¿Nunca habéis cerrado los ojos y, dejando a la imaginación correr, habéis volado como un pájaro? Yo muchas veces cuando era un jovenzuelo al que le empezaban a salir una pelusa en el bigote que asustaba a los compañeros.
Desde entonces, muchas veces he soñado en volar. He volado con la imaginación sobre montañas que me ofrecían sus laderas para que mi avión remontase el vuelo con sus corrientes de aire. He soñado en pilotar un caza y he sentido la sensación increíble de un aterrizaje forzoso. He llevado a alguna chica conmigo en el velero y he asustado a algún amigo con mis acrobacias…Y de repente el sueño se ha roto y la realidad como un mazazo ha vuelto a rodearme, como un sueño.
Realmente no se por qué no me hice piloto. Seguramente mi madre debió quitarme la idea de la cabeza, pero la pasión por los aviones la sigo llevando dentro. Me gustan los comerciales siempre y cuando tenga una ventanilla para ver el suelo, los movimientos de los alerones. Volar en avioneta experiencia única, maravillosa, como si sobre una maqueta te estuvieses desplazando.
El velero no lo he probado; no quiero. Sé que el día que lo haga me engancharé a él.
Y normalmente he volado desde el suelo. Unas veces con motores rugientes de gasolina, otras con motores eléctricos, silenciosos, y otras muchas sin ningún tipo de motor.
Hoy os vuelvo a poner otras fotos de aviones que he fotografiado alguna vez en el campo de vuelo de Guadarrama. Ninguno es mío, pero he disfrutado viéndolos volar como si lo fuesen.
Espero que os gusten
Después de haber visto esta fotos imaginaros por un momento que sois vosotros los que los estáis haciendo volar. Sentid la sensación que al ver venir hacia ti el avión en vuelo invertido dominándolo. Imaginaros estos bichos a ciento cincuenta kilómetros por hora llegando a treinta centímetros del suelo. Y la sensación de haberlo hecho aterrizar sin el mas leve rasguño.
Nada mas, os dejo por hoy. Ahora me voy a soñar un poco
Buen día. Sed felices
Antonio
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