Nace nuestra poeta en
Oliva, provincia de Valencia, España.
Si, escribo poeta
porque a ella no le gusta la palabra poetisa.
Crece, se educa,
estudia y vive actualmente en su ciudad natal.
Conozco a María Teresa
Colomar Ortolá a través de la Red de redes, no personalmente, pero sus escritos
reflejan a una mujer que sabe definirse, llena de sentimientos, de agudeza y
con enormes ganas de vivir.
Ella misma me ha
indicado que empezó a escribir poesía desde los nueve años y desde entonces ha
seguido haciéndolo.
Enamorada de los poetas
clásicos, en especial de Lope de Vega, y de poetas contemporáneos como Miguel
Hernández, Antonio Machado y Federico García Lorca entre otros. María Teresa
Colomar Ortolá, es una mujer valiente, con una lucidez de pensamiento y de crítica extraordinarios, y con una
maravillosa visión del mundo que ve pasar todos los días delante de su
establecimiento.
Y lo demuestra con unos
exquisitos post, que coloca casi todos los días en Facebook, en los que
analiza, con humor estupendo y una sinceridad maravillosa, a cada uno de los
personajes que pasan por delante de ella o van a comprar sus churros.
Leyendo a uno de sus
poetas preferidos, Miguel Hernández, en la última estrofa del poema titulado “Creí
que la luz era mía” encontré una definición de Teresa:
Soy
una abierta ventana que escucha
por
donde va tenebrosa la vida.
Pero
hay un rayo de sol en la lucha
que
siempre deja la sombra vencida.
El carácter y la luz de
su tierra está claro que se reflejan en su forma de ser y de escribir.
Me encanta encontrarme
con personas así en la red.
Hace unos días coloque una
fotos del pozo existente en el jardín de casa de mi madre, sobre el que
descansan las macetas de las hortensias, y Teresa escribió sobre él uno de los
poemas que vais a leer hoy y que me dedico.
El otro poema, titulado
El Fénix, es del año dos mil trece y creo que es un canto maravilloso a una
mujer capaz de sobreponerse a todo.
Espero que os gusten.
POZO
DE OTOÑO (A Antonio Banús)
El
pozo del otoño se lamenta
perdido
en sus recuerdos
de
antiguas primaveras.
Las
rosas de la tarde le susurran
historias
de esperanza
al
desvaído añil de las hortensias
y
el pozo esta callado…
Si
el sol no lo despierta
se
cubrirá de olvidos
y
mariposas muertas.
--o0o--
EL
FÉNIX
Llego
el momento de ir soltando amarras
y
empezar a volar por cuenta propia;
regresa
sobre el eco de tus pasos
y
acalla ya la voz de la memoria;
aprovecha
las tierras más suaves
y
anuda tus raíces poderosas
-aunque
deshilachadas y algo secas-
para
escribir aquí tu nueva historia.
No
podrán contra ti los malos vientos
ni
las negras tormentas tronadoras,
¡no
llores más; estrena risas nuevas,
chispeantes,
alegres y sonoras!
Estas
viva, y entera, y saludable,
destierra
el miedo, abrázate a tu sombra,
y
como un ave Fénix triunfante,
abre
las alas y álzate gloriosa.
--o0o--
Nada mas por hoy.
Sed felices.
Antonio, se me ha ocurrido buscar mi nombre en internet i, feliz coincidencia!, me he topado con tu nombre y el mío ligados en aquel post de imágenes y versos donde tuviste a bien invitarme. Besitos, amigo.
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