Salir al campo con
gente que te enseña, que te da a conocer nuevas visiones del mundo, que te
rodea, es una experiencia fantástica, en la que las palabras y los gestos van
dirigidos a la belleza que está por todos lados, sea grande o pequeña.
La Machota vista desde el suroeste.
Por
ello, quiero dar desde aquí las gracias a todos lo que pacientemente contestan
a mis dudas, que son todas, día tras día y a los que cuando salimos al campo me
señalan a plantas, bichos, paisajes… Gracias por lo tanto a Adela, Sonia, María,
Juan Carlos, Samu, David, Jose, Rubén, David por vuestra compañía y enseñanzas
de todos los días y a Paloma Sanz por los ratos que le quito con preguntas
sobre plantas.
Comienzan a despuntar las hojas en un terreno lleno de granitoides aflorando.
Dicho esto, que no quería
que se quedara en el tintero, pasemos a describir un día maravilloso aunque en
ciertos momentos las nubes quisieron limpiar nuestros equipos fotográficos.
Discurrió el sábado a
ambos lados de una elevación granítica denominada la Machota de 1.430 metros de altura, perteneciente a los Montes Escurialenses, que separa las
villas de Zarzalejo y El Escorial.
Una de las lagunas de Zarzalejo
El paisaje es el de la típica
dehesa de tierras altas de Castilla donde la encina y el fresno se disputan
la conquista de un terreno duro cubierto de extensas praderías para pasto de ganados bravos y mansos, y donde de vez en cuando aparecen pequeñas lagunas estacionales.
Cercas de piedra de
granito separan las propiedades y en medio de ellas discurre una vida a ras de
suelo fantástica, son las flores y las plantas de nuestra comunidad en las
tierras altas.
Poa bulbosa
Entre cerca y cerca,
unos cientos de metros cuadrados o incluso alguna hectárea, las praderas se tiñen
de verde en estos días tempranos de la primavera, y sobre ese tapiz aparecen aquí
y allá, distantes unas veces, juntas otras, infinidad de distintas flores a las
que hasta hace poco no había mirado a la cara.
Posiblemente diplotaxis catholica
Margaritas de todos los
tamaños tiñen de blanco y amarillo extensas zonas, a veces formando enormes centros.
La Sangre de Cristo, ese es el nombre popular que recibe la Fumaria officinalis
busca siempre lugares más o menos protegidos, soleados pero siempre en zona
fuera de la amplitud de la pradera.
Fumaria officinalis (Sangre de Cristo)
Erodium
En cambio, a los
narcisos les gusta estar al sol. Cuando los miro, tengo la sensación que de
ellos va a salir la música de un disco de La Voz de su Amo a 78 revoluciones
por minuto. ¿Alguno habéis conocido aquellos gramófonos a los que había que dar
cuerda?
Narciso silvestre nacido espontáneamente en la pradera.
Otras plantas son más
solitarias y más difíciles de ver.
De la familia de las orquídeas
las hay que les gusta estar a solas en mitad del prado o refugiadas tras un
parapeto al sol y otras en cambio se agrupan en pequeños grupos. Unas y otras,
si no las conoces, pasan totalmente desapercibidas. Pero cuando alguien te
dice: “¡Mira una orquídea!, una sonrisa de satisfacción te hincha los mofletes
y eres capaz de tumbarte en el suelo a observarla y fotografiarla.
Orchis langei
Orchis champagneuxii
Orchis Mascula
Hay otras plantas con
flores diminutas, muchas veces difíciles de ver, que como pequeñas campanitas,
parece que vayan a comenzar a tañer en cualquier momento, como las Viola
kiteibeliana, pero a las que vale la pena echar una ojeada. En estas salidas,
me he dado cuenta que es bueno llevar encima una pequeña lupa para verlas mejor.
Viola kiteibeliana
Erodium llamado Palillos
Otras pequeñas, y con
infinidad de subfamilias son los Erondium, que pueden aparecer entremezcladas
con otras especies, alegrando con sus distintos colores y formas la pradera,
tapizando a veces el verde como si del dibujo de una alfombra de Damasco se tratase.
Y como no, encima de
las rocas, aprovechando los pequeños depósitos de tierra o la propia piedra y
sus minerales aparecen los musgos, los líquenes y las plantas carnosas.
Pequeñas casi todas ellas y dispuestas a sufrir los rigores del verano, pero eso si, dando la cara y sobreviviendo. Ejemplo de plantas carnosas la Crassula tillaea o el Ombligo de Venus.
Crassula tillaea
Umbilicus rupestris, Ombligo de Venus
Pequeñas casi todas ellas y dispuestas a sufrir los rigores del verano, pero eso si, dando la cara y sobreviviendo. Ejemplo de plantas carnosas la Crassula tillaea o el Ombligo de Venus.
Es una experiencia
maravillosa. Os la aconsejo. Sirve además para olvidarse de los pesares de la
vida diaria, del ruido de los coches, del ajetreo de la ciudad y de la oficina.
Las flores no van a decir nada de palabra, pero pueden decir todo al
sentimiento.
Asphodelus
Os dejo, ya está bien
de daros el rollo.
Solo enseñaros que hasta es agradable fotografiar todas estas flores llegando incluso a sentir el olor y la humedad de la hierba sobre la que descansas.
Espero que las flores y plantas que os he colocado os hayan
gustado y que durante un ratito os haya retirado del mundo cada vez mas
infernal que nos rodea.
Solo enseñaros que hasta es agradable fotografiar todas estas flores llegando incluso a sentir el olor y la humedad de la hierba sobre la que descansas.
El autor en un momento genial:el mundo no existe en ese instante
Sed felices, es mi
mayor deseo para con vosotros.
Antonio
Una selección magnífica, Antonio. Un saludo.
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