Ayer domingo, primer domingo de sol y calor, en un rato del que dispuse por la mañana me fui a dar una vuelta por un camino antiguo que enlazaba Guadarrama y Los Molinos, y en un recodo antes de la carretera, me encontré un pequeño prado lleno de hierbas y vegetación exuberante que mostraba a ras de suelo una gran cantidad de florecillas y pequeños insectos.
Decidí ponerme en cuclillas a fotografiar, pero al final, venciendo mí temor a que pudiera haber un pequeño reptil por entre las hierbas o cualquier otra cosa que picase, me tumbe sobre ellas y realice estas tomas qué vais a ver reflejadas.
Me di cuenta de que a mi alrededor todo era pequeño. Flores e insectos diminutos mas pequeños que una moneda de veinte céntimos e incluso que una de un céntimo.
¡¡Qué bonitas!! Me has transportado a ese prado y he podido ver por tu cámara lo que tú viste. Hasta me huele a hierba. Precioso reportaje.
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