A medio camino entre
Benavente y Zamora, en la Granja de Moreruela, encontramos uno mas de los monasterios
que tras la ley de Desamortización de Mendizábal y otras se encuentran en ruina, una ruina maravillosa.
La impresión primera
que puede llevarse el visitante puede ser decepcionante desde el aparcamiento,
pero una vez que atraviesas la reja que da acceso a la iglesia la cosa cambia…
Vista que uno ve al llegara Santa María de Moreruela
Tras la desamortización
Santa María de Moreruela fue pasto de los depredadores arqueológicos, tanto nacionales
como extranjeros.
Desde prácticamente el fondo de la nave observamos la cabecera
La iglesia de Granja de
Moreruela fue construida con las piedras que se extrajeron de esta iglesia, con
el consiguiente destrozo que ello causo en un edificio abandonado desde hacía
años.
Plano solicitado telefónicamente a José Luis Campano para que os hagáis idea de las dimensiones y forma de la iglesia.
Luego, a finales del
XIX los busca tesoros arqueológicos comenzaron a desmontar todo aquello que podían
llevarse: claustros, pinturas, ornamentaciones, piedras etc. hasta dejarlo
totalmente desolado, convertido en una ruina maravillosa, pero que no es mas
que el esqueleto de algo grandioso, que murió a partir de 1836 cuando la Ley de
Desamortización de Mendizábal puso fin a las propiedades religiosas, entre otras, en España.
Las aberturas de la girola marcaban el ancho de la iglesia y de las naves laterales que eran su continuación
Pero aun así Santa María
de Moreruela está ahí para mostrarnos su esplendor, un maravilloso monumento románico,
grandioso y genial.
Hay páginas
maravillosas en Internet como Romanicoaragones.com, Monasterio de Moreruela.
Estudio e investigación de José Luis Campano Calvo cuya pagina web es
moreruela.aguicamp.es (de donde he sacado el plano que os muestro) o Viajar con
el Arte que han publicado sobre Santa María de Moreruela, cada uno a su estilo,
y otras muchas mas y por lo tanto voy a realizar una pasada ligera y sencilla
sobre este maravilloso monumento.
Columnas que separan la girola del presbiterio y soportan la cúpula del ábside central.Detrás los arcos de los respectivos absidiolos.
Santa María de
Moreruela se cree que se funda en 1131 siendo monjes Sancho y Pedro, en el
reinado de Alfonso VII emperador, aunque en este punto hay distintas opiniones,
bajo las pautas marcadas por el Cister desde Cluny.
El monasterio esta
compuestos por la iglesia, claustro, sala capitular, sala de monjes, calefactorio,
refectorio o comedor de monjes, cocina, refectorio de conversos, y cilla o
despensa granero, sobre la cual estaban los dormitorios de conversos.
Vista del presbiterio, deambulatorio y capillas que conforman los absidiolos.
Debió existir un primer
monasterio anterior al actual que debió ser el inicial de los monjes Sancho y
Pedro.
Actualmente la visita
se centra fundamentalmente en el cuerpo de la iglesia, su cabecera y el
exterior de la misma, sala capitular y habitáculos de los monjes, pero fundamentalmente
nave y cabecera son lo más destacable.
Fotografía entre dos de las columnas que separan presbiterio de girola y pueden apreciarse las terminaciones de las bóvedas del ábside y de la girola
La iglesia tenía una longitud aproximada de 70
ms, de fuera a fuera, con forma de cruz latina, con tres naves. las dos
laterales muy estrechas, transepto y presbiterio formado en la cabecera formada por un ábside central que recoge la
zona del altar, rodeado de columnas que dan paso al deambulatorio o girola y rodeado
este a su vez por siete capillas formadas con siete absidiolos al exterior.
Se pueden apreciar en esta foto las bóvedas de crucería de la girola
En la nave crucero
abren dos puertas: la norte da al claustro y la sur, actualmente tapiada, se
denomina puerta de muertos al estar orientada hacia la zona del cementerio.
Colocarse en el centro
del ábside y mirar hacia arriba produce una sensación maravillosa de pequeñez y
a la vez te transporta a tiempos donde el templo era un lugar de recogimiento y
oración, ensalzando con sus dimensiones las creencias por las que se había
edificado.
Las alturas de lo poco
que queda en pie son espectaculares y no te cansas de mirar y observar todos
los detalles que a tu alrededor se suceden, desde las columnas que nacen a
mitad de muro a los restos de pinturas en los absidiolos y en algunos otros
lugares.
Vista exterior de la cabecera con el ábside central mas elevado, la cubierta del deambulatorio y los siete absidiolos de las siete capillas.
Y cuando sales de nuevo
al exterior y te trasladas a visitarla cabecera te quedas tan impresionado que
si hubiese un banco donde sentarse podría ser maravilloso estar allí meditando
y observando.
Los absidiolos, la
girola y el ábside central forman un conjunto impresionante, del que no quieres
desprenderte ni en el momento en que lo estas presenciando, ni cada vez que lo recuerdas. Canecillos con
firmas de cantero, piedras perfectamente trabajadas de arenisca le dan una maravillosa
prestancia al conjunto.
Claro que también, cómo
no, llegan hasta estos muros desalmados e ignorantes que se dedican a afear con
sus firmas y dibujos este maravilloso lugar. Esto debía estar castigado con
penas severísimas, no solo en estos lugares, sino en muchos otros.
Vista de la cabecera desde el sur. Hay que fijarse en columnas, canecillos, cubiertas, ventanas, claraboyas, signos...
En el fondo,
monasterios como Santa María de Moreruela o San Pedro de Arlanza son un
recuerdo histórico, un ejemplo de lo que no se debe hacer con el patrimonio de
una nación. Se desamortizó para pagar deudas del estado con unos nefastos
resultados y no fue la de Mendizábal la única que ha sufrido este país, hubo
otras antes y después.
Tenemos que consolidar
lo que queda de Moreruela, no podemos permitirnos el lujo de que ni una sola piedra
mas caiga o desaparezca. No, no podemos dejar que el trabajo de todos los que
dejaron sus firmas en cada uno de los sillares del monasterio vea su laboro totalmente
arruinado.
Aconsejar la visita es
lo menos que se puede hacer por este pedacito de nuestra historia y nuestro
románico. Os aconsejo antes de ir visitar, que os informéis las paginas
indicadas más arriba e ir con la mente abierta a la imaginación para ser
capaces de observar y comprender el monasterio como este debió ser.
Hay que poner atención a la vegetación que crece entre sus piedras, puede ser muy dañina.
El silencio de Moreruela
sobrecoge, pero a la vez eleva la grandiosidad de esta maravilla de la
arquitectura románica.
Sed felices.
Antonio
Maravillosa presentación del monasterio de Moreruela. No la había visto hasta ahora.
ResponderEliminarEnhorabuena
José Luis Campano Calvo
Maravillosa presentación del monasterio de Moreruela. No la había visto hasta ahora.
ResponderEliminarEnhorabuena
José Luis Campano Calvo