Hola Soledad:
una docena de rosas
para ti, si para ti.
Rosaleda del Parque del Oeste de Madrid.
Hacía tiempo que no me dirigía
a ti personalmente, pero hay momentos en que estar solo me conduce a ti, a esos
ojos que ya no me miran, a esos labios sellados que no quieren hablarme. Pero
como se que tarde o temprano leerás estas y veras las doce rosas que
he fotografiado para ti, te mando esta con la esperanza de...
Mathias Meilland
Era un día de mayo,
finales de mayo, gris, incluso frío. El sol estaba escondido detrás de unas
nubes que apagaban cualquier atisbo de sombra, era un día triste, como tu
silencio y tu ceguera. Pero me recordó a ti, a tus miradas escondidas, a tus
risas espontaneas y a tus tristezas personales. porque creo que es en esto ultimo donde radica tu mal.
Camelia
Y pensando en ti, fui buscando
una docena de rosas que regalarte, si, en la rosaleda del Parque del Oeste
madrileño, que por cierto aun en un día gris estaba alegre.
Masquerade
Me imagino que en
secreto, en ese secreto de la persona que quiere, aunque dolida, seguirás
mirando estas cosas que te escribo, Soledad. Esa es la ventaja de estos tiempos
modernos. Tú me lees, eso creo que es casi seguro, y yo me quedo con las ganas
de saber si una sonrisa te habrá venido a tu boca ante mi sospecha.
Vanity
Una docena de rosas,
si, una docena porque dicen que es el numero maravilloso en la relación hombre mujer. Y si la mujer eres tú, Soledad, quiero que la docena
sea maravillosa. Una rosa por cada mes que no me hablas. A este paso voy a
necesitar un millar de rosaledas para poder corresponder a tu silencio.
Mathias Meilland
Las rosas están tristes,
saben que sus días son breves y desean que se las mime y cuide. Desean que se
las mire, se las adore y se las quiera. Y yo me pregunto, Soledad, si tú deseas
lo mismo que las rosas, aun teniendo una vida mucho más larga.
M.T. 87441
Espero tras cada
rosa fotografiada, que alguna vez hayas sido feliz; me lo pregunto tantas veces.
Esas miradas tuyo furtivas, me indicaban que no lo eras, que no sabias lo que
era amar y tenías necesidad de ello.
Leonardo da Vinci
Me encantaría enseñarte
a hacerlo. Me gustaría enseñarte lo que es amar a alguien y disfrutar
sentimentalmente de ello. Pero para eso hay que ser valiente, hay que afrontar
los hechos y saber que los caminos tienen subidas y bajadas. Tu últimamente has
elegido un camino que solo tiene cuesta arriba y lógicamente te estás
aburriendo, terminaras agotada y sola.
Camelia
Aun así, aunque tú no
me hables, ni quieras mirarme, yo te sigo regalando rosas, creo que es una de
las flores más bonitas, y sé que a ti, Soledad, te gustan las flores.
Keep in touch
Una docena de rosas,
una mas, pero los corazones duros, y las cabezas más duras aun, creo que
necesitan de mas ramos de flores. Quizá, quien sabe, algún pincho de estas que te
mando te haga reaccionar. Tú sabes que siempre serás bienvenida, siempre y
cuando tu mirada vuelva a ser fugaz y tu sonrisa presente en mi compañía.
Lavender dream
Pero nuestra vida,
Soledad, es como la de las rosas: dura más, pero pasa mucho más deprisa. ¡Ojala
no tengas que arrepentirte por dejar pasar el tiempo! ¡Ojala cuando abras tu
corazón no sea demasiado tarde!
Doris Tysterman
De todas maneras, ya
sabes que siempre tendrás una rosa esperándote en mi.
Bettina
Se feliz, inténtalo, es
mucho más bonito que no serlo.
Un beso
Antonio
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