Aunque las fechas pueden no ser muy ciertas, se cree que nuestro poeta nació en el año mil trescientos treinta y dos en Vitoria.
Nacido de muy noble cuna, nuestro político fue educado de cara a estar presente en la vida pública de Castilla, donde llego a ostentar gran cantidad de cargos políticos como embajador en Francia, alcalde mayor de Toledo etc.
Combatió D. Pedro López de Ayala contra Portugal en la famosa batalla de Aljubarrota donde fue hecho prisionero.
Mientras estuvo preso en Portugal, dentro de una jaula con barrotes de hierro, escribió su obra más importante titulada Rimado de Palacio.
López de Ayala es uno de los últimos poetas de la época Primitiva, y ya después de él llegaran los poetas de El Cuatrocientos que abrirán las puertas a un nuevo pensamiento y serán la antesala del Renacimiento.
Pedro López de Ayala murió en mil cuatrocientos siete.
Os he puesto uno de sus cantares en el castellano del momento. Es fácil seguirlo y comprenderéis el por qué de la “Ñ” y como aparece la “V” desde la “U”.
Espero que agrade a uesÇencias y que por ello mi sentenÇia sea reuocada.
CANTAR
Sennor, si tu has dada
tu sentenÇia contra mi,
por merced te pido aquí
que me sea reuocada.
Tú, Sennor, tienes judgado por tu alta prouidenÇia
que emendando el pecador se mude la tu sentenÇia.
Por ende con penitenÇia e con voluntad quebrada,
he mi vida ordenada, por complirlo que fallí:
Sennor, si tu has dada
tu sentenÇia contra mi,
por merced te pido aquí
que me sea reuocada.
Con tu ayuda, Sennor, e de la Sennora mia,
podré yo muy pecador enmendarme todavía,
e tu seruiÇio será de cobrar esta vegada
vna oveja muy errada, que en el yermo me perdí.
Sennor, si tu has dada
tu sentenÇia contra mi,
por merced te pido aquí
que me sea reuocada.
Non sea yo desechado de la tu merÇed muy grande,
e a siervo tan errado con sanna non le demande,
e con cruesa no ande por juysio la tu spada,
e séame otorgada piedat sy fallesci.
Sennor, si tu has dada
tu sentenÇia contra mi,
por merced te pido aquí
que me sea reuocada.
--o0o--
Nada más por hoy. Sed feliÇes.
Antonio
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