FLORES CON POESIA CLXXXVII.- ¡Quisiera, Señor!

Nuestro poeta de hoy, nació en Murcia el año mil novecientos veintidós.

 

 

 

Nuestro personaje, es un hombre que pasa desapercibido, intimo, al que le gusta sobre todo la libertad y es por ello, que trabajando en el periódico Arriba, en los años cuarenta, paso unas horas en la comisaria debido a que se puso a favor de quitar la censura de prensa.

Destinado a Paris como corresponsal de ABC, Salvador Jiménez, conoce allí a personajes interesantes de la época, tanto españoles como extranjeros, que le ayudan a empaparse de esa libertad que tanto anhela.

Salvador Jiménez, licenciado en Filosofía y Letras, es un hombre enamorado de Águilas, donde se construirá una casa. Allí se sumerge en la luz del Mediterráneo y de sus gentes.

 

 

Como poeta es fantástico. Cálido, impregnado de esa luz y mar que tanto ansiaba poder observar todos los días.

Murió en el año dos mil dos.

Os he colocado un soneto escrito antes de mil novecientos cincuenta y cinco titulado ¡Quisiera, Señor! y espero que os guste.

 

 

¡QUISIERA, SEÑOR!

 

 

Quisiera de mi carne desgarrarme,

inundarme de luz violentamente,

ser soplo misterioso de tu frente

y en solo amor y en Ti todo anegarme.

 

 

 

 

Quisiera por tu amor crucificarme

y alzarme de la sangre en el torrente,

sumergirme en tu Gloria plenamente

y en tus brazos, ¡Oh Dios!, precipitarme.

 

 

 

 

 

Quisiera que del cielo hasta la tierra,

el tremendo fulgor de un rayo firme

rompiera el corazón que me limita.

 

 

 

 

Quisiera y no quisiera ver la guerra

entre tu Amor y el mío hasta morirme

siendo solo ceniza que palpita.

--o0o--

 

 

 

Espero que os haya gustado. Tened en cuenta que Salvador Jiménez no entendió en un principio que su hermana se hiciese monja y que mantuve a su vez una cierta crítica hacia la iglesia católica.

Sed felices.

Antonio