Ha sido un placentero
viaje desde Madrid, en buena compañía, y, ya pasado Covarrubias nos acercamos a
nuestro destino, introduciéndonos en los montes Mamblas a través del valle del río Arlanza.
Vista del monasterio de San Pedro de Arlanza desde la carretera.
En un recodo del
camino, nos damos de sopetón con las ruinas del monasterio de San Pedro, por debajo de la carretera, situado como veis al este de Lerma y a escasos kilómetros de
Covarrubias.
Planos de situación sacados de la pagina de Google Maps
Estamos en uno de los lugares cuna del condado de Castilla, y
posteriormente del Reino de Castilla, en un mágico paraje donde los condes
castellanos venían a cazar osos, venados y jabalíes.
Cuenta la leyenda que, estando de caza el primer conde castellano, Gonzalo Fernández, encontró unas
cuevas habitadas por monjes que le predijeron que sus victorias se contarían
por cientos contra los invasores musulmanes.
Fundó allí, quizás donde se encuentra el actual monasterio, quizás en lo alto de un peñasco sobre el río Arlanza, lo que se conoce hoy como la ermita de San Pelayo.
El hijo del conde, Fernan González, sigui dando su apoyo al cenobio, madando construir el que seria el primer monasterio de origen condal en Castilla. ¿Pero era el actual?
Fundó allí, quizás donde se encuentra el actual monasterio, quizás en lo alto de un peñasco sobre el río Arlanza, lo que se conoce hoy como la ermita de San Pelayo.
El hijo del conde, Fernan González, sigui dando su apoyo al cenobio, madando construir el que seria el primer monasterio de origen condal en Castilla. ¿Pero era el actual?
Cuando uno llega al
Monasterio lo primero que tiene que asimilar es la disparidad de estilos
entremezclados que va a encontrar en él. Neoclásico, herreriano, gótico y románico,
conviven en un bello espacio, rodeados de espesos bosques, y por libre,
proveyendo de agua a sus necesidades, el río Arlanza.
Nos adentramos en el
monasterio dejando a un lado la torre campanario y los ábsides que están prácticamente
adosados a un edificio de estilo renacentista que se edificó hacia mediados del
S.XVII. Sobre su puerta una hornacina recibe una escultura que parece
representar a un San Jorge clavando su lanza al dragón. Por encima de él, el
escudo del convento.
Ya en el interior encontraremos dos claustros de estilo herreriano. El mas pequeño o claustro chico esta adosado al edificio destilo renacentista
Ya en el interior encontraremos dos claustros de estilo herreriano. El mas pequeño o claustro chico esta adosado al edificio destilo renacentista
Claustro chico o menor de estilo herreriano
Pinsapo situado en el centro del claustro chico y traído de la sierra de Grazalema
El segundo, parece ser
que formado sobre el antiguo claustro románico, denominado el claustro mayor,
conserva sus paramentos centrales en tres fachadas y en dos de ellas los arcos
que servían para la formación de las bóvedas de crucería sobre las que
descansaban los suelos de la segunda planta de dicho claustro.
Claustro grande o mayor
Es aquí, en el claustro
grande donde encontramos el primer encuentro con el románico al observar el
acceso a lo que debió ser la sala capitular en la que por desgracia solo quedan
restos en su interior.
Puede verse un banco corrido y las marcas que indican donde se encontraban las distintas alturas de los forjados que sobre él se habían construido.
Acceso a la sala capitular desde el claustro grande. Uno de los restos románicos.
Puede verse un banco corrido y las marcas que indican donde se encontraban las distintas alturas de los forjados que sobre él se habían construido.
Detalle de los arcos que soportaban el arranque de las bóvedas de crucería que a su vez aguantaban la planta superior del claustro grande.
En la fachada norte se
encuentra el acceso desde el claustro grande a lo que era la iglesia del
monasterio.
Cuando se traspasa este
hueco la imagen que aparece ante uno es a la vez maravillosa y dantesca: los
maravillosos restos de la iglesia románica de San Pedro aparecen ante ti
mezclados con restos góticos y plantas que crecen libremente en los muros.
Vita de la cabecera de la iglesia de San Pedro de Arlanza
Los ojos recorren el
espacio intentando asimilar rápidamente la fantástica visión que ofrecen las
ruinas de la iglesia.
Al fondo las tres naves con sus correspondientes ábsides; a la izquierda la torre campanario se eleva majestuosa y orgullosa; en el centro las bases cruciformes de los pilares que sostenían los arcos formeros y a su vez las cubiertas del templo nos muestran las figuras geométricas de cómo estaban realizadas. Al fondo, en la fachada oeste del templo, bien orientado, una especie de coro más elevado se cierra con el muro de la fachada y un enorme óculo sostenido por su encofrado de madera, ya viejo, de una posible reparación de emergencia.
Al fondo las tres naves con sus correspondientes ábsides; a la izquierda la torre campanario se eleva majestuosa y orgullosa; en el centro las bases cruciformes de los pilares que sostenían los arcos formeros y a su vez las cubiertas del templo nos muestran las figuras geométricas de cómo estaban realizadas. Al fondo, en la fachada oeste del templo, bien orientado, una especie de coro más elevado se cierra con el muro de la fachada y un enorme óculo sostenido por su encofrado de madera, ya viejo, de una posible reparación de emergencia.
Cuando mi amigo Luis y
yo llegamos a este recinto descubrimos que un jardinero estaba retirando las
hierbas con una maquina corta césped a ras de suelo, pero aquellas que cuelgan
de los muros pasan año tras año deteriorándolos introduciendo cada vez un poco
mas sus raíces en ellos.
No voy a entrar en
muchas disquisiciones técnicas muy bien explicadas en distintas páginas por
grandes conocedores del románico, pero si quiero trasmitiros una serie de dudas que me generan ciertas irregularidades que se observan en la construcción de esta iglesia, que desde mi pequeño entender, me llaman
poderosamente la atención.
Puerta de acceso a la iglesia desde el claustro mayor,basas y coro.
Al fijarme en el arco
triunfal del ábside izquierdo, me di cuenta que está apoyado en una extraña
composición arquitectónica de dos capiteles superpuestos y unidos por una
columna.
¿Es lógica dicha
composición? Me pregunto si ello no se debería a que en un principio pensaban
darle una altura a la iglesia y cuando se dieron cuenta que quedaba baja
resolvieron elevar los muros sin tener que recurrir a deshacer lo ya
construido. La altura al primer capitel desde donde comenzar un arco triunfal
para dar acceso al presbiterio tampoco está mal. Además si nos fijamos en la
nave central no se repite esta opción.
Doble capitel que sirve de sustento con la pilastra al arco triunfal.
Para la edificación de
la iglesia, una vez realizados los replanteos correspondientes, se comenzaba
por las cimentaciones de la cabecera, para que fuese esta zona la primera en
acabarse y por lo tanto poder consagrar el recinto para la celebración de los
oficios divinos en ella, aunque el resto estuviera en el aire. Y lógicamente se
comenzaba normalmente desde uno de los laterales hacia el otro extremo.
Bien es cierto que, en
contra de mi teoría, en la nave sur vuelve a repetirse la misma composición,
quizás por el mismo motivo.
Es curioso también,
siempre desde el punto de vista de un técnico, las diferencias de altura que
presentan las bases de los muros y por lo tanto el arranque de las columnas en
la nave central en su absidiolo y en el presbiterio.
Incluso pensando que podía haberse realizado para dejar la zona mas sagrada de la iglesia mas alta, pero choca a la vez que en la reforma del S.XVI, o posterior, se ve un hueco neoclásico a la derecha con peldaños para bajar a la zona del presbiterio.
Estas y otras dudas surgen
teniendo en cuenta que, cuando comenzó a construirse el monasterio en el año de
1080, es decir cien años después que muriese el primer conde independiente
castellano, bajo el reinado de Alfonso VI de León y Castilla,cuando ya las
fronteras del reino estaban en el Tajo siendo Toledo ciudad conquistada cinco años después de comenzar su construcción, en el
año 1085, el románico dejaba ya muestras en todo el Camino de Santiago.
Incluso pensando que podía haberse realizado para dejar la zona mas sagrada de la iglesia mas alta, pero choca a la vez que en la reforma del S.XVI, o posterior, se ve un hueco neoclásico a la derecha con peldaños para bajar a la zona del presbiterio.
Nave central. Zona del presbiterio y abside. Fijaros en las distintas alturas y en lla escalinata a la derecha para acceder por la puerta neoclasica.
Otro motivo interesante
es la realización constructiva de la bóveda del ábside de la nave sur, No está
realizada de acuerdo a los cánones constructivos de ir rematando las hiladas
hasta llegar a la ultima, a la clave, sino que es una forma curiosa de realizar,
formando espacios trapezoidales.
A la izquierda formación tradicional de una bóveda en ábside norte. Ala derecha extraño aparejo por la formación cortada de hiladas en la bóveda del ábside sur
Otra duda que me
plantea la construcción de la iglesia es la unión de los capiteles y las impostas. Por
regla general cuando se construía una iglesia nueva se intentaba que en las uniones de impostas y capiteles, si bien no eran iguales, que por lo menos se siguiese un criterio de uniformidad, mientras que en San Pedro nos encontramos capiteles con los ábacos labrados y otros lisos.
Este encuentro es curioso. En el apeo del arco se ha querido colocar un capitel sin cortar la imposta izquierda y adaptándolo al hueco restante. ¿Realmente había experiencia constructiva?
No hay mas que observar
por ejemplo los capiteles y la imposta de la nave central tanto en ábside como
en el presbiterio. El primero y el segundo capiteles del lado norte, desde la nave
hacia el ábside, en el presbiterio tiene su ábaco liso, rompiendo el ajedrezado
jaques de la imposta. ¿Por qué?
Irrupción de la imposta jaquesa contra el ábaco liso del capitel.
El tercero, junto al primer capitel del ábside,
se realiza con un diseño de ábaco totalmente distinto de la imposta jaquesa.
Las imposta superior e inferior en la nave central comienzan con ajedrezado jaques. La imposta inferior cambia a lazada al llegar al ábside. Los capiteles los hay con ábaco liso y moldurado.
¿Se está construyendo con capiteles realizados bajo la
dirección de un maestro constructor o quizás se esté aprovechando materia
recuperado del templo inicial del siglo diez?
Si, ya se que plantear
estas cuestiones sin otros datos que las fotografías obtenidas en una visita es
difícil de comprender, pero…
Fijémonos ahora en el
doble capitel sobre el que apoya el arco triunfal de la nave norte. Tampoco sus
ábacos se corresponden con las impostas. En el capitel superior la imposta
lazada se interrumpe al llegar a él es sustituida por otro tipo de moldura,
mientras que el ábaco del capitel inferior si mantiene la misma forma que la
imposta superior pero rompe con el ajedrezado jaque que muere contra él.
¿Qué pasa aquí? Si hay
algo en el románico que me cautivado es la simetría y el orden de los elementos
constructivos, cosa que en este maravilloso templo a veces no se da.
Zona de comienzo del abside. Moldura inferior en forma de lazo y jaquesa a continuación. La superior de ajedrezado jaques en su totalidad con buen enlace en el pilar.
Si nos fijamos en los
dos capiteles del lado sur de la nave central, vemos que: la imposta cuando
llega al capitel mas interior desaparece en un ábaco a medio tallar (¿Quizás
destrozado?), y el ábaco del capitel con los dos leones tiene forma siendo
completamente liso, mientras que otros capiteles con el mismo tema están labrados en sus ábacos.
Comparar este capitel con los dos que vienen a continuación. ¿por que esas diferencias?
Imposta inferior en el abside central. Siendo el mismo tema los capiteles son diferentes en las cabezas de los leones.
El primer templo, lo
manda construir Gonzalo Fernández, primer conde de Castilla, y algunos piensan
que es la ermita de San Pelayo en lo alto de una roca sobre el río Arlanza.
Pero ¿y si la ermita es algo distinto y el primer monasterio, el del S.X aunque
pequeño estuviera construido en el mismo lugar que el que conocemos
actualmente.? Pasan cien años desde que Gonzalo Fernández encuentra a los
eremitas hasta la construcción de lo que hoy conocemos. ¿Pudo haber otro
monasterio anterior, o quizás una pequeña ermita y se aprovecharon algunos de
sus piezas para la construcción de la obra nueva?
Las respuestas las
tienen que dar los arqueólogos y los historiadores. Yo solo soy un aparejador
al que el románico llena de la más grata de las sensaciones, por pobre que este
sea.
Os coloco una serie de
fotos de los capiteles que fotografié el día de la visita.
Este es mi capitel preferido.
Si os fijáis en los motivos de los ábacos labrados veréis que son todos prácticamente iguales.
Respecto a las marcas
de cantería encontré unas cuantas, pero que creo que no son interesantes como
para colocar aquí.
La torre campanario
recuerda mas a una torre defensiva, con una maravillosa escalera de caracol sobre
pilar central, y que fue adosada a la nave norte posteriormente a la
construcción de esta. Con buena altura desde ella se divisa un maravilloso
panorama.
A la derecha la torre campanario, algo posterior a la iglesia- En el centro el capitel de la nave norte rehecho y a la izquierda los contrafuertes superpuestos al ábside central por la reforma gótica.
Posteriormente a la
época románica la iglesia sufre modificaciones que la aumentan de tamaño y conservando
su aire inicial en la parte baja deja ver unos arranques góticos por encima del
arco triunfal y los arcos del ábside central.
Estas modificaciones en aumento
de su altura obligaron a la construcción de contrafuertes en el exterior.
Nervaduras góticas en el arranque de la bóveda sobre capitel románico y ajedrezado jaques en la imposta. Las plantas están a sus anchas sobre los muros.
Se pueden observar los contrafuertes contra el ábside central
Uno de los lugares
impresionantes es mirar el templo desde la carretera. Trepe entre las hierbas
para llegar hasta allí, mirando hacia atrás constantemente. El espectáculo es
maravilloso. Quizás si la iglesia estuviera completa la cosa cambiaría, pero la
visión de los ábsides, las basas de las columnas de cada tramo y la torre
campanario es una visión maravillosa.
Solo me faltaban los
monjes entonando sus cánticos. Me imagino el cambio de rito al poco de empezar
la construcción del templo, e incluso a los frailes trabajando en la huerta
cerca del río para poder aprovechar su agua.
Tremenda chapuza en la reparación de un arco gotico. Piezas mal unidas, mortero que se ve por todas las llagas... Es preferible poco y bien que mal y mucho
Otra cosa que me
preocupa es que la Junta de Castilla y León no tenga a este lugar sobre un
altar, y no recuerde que el nacimiento de su historia está arraigado ahí. ¿Cómo
un pueblo puede considerarse como tal si no respeta los símbolos de su historia y su
cultura? Lo raro es que el templo no esté todo él en algún museo de Nueva York.
Tengo la esperanza que los buitres sigan acompañando con sus vuelos a los visitantes del lugar y que jamas tomen San Pedro de Arlnza como un peñasco donde asentarse. De nosotros y de los amantes de la riqueza histórica de nuestros lugares depende.
Un ultimo vistazo a San Pedro de Arlanza... un recuerdo para soñar.
Buitre leonado sobrevolando el monasterio el día de la visita.
Un ultimo vistazo a San Pedro de Arlanza... un recuerdo para soñar.
Sed felices.
Antonio
Maravillosa tu descripción y sobre todo tus preguntas...curiosas y a tener muy en cuenta. Yo tengo la teoría de que efectivamente hubo otro anterior y las piezas se aprovecharon para el nuevo, pero sin sentido. Los maestros canteros, o tenían mucha prisa o poca destreza. Gracias por tu trabajo, es impecable.
ResponderEliminarGracias, Marisa. Si realmente hubiese habido otro monasterio se entenderían tantos cambios en tan poco espacio, siempre desde mi punto de vista que es de un simple enamorado de este maravilloso estilo arquitectonico.
EliminarMaravillosa tu descripción y sobre todo tus preguntas...curiosas y a tener muy en cuenta. Yo tengo la teoría de que efectivamente hubo otro anterior y las piezas se aprovecharon para el nuevo, pero sin sentido. Los maestros canteros, o tenían mucha prisa o poca destreza. Gracias por tu trabajo, es impecable.
ResponderEliminarEspectacular trabajo querido Antonio que con tu permiso comparto en la pagina de Paseos. Esoero pronto comentarlo en.persona,una vez mas msravilloso tocAyo.
ResponderEliminarGracias, tocayo.Yo no soy un gran entendido pero observo, quizás la fotografía me ha dado eso, y con lo poco que se me hago preguntas. Buenas noches, a ver si un día nos conocemos
EliminarPreciosas fotos y buenas preguntas, aunque lo que más me ha gustado es la pregunta de por qué la Junta de Castilla y León no protege la cuna de su creación, es inexplicable cuando gastan a raudales por otro lado. Algo parecido con la Torre de Lara (o sus restos) más allá del Monasterio que viste. Gracias por hacernos reflexionar a partir de tanta belleza.
ResponderEliminarGracias, Lola, por entrar y leer. Es un honor compartir con vosotros interrogantes que estan ahí y que debemos conocer. Buenas noches
EliminarLastima el abandono en que se encuentra por culpa del pantano que iban a construir y que quedó en nada...
ResponderEliminarMuchas gracias, magníficos comentarios.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por esa descripción maravillosa¡ Muchas preguntas quedan sin respuesta pero... la más llamativa sería el por qué no está conservado este monumento tan histórico y tan relevante para la historia de Castilla .
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