Plano del noreste de la provincia de Gerona con los dos monasterios visitados.
Después de un
maravilloso día de playa, en Colera, provincia de Gerona, en casa de unos primos
míos, decidimos hacer una tarde de románico visitando San Pedro de Roda y San Quirze de Colera, ambas, como veis en plano adjunto, en una línea recta que apunta prácticamente al cabo de Creus.
Al fondo el cabo de Creus desde la cala de Colera.
San Pedro de Roda. Un magnifico ejemplo del románico.
Antes de seguir,
comentaros que la hora a la que se llego a ver los jabalíes era ya oscureciendo
y que por ello la calidad de las fotos en la distancia a que están tomadas no
son muy buenas.
Iglesia románica del monasterio de San Quirze de Colera.
En San Quirze había un
restaurante que en esos momentos estaba cerrado, cosa no extraña pues estábamos
nosotros solos, y todos sus accesos estaban protegidos por perros impresionantemente
grandes del tipo del mastín, el rottweiler y algún otro grande que no recuerdo.
Una jabalina con su fila de rayones detrás de ella en medio del barranco.
Estaba observando la
ermita y me acerque al coche a ver si encontraba un plano de la zona, cuando
por la ladera de enfrente comencé a escuchar un ruido inmenso, como si una
locomotora bajase a través de las matas que cubren el monte.
El grupo pasando a escasos dos metros de mi. Yo encima del capó
El ruido venía directamente
hacia mí y de repente apareció entre la vegetación una hembra de jabalí seguida
por un montón de jabatos que la seguían en fila en el monte.
Siguió ascendiendo la
jabalina seguida de sus lechones y paso a escasos dos metros de mí como si yo
no existiera, con todos los pelos del lomo erizados y gruñendo constantemente.
La jabalina camino del comedero del perro.
Comiendo el pienso de uno de los canes.
La jabalina se dirigió directamente
hacia la caseta de uno de los perros, y este que había estado ladrando nuestra
presencia, se calló automáticamente, se metió dentro de su caseta bien
escondido y dejo que la señora se comiese su comida.
Mientras tanto los
rayones agrupados esperaban a mama.
La jabalina sale corriendo en defensa de sus crías.
Al mismo tiempo un
grupo de jóvenes bermejos se acercaron a la zona. A uno de ellos se le ocurrió meterse
con los rayones y al chillido de estos la jabalina dejo de comer y como un rayo
se fue por los jóvenes rojizos.
Jabalina y rayones reunidos. La jabalina ha terminado de comer.
La jabalina se lleva a sus cachorros a la seguridad y tranquilidad del monte.
Reunidos de nuevos los
rayones con mama, esta emprendió la retirada al monte una vez saciado el
apetito con el pienso de los perros y entonces los bermejos se acercaron a la
comida de los perros a cenar ellos también, mientras los canes les miraban
pacientes desde el interior de las casetas.
La jabalina se ha ido y el perro mira a los bermejos como oponiendo resistencia...
...pero son muchos.Mas vale quedarse en casita.
Fue una maravillosa
experiencia como remate de una tarde fantástica. Solo deciros que si en un
principio me subi al capó del todo terreno, luego entendí que los jabalíes pasaban
olímpicamente de mi y eche pie a tierra, eso si, sin acercarme a ellos.
Nada mas por hoy.
Sed felices.
Antonio
¡¡¡Extraordinario reportaje nunca visto!!! ¿Y los rayones? Una delciia, Antonio. Enhorabuena y un abrazo, José Curt
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