La luz y las sombras pueden aliarse para formar unos maravillosos contrastes que suelen ser increíblemente fantásticos en los atardeceres, creando juegos de luces y colores sorprendentes.
La otra tarde, mientras los corazones atléticos vibraban por el triunfo conseguido por su equipo en la liga, el mío lo hacía observando los tonos cálidos de una tarde tremendamente fantástica de luz, color y contrastes.
Unas veces los rayos del sol se interrumpían por unas ramas que hacían de sombrillas playeras proyectando su sombra sobre las flores; otras entremezclaban luces y sombras; en otras atacaban de frente, como si quisieran obligar a cerrar los parpados para que me concentrase en la imagen.
Rosas, árboles luminosos encendidos frente a las sombras de otros más grandes, rododendros con sus flores brillantes, cereales desmelenados ante la puesta de sol… En fin ciento y un distintos elementos conjugados en dos esencialmente: flores y luz. De ambos han nacidos estas fotos que vais a ver hoy.
Juegos de luces que lo único que hay que hacer es intentar encontrarlos y absorberlos, acostumbrar a los ojos a necesitarlos y a buscarlos no solo en los jardines, sino en cualquier parte.
Espero que os hayan gustado estas fotos de una tarde fantástica de luz y color; una tarde maravillosa de juegos de luces.
Sed felices.
Antonio
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