En la calle
de Felipe IV, cuando inicia su subida desde el paseo del Prado, a mano derecha
existe una entrada al museo del Prado desde dicha calle y según se bajan las
escalinatas uno se encuentra con la estatua a Goya.
Por la
importancia del personaje, quizás, la estatua este en un lugar poco apropiado,
fuera de la esfera de los grandes, como son Velázquez y Murillo que ocupa una
posición privilegiada. Por lo menos está Goya mirando al museo.
Esta estatua
fue realizada por Mariano Benlliure a lo largo de mil novecientos dos.
Ha estado
ubicada en distintos lugares de la capital de España y hoy mira sus cuadros
desde las afueras del museo.
Se compone
el monumento de tres piezas bien definidas mas una peana inferior de ajuste a
las escalinatas donde se haya enclavada.
Sobre un
prisma de granito se asienta la estatua que representa a Goya, bien conseguida,
vestido con la indumentaria de la época y con su genio reflejado en el rostro.
Vestido a la usanza de su época sostiene en su mano izquierda y apoyándolo contra
su pecho un sombrero a modo de saludo y en la derecha un baston sobre el que se
apoya.
Justo debajo
de la estatua de bronce, en el pedestal prismático existen las fechas de
nacimiento y muerte del pintor así como el año en que fue ejecutada la estatua
por Benlliure y el apellido del pintor.
Bajo el y a
forma de homenaje, sobre un bloque de mármol están esculpidas distintas
representaciones de la pintura de Goya, sobre todo de sus pinturas negras,
rostros de los fusilamientos y en la
parte inferior la Maja desnuda.
Es un
monumento para detenerse ante él unos
minutos y recapacitar sobre la obra de Goya antes de ver sus pinturas en el
interior del museo.
Os dejo con
las fotos.
Sed felices. Hasta pronto.
Antonio
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