Nuestro poeta nace en Jodar, provincia de Jaén, en el año de mil ochocientos veinticinco.
Estudio en Jaén, hasta que ya en su juventud se traslada a Madrid donde se matricula en la escuela de Ingenieros de Caminos y allí conocerá a Sagasta, con el que traba buena amistad.Este le propondrá distintos cargos políticos que nuestro poeta realizaría en varias capitales españolas.
Vuelve a su tierra donde ejerce de edil del ayuntamiento de Jaen y es nombrado miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y cronista oficial de Jaén, ciudad en la que muere en mil novecientos cuatro.
Antonio Almendros Aguilar fue un liberal de pro.
Como poeta toco todas las formas poéticas clásicas y se le considera el último romántico.
Se le conoció con el sobrenombre de Condestable de las Musas andaluzas.
Su obra poética más conocida es un poema titulado La Cruz.
Yo he elegido para vosotros un poema titulado Dos rosas que espero que os guste y que creo que esta bien acompañado por unas rosas que fotografié en dos mil doce.
Ni que decir tiene que Antonio Almendros es un poeta del romanticismo al que algunos comparan con Zorrilla.
LAS DOS ROSAS
A graves reflexiones,
a detenido y hondo pensamiento,
en muchas ocasiones,
dan las flores lugar y fundamento.
Lo digo porque un día…
Miento, que el sol, cobarde,
sus cabellos de llamas envolvía
en las oscuras tocas de la tarde…
Me senté fatigado
junto a una estatua y entre dos rosales:
uno, de blancas flores matizado,
y otro de rosas que juzgue corales.
Los hijos de estas flores, los capullos,
inclinando las sienes primorosas,
de la véspera brisa a los arrullos
se echaron a dormir sobre las rosas.
y ¿lo creeréis? Pues una,
la más bella quizá de las de rojo,
se quejaba de cielo y su fortuna
así diciendo con marcado enojo:
-Esta belleza franca,
es alta, si, pero vulgar belleza.
¿Por qué no nací blanca,
virgen dechado de inmortal pureza?
Flébil eco sumiso
en el otro rosal juzgué que oía;
apliqué mi atención y halle indeciso
que una rosa hermosísima decía:
-¡Oh hijos infelices
de esta mísera flor que solo holló la nieve!
¿Por qué no nací roja? ¡Esos matices
fueran encanto a vuestra vida breve!...
Me levante y partí. Pensé en mi anhelo
que si hasta el alma de las flores yerra,
¡es que existe otra vida sobre el cielo,
pues que nadie hay feliz sobre la tierra!
--o0o--
Bella forma de mentar las incongruencias de muchos de sentirse a disgsto con lo que son fisicamente o moralmente.
Sed felices; la belleza no esta solo en el color del cuerpo...
Antonio
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