Esta entrada quiero dedicársela a mi amigo Luis Fernández, motor de muchas de estas visitas.
Fundada en tiempos
romanos, allí existió un castro romano, fue habitada anteriormente a estos por
tribus íberas, los turmódigos, y elevada a rango de población amurallada por
Chindasvinto, pero con la invasión árabe fueron sus murallas destruidas.
PUERTAS Y VENTANAS DE COVARRUBIAS
Entrada a Covarrubias por la puerta del Archivo del Adelantamiento de Castilla.
Plano del casco viejo de la ciudad y recorrido aproximado.
Cuando la Reconquista avanza
hacia el sur, el primer conde independiente castellano gusta de venir a la
ribera del Arlanza y a los montes de Mamblas a cazar y elige Covarrubias como
lugar donde pernoctar.
Su hijo, crea en el año
978 el Infantado de Covarrubias que desde ese momento dará grandeza a la villa.
Modernidad y antigüedad pueden vivir en perfecta armonía si se hace bien.
Antiguas carpinterías en nuevas fachadas.
Palacios, torres
defensivas, colegiata, casonas, cruceros, iglesia etc. le darán a Covarrubias
un aire increíblemente bello, destacando en ella una maravillosa y fantástica
arquitectura popular.
Hueco de ventana antiguo en fachada nueva.
Construcción nueva, hueco viejo.
Aprovechando la visita
del 22 de junio pasado, un día de sol y calor increíbles, recorrí sus calles y
me quede asombrado de la cantidad de puertas y ventanas con exquisitos detalles
tanto constructivos como estéticos se podían encontrar en ellas.
Otra combinación viejo nuevo perfecta.
La primera gran puerta
que fotografié, aunque rodeada de furgonetas y vehículos, fue la fachada del
Archivo del Adelantamiento de Castilla. Magnifica puerta en lo que debió ser la
antigua muralla.
A partir de ese
momento, puertas y ventanas, fachadas y soportales fueron cruzándose delante mío
y gocé como un crio, eso sí a 35º de temperatura.
Crucero y torreón de Fernán González.
Hay que destacar el
bien hacer del urbanismo de Covarrubias que, por regla general, en nuevas
edificaciones ha sabido mantener esa arquitectura popular, manteniendo viejas
ventanas en nuevas fachadas encaladas, puertas
antiguas y estructuras vistas de madera a la antigua usanza.
Curioso entramado de pies derechos y vigas acogiendo una puerta.
Se tiene que saber curar muy bien la madera para que aguante las inclemencias del tiempo.
Sorprendido gratamente
de esta visita, tengo que volver con más tiempo a recorrer sus calles y empaparme
de su historia y de su arte.
Creo que es interesantísimo
que los pueblos, sin olvidar el progreso, sean capaces de conservar su historia
tanto inmaterial como constructiva. Covarrubias es uno de ellos.
En la arquitectura popular se recurre a infinidad de recursos para solucionar averías; en este caso una tapa de lata de conservas soluciona algún desperfecto de la puerta ¿Lo veis?
En el plano que habéis visto arriba es el recorrido aproximado por esta preciosa villa. Se puede hacer en un ratito sin prisa, pero os aconsejo saliros de las calles principales y que os adentreis en las pequeñas y estrechas.
Maravilloso soportal con banco donde descansar del calor de las 4 de la tarde.
Viga, viguetas y sencillo hueco, le dan a esta fachada encalada y de piedra un aire fantástico.
Curiosos unos preciosos
soportales que encontré en el camino y que me sirvieron para descansar cinco
minutos a la sombra, mientras contemplaba las fachadas que sobre ellos crecían.
Por sobrar, no sobra ni el barril.
Una jardinera, una reja y, una mocheta a un lado y una viga de madera le dan un maravilloso encanto a este hueco.
Los entramados de madera
son una maravilla de la construcción popular con los que conseguían a base de
extrañas combinaciones de pilastras, vigas y cruces de San Andrés darle a los
edificios una mayor estabilidad ante los elementos.
¿Quien es mas vieja la piedra o la madera?
Una ventana, un visillo y cuatro tiestos con años y cactus. Sencillo y genial.
Detalles sencillos,
como un cántaro o una maceta, dan a cada ventana un particular aire que demuestra
cómo es cada uno de los habitantes que tras ella mora.
Incluso el cable forma parte de la ventana. Hay belleza en toda esta fachada.
Y al final del camino, después
de corto pero estimulante paseo, aparece frente a mí la Colegiata de San Cosme,
fin del paseo y lugar de destino a una nueva y sorprendente visita que narraré
en otra ocasión.
Viviendas situadas junto a la Colegiata de San Cosme.
Colegiata de San Cosme, gótica S.XV
Normalmente no suelo auto publicarme en mis entradas, pero hoy he encontrado esta foto que no sabia que había hecho. Me fije en el hueco, no en la posición dela hoja que me reflejaba a mi. Me ha hecho gracia y la pongo.
Autorretrato en Covarrubias, junio 2016.
Sed felices
Antonio
Gracias Antonio, es un placer acompañarte en estas visitas y aprender de tus extensos conocimientos en la materia. Un abrazo y hasta la próxima.
ResponderEliminarGracias a ti Luis. Ya sabes que gozar con poco es mucho gozar. Este viaje fue uno de esos que gozamos mucho con mucho y poco.
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