Huérfana desde el mismo momento de su nacimiento, nuestra poetisa de hoy fue criada y apadrinada por el Dr. Luis Simarro.
Marina Romero Serrano, nació en Madrid en mil novecientos ocho, estudiando en esta ciudad el bachillerato hasta que se traslado a Guadalajara a estudiar Magisterio, carrera que acabo en mil novecientos veintinueve.
Solicitó diversas becas para rematar sus estudios en Estados Unidos y recalo en California en mil novecientos treinta y cinco.
Profesora de español de la Universidad de Rutgers y directora de la Casa Española de Douglas College
No regreso ya a España primero debido a la guerra y posteriormente por temas políticos, si bien en mil novecientos cincuenta venia a pasar sus vacaciones en nuestro país, al que regreso tras treinta y cinco años de labor pedagógica en Estados Unidos.
Su poesía deberíamos dividirla en dos connotaciones distintas: una la escrita para niños y otra dirigida a los mayores de edad; ambas de un estilo característico, claro y sencillo que llena el espíritu.
Edito cinco libros de poesía tanto a un lado como al otro del Atlántico. Sus títulos son: Alegrías, Campanillas al aire, Disparatillos con Masacha, Poemas a doña Chavala y a don Chaval y Poemas rompecabezas.
Galardonada con distintos premios, Marina Moreno Serrano murió en Madrid en el año dos mil uno.
Espero que el poema escogido os guste.
MAÑANA, CUANDO AMANEZCA.
Si tuviera aquí el cesto
de los papeles,
me despojaría del alma
y echaría a la rosa del viento
tu recuerdo.
Devolvería al pino
de estas mesas cuadradas
una savia más blanca,
y una raíz más honda,
y ausentaría mi palpitar
de los catorce quilates
de mi pluma.
Ni viento Sur ni Norte
cuajaría las lluvias
en mi tejado plano,
y abriría la puerta
a todos los relentes,
en un amante olvido
de las cosas con forma.
Pero no tengo el cesto
de los papeles,
y he de guardar reliquias
de sabores a Werther
en la distancia opaca
de mi cajón cerrado,
y he de cerrar las puertas
para cansar el aire,
y han de hipnotizarme
los minutos sin tiempo
de mi reloj.
Mañana, cuando amanezca,
plantaré el mimbre,
y esperaré la forma
de mi libertad,
en un bostezo redondo
de cansancio.
--o0o--
Escritora de la época del modernismo de los “ismos” tiene para mí esta poesía un encanto especial. Pero cualquiera que cojas de ella os gustará.
Sed felices.
Antonio
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