El 24 de mayo de 2014 nuestro país vivía su día de reflexión antes de los comicios europeos. Como siempre que hay una elecciones, Salí por uno de los caminos guadarrameños a pasear yo solo.
Me gusta antes de unas elecciones desprenderme de toda la basura política que te inculcan durante quince días desde la izquierda hasta la derecha y meditar en la paz de un camino que sube lentamente hacia lo alto del monte.
Y me gusta fijarme entonces en los rincones que las veredas ponen a mi disposición, las hierbas altas después de una primavera e invierno lluviosos, las puertas rústicas, los aparejos de las piedras de los muros, las flores de las zarzas, que como rosas silvestres que son, engalanan aquellos lugares donde florecen.
Y lo bueno de todo ello es que no hay interrupciones de nadie ni de nada. Bueno quizás un “Buenas tardes” o un “Adiós” con algún que otro caminante que se cruce contigo también en solitario por el camino olvidado.
Flores de tonos morados que crecen entre las espigas aun verdes de las gramíneas salvajes, sin domesticar, dando un color entre ellas fantástico al cuadro que forman ellas solas. Reflejan voluntad de seguir hacia adelante, paz, tranquilidad, futuro… Parece mentira todas las sensaciones que pueden trasmitir unas simples hierbas y florecillas.
Una planta preciosa, esta justo al comienzo de mi andadura, asentada al lado de la puerta de entrada al jardín de casa, que con sus tonos morados y rojizos engaña y si te descuidas, unas largas y aceras espinas te recordaran quien manda en los alrededores.
Una lagartija de un considerable tamaño, más bien grande que pequeña, toma con su cola un sol que se cuela entre los árboles. Deja a la vista su largo y bonito rabo, pensando seguramente que no la veo. La verdad es que la he visto de casualidad.
Al paso, pasito a paso, sigo meditando que haré al día siguiente. No me estorba este mundo silencioso en cuanto a lo humano, pero lleno de una sinfonía de trinos y flautas de viento que te acompañan en la meditación.
Una rosa blanca de las hierbas contrasta con el ambiente más oscuro a su alrededor. Un rayo de luz se cuela entre las ramas de los árboles e incide directamente sobre ella y las hierbas que están a su alrededor.
Oigo un trueno lejano, retumba como si en la distancia una tormenta se estuviese acercando. En un momento en que las copas de los árboles me permiten mirar hacia arriba veo unos nubarrones de evolución que se están formando en mi vertical. Quizás sea recomendable dar media vuelta y avanzar hacia la casa. No llevo nada para protegerme, ni para proteger a las dos máquinas.
No lo había observado antes. El poste del teléfono que sube hasta una granja cercana, está rodeado de las flores de la zarza. Seguramente en quince días habrá muchas más, pero en este momento me parece encantador.
Ya he tomado una decisión, se lo que haré mañana, y tranquilo, satisfecho con mis pensamientos tomo el camino ya definitivo hacia casa. Solo uno conocerá mi decisión y ese uno será la urna. Y salga lo que salga, vote mi amigo lo que vote, o votes tú lo contrario a lo mío, siempre te seguiré admirando y respetando… ¿Harás tú lo mismo por mí? Muchas gracias, se que sí.
Un poco más adelante del camino, me encuentro una puerta y su puerta auxiliar realizada a base de un pale de trasportar materiales y alguna rama. El rincón es bonito y a contraluz da algo de alegría a las sombras que empiezan a alargarse más de la cuenta.
--o0o--
Han pasado desde ese día una semana y dos días y hoy dos de junio los españoles nos hemos enterado de la abdicación de nuestro Rey.
Momentos históricos que dejan atrás un pasado reciente que transformó este país y que nos ha puesto en una senda de la que es difícil salir ya.Hoy, ante el pasmo de la noticia, solo una reflexión: tranquilidad, tranquilidad y tranquilidad.
Sed felices
Antonio
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