Antes de ayer, mi sobrina escribió en su blog un recuerdo a su padre, muerto el año pasado, en el día de su cumpleaños. Me emociono, quizás por ello hoy estoy mas espeso y el sol del paseo, ha ayudado a ello.
Ha sido un paseo entrañable. No he encontrado practicamente insectos pero he encontrado personas y sobre todo me encontrado yo un poquito. Claro esta que eso no es muy difícil pues todos los días me pierdo y al día siguiente es fácil el reencuentro.
El primer encuentro ha sido con mi tocayo Antonio, hombre polifacético, constructor, ganadero y sobre todo persona de los pies a la cabeza. Trabajador como el que más. Un día os enseñare sus vacas y haré un reportaje en condiciones de la burra y el pollino a los que vais a ver mientras el les da un mendrugo de pan.
Luego, en mitad de la zona de los conejos, la llamo así porque nunca se realmente como se llama, una manada de caballos libres pastaba la paja que queda ya solo es las laderas de Tablada y a los pies de las empinadas laderas de la Peñota que se ve detrás de ellos.
Luego algún cardo, una araña tipo calamar y alguna mosca que ha cedido gustosa una pose con tal de no perder su sombra.
Y poco mas, una rosa ya en la primera arabización que te encuentras al volver, la ultima cuando marchas, y llegar a casa para refugiarse del sol que ya esta dando fuerte otra vez, aunque no como la semana pasada.
Bueno, ya esta bien de royos y vamos al papel que es lo importante.
Buena tarde y disfrutar de la vida que, aunque no lo parezca, es muy corta.
El Paseo matinal de hoy 26 de agosto
No os hagáis ilusiones. Estamos a finales de agosto y la sequedad inunda las laderas de la sierra. Esta rosa, bella por cierto, es una enchufada de la naturaleza que vive en los jardines de una arabización donde no falta el agua.
En cambio, este rosal silvestre se ha despojado ya de sus flores y esta dedicando toda su fuerza, hasta el ultimo aliento, a que sus semillas no se pierdan. Que bien le vendría la tormenta que esperamos y que no acaba de llegar.
Los cardos practicamente han fenecido. Secos, cubiertos del polvo del camino tienen puestas todas sus esperanzas en las simientes. Aunque ellos, con las lluvias de septiembre volverán a verdear.
Y las flores de este otro ya ni siquiera tienen fuerza para abrirse completamente.
Y un zapatero con sus tatuajes a la moda se esconde de los rayos solares debajo de las semillas de una planta que pronto echaran a volar.
Y mi amigo Antonio, que gran tipo, da de comer para que pueda fotografiarlos, a su burra "Margarita" y al pollino de esta que tiene dos meses. Ella vuelve a estar preñada.
Mas plantas secas. Estas tienen las semillas encima de esos pétalos secos. Es lo único que queda después del tórrido verano. El año que viene volverán a estar en el mismo sitio.
En un precioso cardo borriquero, por cierto esta vez no me he pinchado, en el encuentro de una hoja con su tallo duerme esa cosa rojiza, que no tengo ni idea que es. Lo cierto es que ha encontrado una protección soberbia.
He llegado hasta donde voy a subir hoy, la pradera de los conejos, donde estos caballos pastan libremente sin jinete que los monte- Parecen estar contándose secretos.
Justo al entrar de nuevo en el camino descubro esta araña que yo llamo "calamar" y que como aquella otra del reportaje esta, cuan larga son sus patas, estirada.
Y un poquito mas adelante esta otra tan diminuta. Su tela espesa atrapa hasta las pequeñas hojas que osan adentrarse en ella.
En el campo practicamente no quedan flores; sus restos en forma de recuerdos lejanos de su belleza van cayendo al suelo poco a poco. Es cuestión de tiempo.
Las semillas han salido y las espigas al aire esperan tranquilas.
Sin comentarios
Llegando al pueblo una mosca payaso espera que de la hora de la función.
Para terminar, encima de una valla de piedra de un chalet, algún niño ha estado jugando no se a que, pero las piedrecillas con las que ha jugado aun están ahí. Y así las he dejado, no vaya a ser que vuelva.
Nada mas, como siempre disculpas si no os ha gustado y muy buena semana.
Antonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario