Podemos observar la naturaleza que nos rodea, y de la que formamos parte, bien desde el lado científico o bien desde el lado puramente humano de contemplación de la belleza.
Esperando a su víctima se mantiene en los dos troncos de la hierba
El come pulgones pero se ha equivocado de planta
Mi forma de observar es la segunda, entre otras cosas, porque me crié y desarrollé mi vida en un mundo completamente distinto y porque para mirarlo desde el punto de vista científico se ha tenido que estudiar mucho las Ciencias Naturales.
Una ninfa de chinche perfectamente camuflada
El gran comedor de pulgones. Habría que tener uno en cada planta
Esto no quita, para que poco a poco vaya formando mi archivo de los distintos insectos y arácnidos que se van colocando delante de mi cámara y del mundo vegetal donde ellos desarrollan su vida. En el fondo son nuestros vecinos pequeños que pueden vivir en las praderas de nuestros campos o en cualquier rincón de nuestra casa.
¡ Que no consigo apoyar la pata !
Músculos como los de Popeye
Pero vayamos al grano. El sábado pasado estuve realizando fotos en el entorno de la Sierra del Guadarrama y me fije según iba haciéndolas que muchos de los insectos y arácnidos que fotografiaba eran verdaderos ases del equilibrio en la conquista de las zonas más altas de sus respectivas hierbas, de sus viviendas.
Los ganchos de sus patas se enredan en los filamentos de la planta.
Las arañas trepan hierba para arriba como si fuese cuesta abajo. Los coleópteros ascienden poco a poco buscando el corazón de las flores con que alimentarse o los pulgones que por sus alrededores pululan.
Moscas y abejas llegan volando y se libran de esos equilibrios, si bien es divertido ver a los abejorros luchar con su gran cuerpo en mantener el equilibrio.
Esta avispa excavadora con su abdomen hace equilibrios malabares.
Cuatro patas para agarrarse y cuatro para cazar
Como habréis visto son distintas posiciones en sus respectivas plantas. Espero que os hayan gustado.
Sed felices
Antonio
Como siempre genial .
ResponderEliminarUn ABRAZO