Estamos en la Barcelona
de mil novecientos veintitrés en el momento que nace nuestra poeta de hoy.
Rodeada de un mundo
familiar pasará sus primeros años en el entorno que le vio nacer, estudiando
allí su educación.
Marcela Sánchez
Coquillat, estudio Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona, y se
dedicó a la enseñanza durante unos años en un instituto de Barcelona.
Desde muy joven
comienza a escribir, y lo hace de muchas y variadas maneras. Quizás por lo que más
se la conozca sea por los libros dedicados a los jóvenes y a los niños. Sus
libro Un castillo en el camino y El niño que llego de Kampuchea, fueron un gran
éxito.
Galardonada con
distintos premios, su obra ha sido traducida a varios idiomas.
Marcela Sánchez
Coquillat, es una gran poeta, o poetisa, con una sensibilidad exquisita,
magnifica, que sabe llegar. Su modernismo está impregnado de composiciones que
pueden parecernos de otro momento, pero siempre lleno de imaginación y paisaje.
Os he elegido un poema
titulado Contemplación, que espero
os guste.
CONTEMPLACIÓN
Has
muerto en mí y te miro… Tienes agua
de
besos en la frente, tú, tan dulce,
amargamente
ya, te vas helando…
Has
muerto en mí y te miro. Tienes fuego
sobre
los labios, es la última hoguera
que
en mi se va apagando y me devora.
¿Venceré
a la ceniza, o la postrera
llama
crepitará en mi última sangre?
¿Quedará,
carne gris, mi cuerpo rosa
sobre
la rosa tibia del rescoldo?
Cuando
tú seas mármol en mi alma,
¿qué
seré yo, naufrago de mis ojos,
ahogada
entre mi misma, y aterida?
Si
tú mueres en mí, ¿qué vida dura
osará
subsistir, tenaz y densa,
en
mi vacio corazón sin nombre?
Si
tu mueres en mi, ¿con que voz hueca
me
llamará la tarde? ¿Qué mañana
llegará
a despertar mi frío pozo?
¿Cómo
serán mis manos sin tu sombra
palpitando
en sus palmas, mis mejillas
blancas
ya, sin la aurora de tus besos?
¿Qué
nervio quedará que me mantenga
viva
y exacta, cuando en mí hayas muerto?
¿Qué
vena diminuta, desbordada
-ahora
oculta- me inundará de nuevo?
Has
muerto en mí. Te miro. Y aun entibias
mi
corazón, mas ya te vas helando…
Cuando
tú seas mármol en mi alma,
¿qué
rosa podrá darme su perfume?
--o0o--
Nada mas por hoy.
Sed felices
Antonio
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