En un viaje que realice
por tierras de la Rioja fui a dar a Nájera, preciosa ciudad situada en La Rioja
Alta y en ella encontré la fantástica iglesia del Monasterio de Santa María la
Real. Maravillosa construcción en la que se mezclan la grandiosidad de su gótico
con las torres macizas de su convento.
Pues bien, cuando visitas
el monasterio y llegas a la capilla de la Santa Cruz, el corazón te da un
vuelco al encontrarte ante la maravillosa tapa del sarcófago de la que fuera
reina consorte de Castilla, Doña Blanca Garcés.
Doña Blanca Garcés de
Pamplona se casó con Sancho III de Castilla, muriendo en 1156 al dar a luz a su
hijo, que reinaría con el nombre de Alfonso VIII de Castilla.
Esta tapa del sarcófago
de Dª Blanca, está formada por un prisma rectangular sobre el que hace de
cubierta otro triangular, ambos perfectamente tallados y en cada cara una
historia distinta de las Sagradas Escrituras y la muerte de Dª Blanca como tema central.
Empezaremos por esto último,
y os voy explicando las figuras talladas en él.
En el centro se ve a
Doña Blanca muerta en su lecho, y encima de ella una pareja de ángeles elevan
su alma al cielo representada en una niña. Es un tipo de representación normal
en el románico.
Esta escena está separada con dos árboles del resto de las imágenes A la derecha se encuentra, afligido, su esposo que es consolado por dos caballeros mientras otros expresan su pesar y tristeza.
En el lado de la
izquierda se encuentra una desconsolada hermana de la reina, Doña Sancha, que
es atendida por sus damas.
Doña Sancha desconsolada por la muerte de su hermana
La última figura
femenina a la izquierda con las manos sobre la cabeza parece una plañidera,
tirándose de los pelos en señal de duelo. Las plañideras eran mujeres en
funerales lloraban y gritaban para dar más realismo al duelo.
Hay un detalle curioso
que os quiero hacer observar. Fijaros en la vestimenta de Sancho III de
castilla y compararla con las de los caballeros que le acompañan. Da la
sensación como si el rey estuviese vestido de forma penitente con el cíngulo
ciñéndole su vestimenta, aunque su capa cae por detrás. Siempre pienso cuando
observo románico en los mensajes escondidos que hay detrás de cada figura, su
posición, gestos.
Pero si nos fijamos más
en la figura del rey veremos que hay un significado escondido, un recuerdo de
la Crucifixión en la forma como está colocado, con los brazos abiertos y la
cabeza ladeada. El escultor podría haber elegido otra posición, con los brazos
caídos o de rodillas, pero no, va buscando la cruz.
La imagen de Dª Sancha,
la hermana de la reina muerta, no tiene la misma figura que el rey, pero en
cambio si esta vestida con ropas más sencillas que las de sus damas, como si el
autor del relieve hubiese querido expresar el sentimiento de pena reduciendo la
vestimenta.
En la misma cara, pero
en la zona superior inclinada nos encontramos en el centro un Pantocrátor
rodeado de los tetramorfos y las letras alfa y omega: “yo soy el principio y el
fin” y a cada lado una representación de los apóstoles.
No es casual que doña Blanca yacente este justamente debajo de Cristo resucitado. Es la forma de unir la resurrección de Cristo con la resurrección de las almas, una manera de trasmitir que después de esta vida hay otra más allá.
Vista esta cara de la
tapa del sarcófago, pasemos al lado opuesto y comencemos también por el faldón
inferior del mismo.
En él están
representadas tres escenas bíblicas, dos del Nuevo Testamento y una del Antiguo.
Las dos escenas del
primero están separadas por la escena del Juicio de Salomón cuando dos mujeres
compiten por la posesión de un crio.
Escena del Juicio de Salomón. La madre verdadera está a los pies del rey
A la derecha de esta
escena se puede ver la matanza de los Inocentes ordenada por Herodes y a la
izquierda unas imágenes de los Reyes Magos adorando al Niño que no está dentro
de la escena.
Matanza de los inocentes. madre con niño muerto en brazos. Críos decapitados en el suelo...
Las tres
representaciones tienen como elemento central y principal a los niños. En la de
los Reyes Magos, el niño es Jesús atendido por su Madre. En el juicio de Salomón
es el niño que se va a partir en dos mientras que la verdadera madre suplica
que no sea así y en la matanza de los Inocentes los niños son el elemento
fundamental y las madres suplicando que no los maten. Está clara la relación
hijos/madres, como está claro que de alguna forma se quería dar con esta
interpretación que Blanca ofrece su vida para que su hijo salga adelante.
Hay algún detalle en
estas escenas interesante: fijaros en la mano del rey Salomón sobre la cabeza
de la madre del niño dándole la razón, reconociendo que es ella la verdadera
madre del niño vivo. Así mismo, se ve la cara con sonrisa y la posición en
segundo plano de la madre que ha perdido al niño muerto.
Fijaros que también hay
un árbol separando la escena de los Reyes con la del Juicio, pero no sucede lo
mismo con la siguiente escena.
En la parte superior de
este lado, vemos representada la parábola de las novias prudentes y las novias necias.
Las primeras mantienen encendidas sus
luminarias, mientras que las segundas las dejan apagar antes de la llegada del
novio.
Cristo Esposo con las dos puertas. La de su derecha abierta y la de la izquierda cerrada
En el centro de la
escena el Esposo, Cristo, tiene abierta la puerta para el acceso al lugar de la
ceremonia de las novias prudentes, mientras que cierra la puerta a las
imprudentes o necias.
Imagen de las Novias prudentes junto a la puerta abierta
Y como todo en el
románico, la parte superior y la inferior están unidas mediante la colocación
de cada cosa en su sitio. En el lado de las novias necias, justo debajo de
ellas, se sitúa la matanza de los Inocentes; debajo de las prudentes el Juicio
de Salomón y la adoración de los Reyes Magos.
Las fotos no me
quedaron excesivamente bien, pero bueno tendré que volver para cambiarlas en
esta entrada.
Deciros que este
sarcófago es del S.XII y que es una pena que se haya perdido la parte inferior
que seguro tendría más información.
Cuidaros y muy buena semana.
Antonio
Muchas gracias por tan espléndida información.
ResponderEliminarEs una lección magistral.
Antonio, muchas gracias por toda tu explicación. Me ha gustado mucho. Te explicas muy bien
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