Algunos de los insectos que fotografié en el mes de julio he querido sacarlos aquí para que vosotros mismos juzguéis, nombréis y bauticéis cada una de las fotos que he elegido.
Son días, horas detrás de un ocular siguiendo a pequeños seres que comparten con nosotros nuestro mundo. Paciencia que se ve recompensada por la belleza de todos ellos. Si, de todos, pues hasta las moscas en su cuerpo tienen algo de bello.
También muchas veces la suerte se alía con uno. De repente te encuentras con una mariposa Podalirio, la primera que vais a ver, libando tranquilamente en una lavanda de tu casa y deja que te acerques a fotografiarla.
Esta mariposa la podía haber presentado con las alas abiertas, pero no sé porque me ha gustado más como la veis.
Una tarde paseando por los arenales del pantano de La Jarosa una avispa estaba haciendo su guarida en ellos. No he vuelto a verla y no he encontrado el nido, lo cierto es que también la suerte influyo en su momento. Iba a la caza de otro insecto cuando paso por delante de mis ojos y se poso en el suelo. Es la segunda foto. Se dejo también fotografiar.
Las moscas depende del momento y del día. Si el día es bochornoso es preferible olvidarse de ellas. Pero al caer la tarde, cuando ni es de día ni de noche, se dejan acercar siempre que vayas con tranquilidad. A algunas les gusta verse reflejadas a otras no, como la de la foto.
Las pequeñas mariposas nocturnas son mucho más difíciles. Se levantan de tallo de hierba cuando te acercas a ellas y salen volando, enfadadas porque as has despertado, hasta otra hierba. Si ves donde se ha posado con un poco de suerte puedes hacer dos o tres fotos.
Los amigos abejorros, sobre todos estos rubiales, son tranquilos y van a lo suyo. Mientras no los toques te dejaran acercarte hasta escasos centímetros. Parece mentira que unas alas tan pequeñas tiren de cuerpos tan grandes. A estos en especial la lavanda les entusiasma.
El mundo de los insectos es infinito. Multitud de apariencias, colores y formas que se unen en seis patas para caminar y una serie variable de alas o no.
Esta que veis es un pariente más o menos lejano de las abejas y las hormigas. Sus maravillosos colores la hacen destacar si bien no sé si a su vez es una forma de defensa diciendo que es peligrosa por sus toxinas.
En mis años de niñez-juventud, aparecieron por este país unos vehículos llamados Isetas, a los que el pueblo llano llamaba huevos duros, de fabricación alemana. Cada vez que veo a una mariquita me acuerdo de aquellos coches. No lo puedo remediar.
Cada familia de mariposa presenta un distintivo distinto en las alas. Unas son lisa completamente, otras tienen ese ojo artificial para despistar a sus depredadores y otras, como la de la imagen, se mimetizan a base de colores y figuras para pasar lo mas inadvertidas a sus depredadores. Si os fijáis en la mancha central de esta mariposa parece una esfinge o un perro corriendo.
Las arañas y todo el mundo de los arácnidos se distinguen de los insectos por dos cosas: la primera que carecen de alas y la segunda es que tienen ocho patas contra las seis de los insectos. Y otra característica fundamental es que suelen alimentarse de estos; si bien hay insectos que se aprovechan de las arañas para alimentar a sus crías e incluso que les sirvan de incubadora.
Esta araña es tan pequeña que cabe en la diminuta hojita de la planta donde esta, protegida por montones de púas en todo su cuerpo.
El mundo vegetal y el reino animal están en un continuo tu me ayudas, yo te ayudo. Las plantas, a través de sus flores, se valen de los insectos para ser polinizadas y estos a cambio se alimentan de sus néctares y su polen.
Esta abeja se está preparando para lucirse engalanada con el polen de la achicoria.
Las mariposas son seres que a simple vista nos parece maravillosos. Verles volar tranquilamente unas veces revoloteando con sus alas y otras planeando con las corrientes de aire.
Son tímidas, la mayoría, y no te permiten los acercamientos por regla general, pero de vez en cuando, cuando se sienten seguras libando, sea cual sea su posición respecto a la vertical, se dejan fotografiar tranquilamente, como la que vemos en la foto.
Por último este himenóptero que más de uno ya conocéis, subido en su estrella no sé si dispuesto a bajar por el tobogán o descansando tras un ascenso arduo y penoso por la planta. Perspectiva de insecto de un mundo que es infinitamente grande e infinitamente pequeño; un mundo que desconocemos y muchas veces tememos sin motivo.
Respetad a los insectos. Pensad que ellos forman parte de nuestra forma de vida. Sin ellos nuestras plantas morirían y nosotros detrás de ellas. Por eso hay que pensar mucho antes de decidirse a usar productos químicos que a la larga no matan al insecto, nos matan a nosotros.
Nada más por hoy.
Sed felices.
Antonio
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