrería son increíbles.









 Endrino florido y una mariposa Inachis Io libando en sus flores






Ya estoy deseando volver de nuevo por allí.
Sed felices
Antonio

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