Buenas, mundo amigo.
Con esta entrada comienzo una serie sobre las
puertas. Las puertas tienen mucha mas importancia de la que suponemos. Solo hay
que repasar la historia y darnos cuenta que gracias a ellas muchas ciudades
resistieron los ataques y, otras como Troya, las abrieron para sucumbir.
Escipión el Africano realizaba sus campamentos
formando una empalizada y marcando las cuatro puertas por las que se podía entrar
y salir del campamento. Los romanos realizaban dichos campamentos todas las
noches, de forma lógicamente sencilla pero efectiva, y todos tenían sus
puertas.
Pero empecemos por lo más sencillo. ¿Os parece?
Todos los días realizamos muchas veces la operación
de entrar o salir de nuestra casa por una puerta. Es una acción que repetimos
continuamente y en la que seguramente no habéis pensado en su verdadero
significado.
La puerta es la forma de salir al bullicio del mundo
exterior, la forma de relacionarse con el resto de a sociedad, la que abre el
camino a descubrir todos los días infinidad de cosas.
Por el contrario, cuando la volvemos a traspasar
para introducirnos en casa, es el elemento milagroso que nos protege de ese
mundo exterior del que llegamos y nos da la intimidad necesaria que
necesitamos.
¿Cómo se llego a fabricar la primera puerta? Me
imagino que en épocas prehistóricas, cuando el hombre realizaba pequeños poblados y estos se rodeaban de tablestacados de
madera o murallas de piedra, tenían que tener un lugar por donde entrar y salir
todos los días. Debía ser un engorro todas las mañanas quitar una porción del
vallado para volverlo a colocar por la noche.
A alguien, cuando se comenzaron a trabajar los
metales, se le debió ocurrir la idea de realizar la primera bisagra,
consistente en un aro de hierro, cobre o bronce, con patilla, que una vez
introducido en el muro soportaba la carga de las hojas de una puerta.
Desde entonces, muralla que se preciase debía tener puertas
por las que se controlaba el acceso de todo tipo de mercancías e individuos al
interior de las ciudades.
Según fueron pasando los siglos las puertas fueron
adquiriendo importancia tanto como elemento de seguridad como elemento que
marcaba la categoría de las personas que se cobijaban detrás de ella.
Desde las sencillas realizadas con tablones machihembrados
y recubiertas posteriormente con sencillos tableros, a aquellas rebuscadas y
llenas de filigranas de la época del barroco hasta las actuales hay un mundo de
diseños, formas, calidades y
apariencias.
Según el diccionario de la Real Academia Española
una puerta es : “Vano en forma regular abierto en la pared, cerca, verja, etc., desde el suelo hasta una altura conveniente,
para poder entrar y salir por él”
También dice
el diccionario que una puerta es: “Armazón de madera, hierro u otra materia,
que, engoznada o puesta en el quicio y asegurada por el otro lado con llave,
cerrojo u otro instrumento, sirve para impedir la entrada y salida, para cerrar
o abrir un armario o un mueble”
Buscando una solución podemos decir que cualquier
hueco es una puerta pero que cualquier puerta no es un hueco.
También el diccionario nos dice que la palabra
proviene del latín: “porta”
Y Porta llego un día al mundo porque era el efecto
de levantar un arado.
Existía la costumbre entre los romano, que al crear
un nuevo asentamiento, se marcaban los limites de este mediante un surco
realizado con el arado en la tierra. Dicho surco se interrumpa en determinados
momentos para marcar donde irían las puertas de la nueva ciudad y para que los
ciudadanos pudiesen entrar y salir de ella sin incumplir la obligación de
saltársela,pues ello podría traer muy mala suerte.
Y de la palabra puerta se deriva la palabra portal
que el diccionario de La Real Academia Española lo define como: “Zaguán
o primera pieza de la casa, por donde se entra a las demás, y en la cual está
la puerta principal.”
Aprovechando portales y puertas de Madrid capital os
iré colocando entradas sobre las puertas, su formas, los materiales con los que
se construyen y en algunos casos su historia.
Basándonos en las definiciones de La Real Academia
Española tenemos para entretenernos este invierno.
Todas las fotos que os coloco hoy son del centro de
Madrid.
Yo de momento, con vuestro permiso, entro en casa y
cierro la puerta. Necesito un momento de recogimiento mientras escucho la
novena sinfonía. Seguro que con ella surgirán mas temas sobre las puertas.
Sed felices.
Antonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario