Nace nuestro poeta de hoy en el año mil novecientos diecinueve, (igual que mi madre), en la ciudad de Bilbao.
Vivió su juventud en esta ciudad y estudio Derecho en la universidad de Deusto.
Fue, Javier de Bengoechea, un apasionado de las letras y de las artes, entre las que incluía el toreo del que realizaba unas maravillosas críticas firmando con el seudónimo de Tabaco y Oro.
Si bien su obra se realiza hasta los años cincuenta, lo cierto es que este poeta jamás dejo de escribir y tanto es así que cuando se editaron sus obras completas en dos mil seis, aparecieron poemas nuevos.
Director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, colaboro con el Correo Español y la Gaceta del Norte escribiendo para ellos fantásticas criticas de pintura, teatro y taurinas.
Amigo de poetas y artistas, Javier de Bengoechea, tuvo entre ellos a Blas Otero, Unamuno, Chillida y un largo etc.
Domino la poesía dejando de lado la poesía social que se implantaba a mediados del siglo XX y domino la composición clásica con un decir directo, emocionante y moderno.
Murió Javier de Bengoechea en mil novecientos nueve en Guecho.
Os he copiado un maravilloso soneto. Espero que os guste.
EL SONETO DE LA VOZ MÁS SUAVE
(Madrigal decadente según el poeta)
Esa garganta en que su voz habita,
adelgazada, amor, en lo que cabe,
ni es comparable a nada, ni se sabe
con qué vecinos pájaros limita.
Y si, a tal perfección, trinos imita,
podría tutearse con el ave
este soneto de la voz más suave,
si su más suave voz me lo recita.
Su voz tan suave apenas si se siente.
Como suelen soñar los aburridos,
sueño un morir poético y consciente.
Primero han de morir otros sentidos.
Yo bien lo sé; definitivamente
la muerte me entrará por los oídos
--o0o--
Sed felices.
Antonio
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