martes, 14 de agosto de 2018

El agua en las ciudades romanas: Baelo Claudia





Al realizar la visita a las ruinas romanas de Baelo Claudia, en Bolonia, provincia de Cádiz, España, me llamo poderosamente la atención el pequeño acueducto y su canal de transporte de agua que se puede observar nada mas salir del Centro de Interpretación. 

Situacion de Bolonia en el mapa. Las ruinas están pegadas a la población. Mapa de Google

Los romanos eran conscientes de la necesidad de abastecer sus ciudades de agua y ello podía realizarse de dos formas: una realizando pozos de donde sacarla y otra situando sus ciudades junto a ríos o lagos.

Vista de las ruinas desde el Centro de Interpretación.

Pero estas razones no eran suficientes ya que muchas veces había que pensar en las estrategias de situación ante posibles ataque de enemigos o bien en zonas costeras por la situación de puertos que, rodeados por la ingente masa de la mar, no tenían otra posibilidad que trasportar el agua desde las zonas donde manantiales o arroyos satisfacían sus necesidades con garantía.

La importancia de la ciudad se percibe, entre otras cosas, por su foro y los templos.

También construían embalses donde retener el agua y ganar altura para poderla transportar a las ciudades mediante canales y galerías subterráneas.
Es muy conocido el embalse romano de Proserpina muy cerca de la ciudad de Mérida en Extremadura. Desde allí se conducía mediante canales, conducciones subterráneas, túneles y acueductos el agua a la ciudad.

El acueducto. Su ultimo tramo está derruido a causa de un gran terremoto.

Y allí era distribuida mediante distintos sistemas a distintas partes de la ciudad.
Un ejemplo curioso de este sistema  y que demuestra la importancia que daban a esto los romanos es la conducción que transportaba el agua a la ciudad de Baelo Claudia, situada en la costa gaditana junto a la población que hoy conocemos como Bolonia.

Los grandes arcos para dejar pasar las aguas de tormenta .

Baelo Claudia debió ser una ciudad romana de gran importancia comercial. Estaba situada a la salida del estrecho de Gibraltar en el océano Atlántico.
Diseñada como las ciudades romanas giraba en torno a un foro y a los templos que junto a él había y cruzada por sus dos avenidas principales, el ducumanus maximus, de este a oeste, y el cardus maximus de norte a sur.
A su vez la ciudad estaba protegida por gruesas murallas con sus correspondientes puertas.
Pegando a la costa se encontraba la zona industrial con una fábrica de salazones y el puerto.

Piezas existentes en el museo del Centro de Interpretación de Baelo Claudia.

Así mismo era importante su teatro situado en la parte alta de la ciudad.
En la parte alta a las afueras de la ciudad encontramos un pequeño acueducto que aún conserva su canal y parte de este ultimo en mal estado pero que indica la dirección del agua hacia la ciudad.
De pequeñas dimensiones los canales se realizaban con piedras de la zona que se unían entre sí mediante morteros realizados con cales hidráulicas. Incluso muchas veces estos canales se tapaban con lajas de piedra para evitar la entrada en ellos de elementos que ensuciasen las aguas.
El acueducto de Baelo Claudia es una pequeña muestra de los grandes acueductos repartidos por la geografía española como son Tarragona, Segovia, Mérida, Cinco Villas etc., pero que demuestra el grado de perfección al que habían llegado en este aspecto el pueblo romano.
Las aguas provenían de  Punta Paloma, pequeño cabo y monte que cierra la bahía de Bolonia y la separa de las playas de Tarifa.


Desde Punta Paloma el agua llegaba a través de un canal que tenía que atravesar distintos desniveles que salvaba mediante cuatro acueductos, de los cuales nos quedan el que se encuentra en las inmediaciones de la ciudad y que podéis apreciar en las imágenes de esta entrada.

Se aprecia perfectamente el canal que transportaba el agua.

Realizado con lajas pizarrosas de la zona, se componía de cinco arcos soporte de los cuales tres eran grandes para en paso de agua de tormentas y dos mas pequeños para romper os vanos.
Estas estructuras estaban realizadas con pequeños rejuntes de morteros hidráulicos o sin ellos.
Era de  suma importancia abastecer a los núcleos de población con aguas limpias que llegaban a un aljibe y desde allí a través de acequias o tuberías de plomo se distribuían a fuentes públicas, baños y otras dependencias. Algunos palacios y viviendas disponían de dicha agua.

Arcos rudimentarios de lajas pizarrosas que cumplen perfectamente su misión: soportan y permiten el paso de agua.

Quizá el acueducto de Baelo Claudia pase bastante desapercibido para el visitante, pues la visión del foro con sus columnas llaman poderosamente la atención desde la distancia.
El acueducto de Baelo Claudia es pequeño y es fácil imaginar la forma como fue construido.
Pero al mirarlo me puse a penar como los grandes acueductos, como el de Segovia, los realizaban los romanos. Debían ser impresionantes, tanto los andamiajes necesarios para qué el personal trabajara,  como los sistemas de elevación de aquellas moles de piedra.

Uno de los pequeños arcos que ayudaban a completar el acueducto.

En Baelo Claudia, unos simples encofrados curvos debieron bastar para la realización de los arcos.
La existencia de canales de conducción de agua y acueductos, aunque sean pequeños, demuestran la importancia comercial y de comunicación que tenia esta ciudad romana.
Os aconsejo su visita, merece la pena.
Sed felices
Antonio

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