Nuestro poeta nació en Madrid el años de mil novecientos nueve.
Se sabe que estudió en Madrid, donde posteriormente regentó una pollería y de ahí le viene el apodo a Manuel Fernández Sanz de Manolito El Pollero.
Hombre divertido, bon vivant, al que le gustaba pasearse por Madrid de tertulia en tertulia y de bar en bar. Amigo de todos y con salidas estupendas en cada momento.
Capaz de escribir una poesía en la servilleta del café o del bar, que luego era rescatada por sus amigos, como este pequeño villancico:
Cuando con los otros niños
de Niño jugabas Tú,
¿Sabias, o no sabias
que eras el niño Jesús?
Manuel Fernández Sanz tenía un léxico extraordinario y era capaz de escribir a todo y a todos en el mundo que le rodeaba como podréis ver en el poema que viene a continuación.
Su temática es real, concisa, cierta e irónica, sin dejar por ello de ser emotiva, pudiendo parecer la prolongación de un Valle-Inclán por su estilo.
Murió en Cornellana, Asturias, en mil novecientos sesenta y seis.
Espero que os guste el poema elegido.
VIEJAS DEL CAFÉ
Esas dos viejas que están
dormitando en el diván
del café,
¿Qué serán, que no serán?
Por la edad puede que si
danzaran el minué.
Nada oí
¿Yo que se?
Tan pasitas ambas son
que un arrugado orejón
no lo es más.
¿Vivirán de una pensión?
¿Darán dinero a interés,
y al diez por ciento además
cada mes?
Pues, quizás.
Juntas sientan su chochez
con corita timidez
de titi,
y cuando suenan las diez
de la noche en el reló
vanse a su zaquizamí.
Solo yo
quedo aquí.
--o0o--
Espero que os haya gustado la descripción de esta escena que hoy en día no es corriente presenciar, pero que en aquellos años se daba. Cruda realidad la de este poema, mezclado con algo de dulzura.
Sed felices.
Antonio
Por si fuera interesante o de utilidad para ti, para tus compañeros de ruta o para los lectores de tu web, tengo publicado el siguiente blog:
ResponderEliminarplantararboles.blogspot.com.es
Se trata de una manual breve y sencillo para que los amantes del monte y del campo podamos reforestar, casi sobre la marcha, sembrando semillas producidas por los árboles y arbustos autóctonos de nuestra propia región.
Salud,
José Luis Sáez Sáez
Hola Jose Luis:
Eliminarme parece interesante lo que dices. Mañana con tiempo entrare en tu pagina ver el articulo. Buenas noches