lunes, 15 de marzo de 2021

La portada occidental de la Basílica de San Vicente de Ávila

 


Esta entrada se debe a una foto que puse el otro día y que alguien me pedía que la explicase y aquí está esa explicación.

Antes de meternos de lleno con la portada de la  basílica una breve historia de la misma.

La basílica ocupa el lugar en el que según la tradición murieron los hermanos Vicente, Sabina y Cristeta durante la dominación romana en epoca de Diocleciano.

En 1175, ya terminado el templo, volvieron las reliquias desde Burgos a Ávila.

En el S.XII se comenzó su construcción y se terminó bien estrado el S.XIV totalmente.

Ha sido ampliada y reformada en varias ocasiones, pero gracias a Dios sin demasiados daños, conservando íntegramente su construcción.

Basílica de los santos Vicente, Sabina y Cristeta. Ávila. 

Si deciros, y lo veréis en las fotos, que toda la portada deja mucho que desear y que se debería establecer una reforma en condiciones para dejarla lo más perfecta posible, ya que la capa exterior de la piedra está sufriendo el paso del tiempo.

Dicho esto, si os parece entramos de lleno en la portada. 

 
Portada de poniente de San Vicente de Ávila

Estamos ante una de las portadas más maravillosa del románico español y seguramente la mejor, con permiso del resto, de las de Castilla y León.

Realizada por el maestro francés Fruchel de origen borgoñés, autor de otras obras en Ávila.

Como veréis en la segunda foto he dividido la portada en 5 partes, perfectamente definidas  y que será el proceso a seguir en esta entrada.

Deciros que toda la portada está dedicada a la resurrección de los muertos o si queréis al Juicio Final, aunque yo personalmente prefiero la primera, ya que no se ven ni infierno, ni balanzas...

División de la portada para centrarnos en cada zona

Fijaros en el eje de referencia que pasa por el centro del parteluz y de entrada tendremos una simetría casi total, casi perfecta, podríamos doblar la portada para que se plegara como si fuera un libro al cerrarse.

De por si una joya increíble realizada en un momento que el gótico estaba amaneciendo y el románico empezaba a cambiar, estilizando y dando mayor realismo a las figuras, tanto en la pintura como en la escultura, por no hablar de su arquitectura que apuntaba ya hacia lo alto y lo profundo.

Una vez dicho esto enfoquemos primeramente nuestra vista en la portada y recorrámosla con tranquilidad, observando su superficie como si debiéramos encontrar en ella los secretos que el maestro que la realizo los hubiese escondido en ella.

Empecemos por la columna central que hace de parteluz.

Como todo el conjunto el parteluz nace sobre una semi columna torneada y rematada con un capitel con  motivos floreados sobre la que descansa la figura central tanto de la portada como del cristianismo: es un Cristo en Majestad o según otros un Cristo resucitado.

Cristo en Majestad ocupando el centro de la entrada

Esta escultura, muy deteriorada, es de una gran belleza y trata la figura del resucitado maravillosamente, lástima que le falte la mano derecha y lo que debía sostener la izquierda que nos determinaría exactamente el tipo de Señor al que referirse. Los ropajes están perfectamente realizados e incluso el escultor deja relucir la curvatura de la barriga. Pero el Cristo no muestra sus heridas, es un Cristo totalmente puro.

El parteluz divide hace de nexo de unión entre el lado derecho e izquierdo y queda ello refutado por los dos pequeños arquillos sobre el tímpano que unen más ambos lados. De ellos hablaremos más adelante.

Fijémonos ahora en las figuras a derecha e izquierda de Cristo en Majestad.

Son diez, con lo que de alguna forma podría echarnos hacia atrás la idea de que representase a los apóstoles, pero es cierto que cuando Cristo se aparece a ellos faltaban dos, por lo tanto es lógica esa representación. Además se reconocen a San Pedro y San Pablo que son los más cercanos al parteluz, uno a cada lado, y se sabe que el tercero de la derecha es San Andrés.

Zona de la derecha. La tercera imagen corresponde a San Andrés

Ahora descubrir un detalle más de estas estas estatuas: no están colocadas mirando al Resucitado, no da la sensación que hablan o dialogan entre ellos como si estuviesen asombrados por lo que acaban de presenciar, hay conversaciones de a dos, pues San Pedro y San Pablo se miran también de frente.

Zona izquierda de los apóstoles de la portada. Fijaros en lo estilizado de las figuras y los ropajes

¿Por qué esa columna sobre la que descansan el Salvador y los apóstoles? Sencillamente estamos ante la entrada a un templo de una magnitud y alturas increíbles y por lo tanto había que realzar la portada y una forma de hacerlo y elevar los personajes es la que vemos. Hubiesen podido realizar la portada solamente con la parte superior, pero entonces desentonaría con el resto de la basílica.

¿No os gustaría saber lo que hablan entre ellos?



Fijaros en la figura de la derecha y en su barba. ¿Me lo parece a mi o hay pintura?

Antes de seguir subiendo hacia el tímpano quiero que os fijéis en los dos capiteles que se encuentran a la derecha e izquierda bajo el tímpano, en los que se representan dos leones. El de la derecha, según vemos la foto, es un león rugiente que mira amenazadoramente al personal que entra en la iglesia. El de la izquierda está devorando a un humano. Representación del castigo de aquel que se deje llevar por el pecado.

Los capiteles con leones que están sobre San Pedro y San Pablo a ambos lados de la puerta

Ya hemos visto parte de la portada antes de entrar en las arquivoltas vamos a detenernos un el tímpano y observar en él dos características fundamentalmente. Por un lado la riqueza de todo aquello que le rodea y por otro ese vacío que existe por encima de los arquillos. Algo falta en ese hueco para completar esta obra magistral. Ahí falta algo, y ese algo es una pintura existente hace tiempo que se destruyó pensando que debajo  de ella podrían existir relieves que completasen el tímpano. La foto la podéis encontrar en una entrada sobre esta portada en el maravilloso blog de Sira Gadea, Viajarconelarte.blogspot.com.

Tímpano ya arquivoltas

Entremos de lleno en esos dos arcos más pequeños que partiendo del parteluz juntan ambas caras de la portada. ¿Sabéis que representan? Si cogéis una biblia con los evangelios y os vais a Lucas capítulo 16 de los versículos 19 al 31 podréis leer la parábola del Rico Epulón y el Pobre Lázaro.

Os resumo ambos relieves de la forma más rápida posible.

El de la izquierda representa el banquete de Epulón y a Lázaro fuera lleno de llagas que le lamian los perros, esperando poder entrar a comerse las migajas que caían de la mesa del rico hombre.

El rico Epulón sentado a la mesa, mientras Lázaro espera en la calle las migajas que caigan de la mesa

Fijaros en la riqueza de este relieve. El rico Epulón está sentado a la mesa; a ambos lados los criados sirviéndole. Sobre la mesa la representación imaginaria de la vivienda de Epulón. Un criado le cierra la puerta a Lázaro que está esperando a entrar y los perros le lamen  las llagas de las piernas a este último.

El de la derecha representa la subida al cielo de Lázaro y la bajada al infierno de Epulón. La riqueza sin caridad se castiga con el infierno. Pero si queréis saber más, cogeros a Lucas en el capítulo y versículos que os he indicado.

A la derecha subida al Paraíso de Lázaro. A la Izda. arriba Epulón condenado al Infierno

Y descendiendo de nuevo al capitel sobre el Maiestas Dómini fijaros que a ambos lados aparecen dos cabezas de toro y ¿Qué pueden representar? Quizá sea la indicación que lo descrito encima de ellas es de San Lucas y se indica por cualquiera de los dos lados por donde entras al interior del templo. Esto es una suposición mía, pero no sé qué más indicaros al respecto.

Cabeza del Maiestas Dómini y los dos toros en el capitel por otro lado vegetal

Dicho esto, si os parece entremos en el estadio 5 que es el de las arquivoltas que enmarcan el tímpano y, aunque decoradas, tiene la misión de descargar  sobre columnas y capiteles el peso de las fábricas que están por encima de ellas. Luego hay que verlas desde dos tipos de vista, aquí y en cualquier sitio, como estructura y como arte.

Vista de las cinco arquivoltas y el guardapolvo

Aunque en este trabajo no he fotografiado en detalle los capiteles sobre los que descargan las arquivoltas fijaros que aparte de los dos ya mencionados, están realizados con temas vegetales, excepto el último capitel de la izquierda que son ratas.

Podéis ver en el capitel la Cesta y el ábaco con motivos vegetales. 

La arquivolta más interior está llena de animales del bestiario como sirenas, arpías, grifos, etc. todo ellos envueltos en vegetación y  rematando la arquivolta con una cabeza monstruosa en la clave.

Vista de las cuatro primeras arquivoltas que forman el arco

En la segunda arquivolta las plantas giran como hélices alrededor de unas rosetas centrales, dando una gran sensación de  estar rotando, de tener movimiento propio.

Las cinco arquivoltas

La siguiente, muy deteriorada, son plantas que en algunos lugares parece que presentan frutos como racimos. No extraña que esté tan deteriorada debido al trabajo de calado realizado en ella.

Basiliscos de la primera arquivolta. Cabeza de gallo, cuerpo de ave y cola de serpiente.

La cuarta arquivolta se realiza con plantas de hoja muy ancha, quizá fuesen acantos, que al doblarlas asemejan conchas y esta rematada con una cinta corrida en forma de “U” que en su interior parece tener como hojas de trébol.

Sirena en la dovela anterior a la clave que es esa cara ¿de demonio? Primera arquivolta

Llegamos a la quinta, la más ancha y grande de todas, que está formada inicialmente en su parte más inferior por otro cordón en U relleno de tres esferas en cada dovela; le sigue un gran baquetón que en su parte superior contiene un arquillo en cada dovela y en su interior dos pelotas sujetas por una regleta que impide que caigan

Primera arquivolta. Arpías coronadas, macho y hembra. Cabeza humana, cuerpo de ave y cola de dragón o serpiente

Todo este conjunto de dovelas se remata por un guardapolvo maravilloso de formas vegetales entrelazadas.

Por último, para rematar la portada interior tenemos un tejaroz o cornisa repleto de hombres y mujeres semidesnudos que parecen salir de las tumbas. Para mi representan la resurrección de los muertos que acompañan a Cristo en la resurrección. 



Figuras humanas de la cornisa en el momento de salir de las tumbas, Fijaros en las expresiones de asombro


Fijaros que todos llevan trapos que les cubren en parte y que salen de esos arquillos mirando en todas direcciones asombrados. Los arquillos en sus laterales tienen representación de edificaciones que no son otra cosa que las propias tumbas, como vivienda temporal hasta la resurrección.



Antes de terminar quiero indicaros una cosa a los que os iniciáis en el románico:

Aunque estemos en un año nefasto, románico se puede seguir estudiando y comprendiendo a través de la red, y por mucho que se sepa, siempre se sigue aprendiendo.

Es difícil interpretar muchas veces lo que nos quiere decir o indicar un tipo determinado de arquitectura, pintura o escultura. Pero también es interesantísimo haber estudiado el Viejo y el Nuevo Testamento para comprender o intentar interpretar muchas cosas. Buscad en Internet y encontrareis soluciones a todo, como yo lo hago cada vez que tengo dudas.

Y sobre todo sentir al visitar cualquier monumento el recogimiento que ofrecen los templos románicos.

Por muchas veces que se visiten, siempre habrá algo que en la vez anterior os pasó desapercibido.

Espero no haberos aburrido mucho con esta explicación y si haberos ayudado un poco en vuestras dudas

Sed felices y cuidaros

Antonio

Se ha consultado en Internet las siguientes páginas:

Viajarconelarte.blogspot.com de Sira Gadea.

Románico Aragonés de Antonio García Omedes

Arte Viajero.com y

Astur Natura.com