martes, 14 de agosto de 2012

VIAJANDO POR EL ROMANICO II.- Del monasterio de Veruela a Segovia

Hace unos días dejamos este recorrido en el monasterio de Veruela y hoy desde este mismo sitio vamos a emprender un recorrido que nos llevara desde allí  a Soria y tierras palentinas para bajar luego hasta Segovia, donde descansaremos hasta la próxima etapa.
Como os dije la vez anterior, esto no es una clase de románico, no,  es un recorrido sin mas, por lugares en los que he estado y a los que no me importaría volver.
Pero vayamos al grano. Recogeros poniendo un poco de música gregoriana, de los monjes de Silos por ejemplo y a comenzar.




Dejamos la portada románica que da acceso a la iglesia del monasterio de Veruela y emprendemos viaje hacia tierras sorianas y palentinas.





Hemos llegado a Soria capital. Catedral y otras iglesias románicas nos llevaran a todo correr un día de rápidas correrías tanto dentro de la capital como en los margenes del rio Duero. Me he quedado con esta portada de Santo Domingo. Una preciosidad toda ella. la imagino con las estatuas en los nichos y la plaza llena de damas medievales con sus trajes de gala. Los músicos interpretando esas maravillosas composiciones para dos voces acompañadas de los laudes y otros instrumentos de la época.

Tomamos la ruta hacia tierras de Guadalajara y Segovia para acercarnos en nuestra siguiente etapa a la iglesia del cañón del río Lobos, la iglesia del temple, la de San Bartolome.





Preciosa joya enclavada en un lugar místico durante distintas épocas.  La iglesia de cruz latina es de una bella sencillez y se confunde con sus colores con el entorno que la rodea. Esta claro que la piedra se trajo desde aquí mismo y que no hizo falta gran despliegue de medios para su transporte.
Aquel día me senté allí un rato; sin mucha gente a nuestro alrededor se respiraba una tranquilidad maravillosa. daba la sensación de que en cualquier momento sonaría la cerradura de la iglesia, rechinarian los goznes y por la puerta saldría un monje templario.....




Muy cerca Calatañazor, allí donde Almanzor fue herido de muerte a la vuelta de una de sus rafias. Corría el año de 1002 y el caudillo árabe murió poco después en Medinaceli camino de Córdoba.
El guardián del templo vigila la entrada. Horas pasara el hombre sin que ninguna visita aparezca por sus lares.
Por encima de él, tres arquillos ciegos están por encima del alfiz de origen árabe que enmarca la parte superior de la puerta.
Vale la pena acercarse a este pueblo y a parte de visitar sus calles, templo y castillo, acercarse sin prisa a ver el nacimiento del río Abión.





No muy lejos esta la iglesia románica de San Miguel, en San Esteban de Gormaz, con ese maravilloso pórtico románico que nos acerca a la tradición segoviana de porticar sus iglesias.
Siempre he pensado que la idea se le debió ocurrir a algún maestro albañil que al salir de misa en un día de mucho frió y nieve el párroco lo tuvo quejándose de alguna gotera durante largo y tedioso tiempo o por el contrario en un día caluroso de julio....

No muy lejos de allí encontramos a un pueblo maravilloso en los limites de las provincias de Soria y Segovia: Ayllón.



San Miguel es una preciosa iglesia románica enmarcada en un pueblo medieval maravilloso. Os aconsejo visitarlo a ser posible un día entre semana para estar mas tranquilos.
Es curiosa en esta iglesia los dos pórticos superpuestos que presenta. 
He estado dos veces y ambas no he podido entrar dentro de ella. A ver si la siguiente soy capaz de poder conocerla en su interior.





Hemos viajado toda la noche. Por la mañana, en un frio día de febrero, hemos tomado un café calentito con porras en un bar de la Plaza Mayor de Palencia antes de entrar a conocer y admirar su catedral.
Y dentro de ella, hemos encontrado una maravillosa cripta de San Antolín, románica muy temprana y como indica Garcia Omedes en su obra la primera cripta de este estilo en Castilla.
Sobrecogedora por sus dimensiones y sobre todo por su belleza.

Dejamos Palencia y nos dirigimos hacia el románico norte. He perdido las fotos de Frómista y otras iglesias cercanas a ella, pero en mi recuerdo las guardo con verdadera pasión.



San Cornelio y San Cipriano en Revilla de Santullan, preciosa iglesia de una sola nave. Hay que fijarse en las pilastras que hacen de contrafuerte en el ábside.
De esta iglesia son de admirar los canecillos y capiteles existentes en ella.
El edificio rectangular adosado a ella es moderno y tiene una vidriera para dar luz a la portada de la iglesia y por ello la existencia del tejaroz que la cubre.
La tranquilidad en estos lugares es fantástica. Parece que el tiempo se haya detenido.



Iglesia de Santo Tomas Apóstol en Barruelo de Santullan otra joya que no hay que perderse. 
Realmente ¿En el románico se puede uno perder algo? 
Cuando recuerdo esta iglesia, sita en mitad del pueblo, justo en la carretera que viene de Revilla, se me ponen los pelos de punta. Por allí pasan coches y camiones. El trafico tenia que estar restringido pues cualquier día puede pasar una desgracia.



A ocho kilómetros de la anterior, encontramos la iglesia Santa María la real de Valberzoso, otra joya románica en las frías tierras palentinas. recuerdo aquella tarde en la que llegamos al pueblo, un veinte de febrero, con un frío que se metía hasta el ultimo rinconcito del cuerpo y la encantadora mujer que nos acompaño a visitarla y nos la mostró por dentro.
Conserva unas pinturas en tonos rojizos bastante bien conservadas que parecen datar del siglo XIV, es decir de un tardío románico.

Si tu viajero del románico tomas como posada para pasar las noches a Aguilar de Campoo, tendrás todas estas iglesias que te estoy mostrando a tiro de piedra, empezando por la propia Santa Maria la Real de Aguilar.




La ermita de barrio de Santa María se nos hizo inaccesible por la nieve y porque en aquel día de nevada, eramos los únicos locos que andábamos por esas carreteras que desaparecían con la nieve. 
No pudimos llegar a ella, ni encontramos a nadie que pudiera enseñárnosla. Tengo unas ganas enormes de volver y poder acercarme a ella.



Otra joya, esta vez en Salcedillo, la Iglesia de San Martín volada en 1934 con dinamita y mas o menos bien restaurada. Por lo menos queda constancia de lo que era este templo edificado en el siglo XII. Parece mentira lo que es capaz de hacer el hombre cuando pierde la cabeza.




Ultima visita en tierras palentinas: San Juan Bautista de Moarves de Ojeda. Preciosa portada coronada por un maravilloso friso con doce apóstoles repartidos a los lados de un Pantocrátor maravilloso que eclipsa al resto de la fachada. Recuerdo maravillado aquel Cristo bendiciendo enfundado dentro de un habito en el que se distinguen sus pliegues y unas piernas enfundadas en una especie de "medias" hechas  a base de tiras de tela.
Volveré en una tarde de primavera para poder sentarme tranquilamente a admirar esta obra de arte sin que se me cuele el frió por todas partes.
Y nos vamos al próximo destino de la ruta, donde terminaremos esta etapa y empezaremos la siguiente: Segovia



Aquí acabamos por hoy nuestro viaje. 
Estamos en la subida hacia la capital. Por encima de la Fuenfría destaca la iglesia que alguno dicen templaria de Segovia. En ella arrancaremos nuestro siguiente capitulo que nos llevara hasta Zamora. 
Hasta entonces pasadlo muy bien. Sed felices.
Antonio.

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