Como muchos sabéis, soy persona curiosa, poco meticuloso a la hora de andar por esos mundos de Dios, y aunque programo mis viajes siempre dejo algo al azar, aquello que no esperas y que aparece de repente y decides que desviarse puede merecer la pena. Pues bien, esto es lo que me paso con la ermita de Treviño.
Aconsejado por D. Antonio García Omedes de visitar Alquezar y dispuesto a llegar allí, hete aquí, que al atravesar Adahuesca me encuentro con un letrero que pone: IGLESIA ROMÁNICA S. XIII.- Y claro no lo dude ni un instante. Y el desvió tuvo su recompensa. Mas o menos a un kilómetro apareció la ermita, protegida por tres inmensos ¿cipreses? que parecen querer alcanzar el cielo. Es una forma de hacerte entrar en el significado real de lo que vas a ver: una casa de los hombres para Dios.
Claro que las improvisaciones en los viajes tienen sus inconvenientes y sobre todo si vas ajustado de hora, quería llegar a comer a Alquezar, y la ermita estaba cerrada. Excusa suficiente para volver un día a ver su interior.
Para describiros un poco la historia me he apoyado en el magnifico trabajo de D. Antonio Garcia Omedes Romanicoaragones, que, como no, también tiene incluida y muy bien documentada esta ermita.
Si vais a Alquezar desde Huesca pasais por Adahuesca y os aseguro que vale la pena el desvío de quince minutos, no solo por la ermita, si no por la tranquilidad y el sosiego que se respira a su alrededor.
LA ERMITA DE TREVIÑO.-
Adahuesca (Huesca)
Nada mas encontrarse con la ermita, chocan a primera vista tres cosas que creo que la hacen singular: El porche en su cara norte, una escalera al aire y en su frontal oeste esta todo descentrado.La espadaña, la puerta y la ventana .
Según D. Antonio, la ermita es un edificio tardío románico en transición hacia el gótico.
Tiene una sola nave y cosa curiosa el ábside por el exterior deja ya de ser circular y forma una poligonal de tres lados.
El porche se debe a que hasta hace poco existía un claustro en su cara norte y la puerta principal de la iglesia, que es la que se ve en la foto, estaba protegida por el, aunque claustro y porche parece ser que eran del XVI o XVII.
La escalera es la subida al coro que hay que entenderla como muy bien dice D. Antonio, por la existencia del claustro, del que solo quedan sus cimientos.
Puerta oeste y ventanuco. La puerta con Crismón trinitario y el ventanuco con doble arquivolta.
Sobre la puerta el Crismón trinitario y sobre la arquivolta dovelada un guardapolvo con puntas de diamante.
El ventanuco de iluminación realizado al rededor de unas columnas con capiteles cistercienses, tiene doble arquivolta. La primera arquivolta esta formada por una doble superposición de dovelas y la segunda que parece de una pieza entera tiene grabadas unas espigas alrededor del circulo inferior. La pieza que debía formar la aspillera, en lo que resta, también parece estar labrada, si bien con la modificación que se realizo, no queda rastro de ella. Al igual que la puerta un guardapolvo en punta de diamante remata el ventanuco.
Ábside poligonal de tres lados y a continuación rectángulo del presbiterio. La edificación que se ve en la cara sur es un anexo de una capilla edificada posteriormente. En la foto se aprecian los canecillos ilustrados que tiene a su alrededor toda la ermita.
Vista de los canecillos de la zona del ábside y sobre ellos, en algunos tramos, la cornisa esta adornada con bezantes.
Las tres imágenes corresponden a alguno de los canecillos del templo. Como podreis apreciar son de tosca labra, pero también es cierto que no por ello pierden belleza.
El porche existente en la fachada norte, en lo que por su volumen de decoración debía ser la puerta principal del templo, debía ser sin lugar a dudas parte del claustro que tenia a su alrededor la ermita y que hace suponer de la existencia de una comunidad relativamente importante.
Preciosa puerta en la que distinguimos los siguientes detalles: tiene cinco arquivoltas. Las dos primeras rematadas con figuras geométricas, las dos segundas con toro corrido y la quinta con rollos mozárabes.
Las dos extremas apoyan sobre una imposta corrida con motivos geométricos y esta a su vez sobre pilastras en los extremos y sobre capiteles con figuras geométricas en los tres interiores.
A su vez, todo el conjunto apoyaba sobre una basa corrida.
Remataba todo un guardapolvo con ajedrezado jaques, del que solo queda un resto como se ve a la derecha de la foto.
Si alguna vez os acercáis por la ermita, fijaros en el eje principal de la fachada oeste. La espadaña esta hacia la zona sur, la puerta en el eje y el ventanuco de iluminacion esta desplazado con respecto al eje de la puerta hacia el norte. En esta foto se puede apreciar también la cimentación del claustro que debía ser importante.
Nada mas, ya sabéis si queréis aprender mas sobre esta ermita recurrir a la pagina Romanicoaragones; si entráis en ella descubriréis un maravilloso mundo románico de España entera.
Sed felices.
Antonio
Opino que cualquier pequeño pueblo tiene su correspondiente joya cultural o artística,desconocida en muchos casos. De esta, su descripción de experto y sus fotografias de buen aficionado,así lo demuestran. Luis
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y me encanta, bien documentado y con estupendas fotografías. Es maravilloso encontrar personas con las que compartir la pasión por el arte. Me gustaría suscribirme para estar al día de tus publicaciones pero no veo cómo ¿hay alguna manera? Un abrazo. Sira.
ResponderEliminarRectifica lo que dices al principio del artículo: IGLESIA ROMÁNICA S. XXIII.
ResponderEliminarDebes quere decir XIII.