lunes, 30 de julio de 2018

Polinizadores y recolectores de un sabado de julio (Insectos)


El sábado por la mañana, un reducido pero interesantísimo grupo, nos desplazamos a las tierras próximas a Guadalix de la Sierra en la provincia de Madrid.
A pocos kilómetros de Guadalix, está el pantano de Pedrezuela, lugar donde decidimos pararnos y pasar la mañana buscando y fotografiando insectos y arácnidos, (y cualquier otra cosa viva que se pusiera al alcance de los objetivos), bajo un buen día caluroso, en exceso caluroso.
El paisaje desde la zona es impresionante. La sierra del Guadarrama con la Pedriza y su Yelmo y parte de la Cuerda Larga sobre las aguas del pantano.
Y estando paseando por allí y fotografiando los insectos, caí en la cuenta que los insectos iban de una planta a otra polinizándolas; eran los transportadores de la vida.

Abeja melífera recolectando polen y libando el néctar de una flor

Abejas y restos de himenópteros, mariposas de todas las especies, moscas grandes y pequeñas estaban delante de mí polinizando las plantas al mismo tiempo que se alimentaban de ellas.
Había dos tipos distintos de polinizadores el sábado:
Unos, aquellos que aparte de polinizar recolectaban el polen

Esta foto es interesante. Una abeja tiene los pelos de su cabeza inpregnados de polen. En su pata posterior el corbiculo está lleno de polen mezclado con la saliba de la abeja para que aguante adosado a ella.

Y los otros los que se alimentaban exclusivamente sin recolectar.
¿Cómo funciona la polinización? Fijaros de qué forma tan sencilla la madre Naturaleza ha creado un sistema de mutua compensación en el que las plantas se reproducen con la ayuda de los insectos.
¿Cómo se realiza tal cosa sin contacto entre ellas? Es sencillísimo.
Cada vez que un insecto aterriza sobre una planta en sus pelos, patas y resto del cuerpo se impregna del polen que producen las anteras, que son, por decirlo de forma sencilla, la parte masculina de la flor.

Mariposa Colia crocea libando con su espiritrompa de la flor en la que está adherida.

Cuando el insecto llega a otra planta de la misma especie algún grano de polen se desprende del insecto y se introduce en el estigma, órgano femenino, donde es fecundado el ovulo.
A partir de ahí se generaran los frutos y dentro de esos frutos las correspondientes semillas que otros polinizadores mas grandes como son las aves y los mamíferos se encargaran de transportar a otros lugares.

Una mosca grande, seguramente una erestalis, que con su pequeña lengua intenta libar en la profundidad de la flor. Se aprecian granos de polen adheridos a su pelos.

Este sábado os he fotografiado entre otros a seis polinizadores que dan vida a nuestras plantas, entre las que se encuentran las silvestres, las de las huertas y los frutales.

La Sphaerophoria scripta es una pequeña pero preciosa mosca de la familia Syrphidae. La de la fotografía una hembra, Aunque poco, recogerá en sus patas y abdomen polen que transportará a otras flores.

Fijaros en las fotos de las abejas y veréis que en sus patas traseras aparecen unos bultos considerables de polen que ellas mismas adhieren a unos receptáculos llamados corbículas para transportar la recolección.

Esta mariposa, una Melitaea phoebe, se posa en el suelo para dos cosas: una coger energia solar y la otra para absorber minerales del suelo. Luego subira a su planta nutricional a comer.

La enorme abeja Megascolia, la de la cara roja, adhiere el polen a su zona ventral en unos pelillos llamados escopas.
Y si os fijáis en el himenóptero que sale volando os daréis cuenta que utiliza tanto el sistema de la Megascolia como las bolsas corbículas de las abejas comunes.
Las mariposas son más tranquilas. Liban con lenguas de las flores pero no almacenan y a las moscas les pasa lo mismo.

Esta Pieris rapae, esta libando tranquilamente.En sus patas y su abdomen se pegarán los granitos de polen.

Pero de todo este enrevesado pensamiento que me salió en el propio terreno tenemos que aprender una cosa: sin los polinizadores la humanidad se vendría abajo, por lo que hay que perseguir de alguna forma el uso de todos aquellos insecticidas que matan indiscriminadamente.

Una Megascolia bidens, una de nuestras abejas grandes, liba en la flor, mientras su abdomen recoge polen .

Volveremos otro día de una forma más científica desarrollar el tema.
Espero no haberos dado demasiado la lata y si haberos hecho pensar en la importancia de estos insectos.

Por ultimo, un himenóptero sale con el esfuerzo de su recolección hacia su colmena o nido. Fijaros en sus patas traseras y su abdomen: ambos llenos de polen.

Sed felices.
Antonio

jueves, 19 de julio de 2018

Hortensias, Soledad (Filosofía de albañil)


Silencio: un total silencio se extiende como una densa niebla por los rincones del jardín.


Los pájaros han callado. Son ahora los murciélagos los que corretean entre las lámparas horribles de la calle desde hace ya bastantes horas.
No se les oye; no te oigo a ti, ni a nadie que quiera decirme frases consecuentes.Solo Soledad me llega.


Todo son palabras vanas que corren en el silencio de la noche.
Maldito silencio que habla y hiere con pensamientos, con deseos.
Añoro otros ojos, otra boca. Pero no puedo acercarme a ellos.


Derechas e izquierdas se cruzan en mi camino.
Me machacan unos y otros. Los escupo de mi mente, No tenemos hombres de estado; la paz no se busca, se destruye. Silencio.


En la negrura observo las hortensias. Se recortan contra la noche.
El silencio del jardín se hace insoportable con tus palabras necias.
El silencio del jardín quiere borrar otras conversaciones que si me interesan.


Llegan a mi cerebro otras palabras. Las tuyas, no las quiero. Las de Soledad, irrumpen con fuerza.
Comienza a encenderse el horizonte y algún trino suena entre los árboles.


La vida vuelve de nuevo. Pero es tu vida.
Un murmullo que se convierte en concierto termina con el silencio.
Es verano.
Pero a las seis de la mañana hace frío.
Los tordos afinan sus flautas. Los mirlos brabuquean escondidos bajo las matas de arrayanes. Los trepadores comienzan sus carreras subiendo y bajando por los árboles.
Tu imagen a estas horas se diluye con la luz del día. En cambio su recuerdo fluye en mi cómo una cascada de miles de sonidos y arrullos maravillosos.


Las hortensias del jardín están despertando.
El sol hace despertar al mundo, pero mi sentimiento encendido no puede convertiré en brasa.
Su recuerdo me acecha. Sus ojos me atraen incluso en el amanecer de julio.
Me levanto de la hamaca.
Me gustaría tener a Rachmaninov, Tchaikovsky  o incluso a Joseph de Bologne De Saint George, animando el cotarro del jardín.
Sueño con Soledad aunque sé que jamás me dedicará su mirada.
Avanza el día. Los primeros rayos de sol se cuelan entre los árboles.
Las hortensias comienzan a encenderse. Comienzan a parecerse a mis sentimientos.
Giro en torno a cada planta.

Observo una a una sus flores compuestas.
Disfruto con sus colores y sueño con ella estando despierto.
Ya ha amanecido, ya es de día. Las hortensias siguen en la sombra.
Yo sigo en la penumbra. Suena el jardín. Yo estoy silencioso.
Vivo, si, de recuerdos e ilusiones. El petirrojo descaradamente se asoma.

El mirlo sigue huyendo. Las hortensias bailan en las sombras
Yo pienso, en ti, claro, y me duermo en la hamaca.
Ya ha pasado la noche
Ya se ha ido la angustia.
Maravillosos sueños en los que se cumple el deseo, el deseo del sueño.


Cuando despierto, las hortensias me vigilan; no, vigilan mis sueños.
No saben, que no sueño contigo, sueño con ella, con Soledad.
Siempre las hortensias me vigilan.
Siempre vigilan a Soledad
--o0o--

Sed felices.
Antonio

miércoles, 18 de julio de 2018

Una decena de flores cuyo nombre empieza por F





Forsythia viridissima, Fresón,  Feijoa (Acca Sellowiana)… asi hasta diez plantas cuyos nombre empiezan por F en latín o en castellano.
Es curiosa la dificultad que he encontrado para hallar plantas que empiecen por dicha letra en el Real Jardín Botánico de Madrid. Pero haberlas haylas, seguro, y por lo tanto tendré que seguir investigando para conseguir la docena,
La contemplación de las plantas me ayuda a relajarme, a entender un poco mejor el mundo que me rodea y a hacerme recapacitar sobre la cantidad de millones de años que deben de haberse sucedido para que partiendo de una célula origen se hayan diversificado de tal manera.
Es difícil entender la evolución desde nuestro corto periodo de tiempo sobre la tierra, pero no hay duda que esta ha sido y seguirá siendo el motor de los cambios biológicos sobre nuestro planeta y quien sabe si sobre el universo entero.
Dicho esto, y si no os parece mal, pasamos a ver nuestras diez plantas.


DIEZ PLNTAS QUE EMPIEZAN POR F


Fatsia japonica


Feijoa (Acca Sellowiana)


Festuca ovina glauca


Foeniculum vulgare (Hinojo) 


Forsythia viridissima 


Fragaria x ananassa roma


Fresón 


Fressia helvetia 


Fuchsia magellanica versicolor 


Fumaria officinalis



Sed felices
Antonio

domingo, 15 de julio de 2018

Lilium entre dos luces


Lilium entre dos luces


La luz y las flores, una combinación que en ciertos momentos resulta fascinante, o por lo menos a mi me lo parece.
Unos simples Lilium entre las sombras y las luces del jardín pueden producir maravillosas sensaciones; traer recuerdos de personas a las que quieres, o has querido, incluso instantes de soledad.
Su contemplación me atrae y, aunque no soy botánico, disfruto con ellas, observándolas, fotografiándolas, y oliéndolas.
Hoy creo que el trabajo fotográfico ha salido bastante decente.
Lilium entre la luz y las sombras del atardecer.
Recuerdos entre flores a la luz del atardecer.
Silencios alrededor de las flores.
Soledad entre flores; tu soledad, mi soledad.
Recuerdos…




















Sed felices.
Antonio

viernes, 6 de julio de 2018

Contrastes


Es temprano, lo suficiente para que el sol de junio este aun bajo y le cueste entrar entre los altos abetos que rodean la casa. Los plátanos mas pequeños son la segunda cortina que la luz y las sombras tienen que atravesar para apagar o iluminar todo.


Los colores acompañan a esa luz que trae vida. Sin ella no seriamos nada.
Los contrastes en el aligustre son claros. Destacan sus racimos de pequeñas flores blancas sobre un fondo verde unas veces más claros que otras, rozando la sombra, la no luz, la oscuridad.


Luz y oscuridad, que yuxtaposición tan clara, valga la redundancia, pero que son fieles amigas la una de la otra. No existe en la tierra ni una luz perfecta ni una oscuridad total. Siempre junto a la una está la otra.
Los rayos del sol iluminan las flores perezosas de las hortensias. Estas aun ofrecen esos colores de la infancia tenues y tranquilos en busca de la madurez.


Unas partes de las flores están en la luz, las otras en las sombras. Vuelve el encuentro de ambas delante de nosotros para mostrarnos la belleza que conjuntamente ofrecen.





Luz, siempre la luz dando vida a su alrededor. La luz crea todo. Es la parte esencial de cualquier ser vivo, imprescindible, para plantas y casi todos los animales. Hay algunos que se han aclimatado a vivir sin ella, pero son los menos.
Los contrastes son fantásticos.
Lo único que hay que hacer es acostumbrar a nuestra vista a percibirlos. Una vez que ella se acostumbra a encontrarlos es muy difícil que nos pasen desapercibidos.


Fijaros en las sombras y en las luces que se producen en las hojas del pruno. Contraste de claros y oscuros donde la luz, que lo envuelve todo, permite a la sombra ocupar algunos lugares a su entorno.
Me gusta disfrutar de la luz y de la oscuridad. Cada momento tiene su encanto.





¿Quien no se ha tumbado de noche a observar el cielo sin luna y perderse en la inmensidad de estrellas que titilan en medio de la negrura y ha quedado prendado por ello?


Oscuridad y luz de la mano. Al fin y al cabo la oscuridad no es otra cosa que el espectro negro de la luz, pero sigue siendo luz.
Contrastes, siempre contrastes.
Sed felices
Antonio