martes, 31 de marzo de 2015

Esas florecillas a las que pocas veces miramos.

Primeramente quiero dedicar este pequeño trabajo a Fer Nan por las indicaciones, los nombre y géneros de las plantas y por su tiempo. Sin su ayuda estaría totalmente perdido.
Por supuesto cualquier error que hubiera en el trabajo es solo atribuible a mi.


--o0o--

Hoy he salido a pasear por el campo; un campo que con los primeros rayos del sol comienza a cubrirse de un cálido y animado tono verde, como si de una alfombra se tratase.


Esta  alfombra, como el trabajo de un artesano, se borda cubriéndose de diminutas y bellas flores, de todas las formas y colores. Es una  lástima es que muchas veces no dediquemos ni siquiera una mirada a sus bordados exquisitos mientras caminamos.
Sí, hay que agacharse; incluso te puedes tirar al suelo, como hago yo, para verlas mejor.

Foto tomada por mi amigo Luis Fernández mientras hacia estas fotos, con toda mi humanidad por el suelo.

Y al aproximar los ojos a ellas y enfocarlas te das cuenta de la belleza que cada una en su estilo encierran. ¿Queréis ver algunas de ellas? Pues acompañarme y vamos para allá.
Estas pequeñas flores, una vez vistas de cerca, son tan bellas y bonitas como las grandes que estamos acostumbrados a observr en nuestras macetas, calles y parques.
Hay nombre curiosos para cada una de ellas, que no tienen nada que ver con los oficiales latinos y que han sido puestos por los lugareños de las distintas zonas peninsulares.

Así las plantas del genero Diplotaxis de la familia Brassicaceae reciben el nombre común de jaramagos. 

Jaramagos

Esta hierbas, que pueden alcanzarlos 40 o 50 cms de altura, son las que amarillean muchas praderas de nuestra península. Sus flores en los extremos de los tallos, de color amarillo, tienen cuatro pétalos. 

Jaramago

Se las puede ver desde prácticamente los primeros días buenos de la primavera y durante el resto del año hasta la llegada del invierno, siempre y cuando tengan suficiente humedad.

Jaramago 

Otra planta curiosa como nombre es una hierba anual que presenta unas bonitas flores alargadas de tonos morados y presentadas en racimos. 

Fumaria, Sangre de Cristo.

Se trata de la Fumaria offinalis, nombre que recibe del olor a humo que desprenden tanto sus raíces como flores.

Fumaria 

Es una planta que esta alrededor de los 40 cms de altura.

Fumaria, Botitas del Niño Jesús

Recibe el nombre de Sangre de Cristo, Botitas del Niño Jesús, buche de paloma, capa de la reina y pamplinga entre otros.

Fumaria offinalis

Más conocidos es la familia de las asteráceas, que presentan una enorme cantidad de especímenes dentro del género. 

Calendulas

Su nombre proviene de la palabra griega que significa estrella y son flores compuestas y que casi todo el mundo conocemos como margaritas, si bien su nombre común suele ser el de Caléndulas.

Botones de oro

Estas flores reciben distintas denominaciones como botones de oro, botones de plata etc.
Suelen presentarse agrupadas en nuestros campos dando un bello colorido cuando se encuentran muy agrupadas.

Calendula

Dentro de las denominaciones de las hierbas, quizás la más curiosa sea la de Bolsa de pastor.


Bolsa de pastor o Capsella bursa-pastoris

Esta denominación le viene a la planta Capsella bursa-pastoris debido a la forma que tienen sus frutos, que asemejan a las bolsas de los pastores.

Bolsa de pastor

De 20 o 30 cms de altura sus flores blancas, se forman formando una corona en la parte alta de la planta.

Esta planta del género Erodium, se presenta en nuestros campos cada primavera y puede ser anual o perenne.

Erodium 

Arropada por hojas espesas, sus flores de color morado se suelen presentar solas, sin forma ramilletes ni colonias.

Erodium

Se las conoce como alfilerillos en algunos lugares por la longitud de los estambres que parecen estar clavados sobre la almohadilla.

Erodium 

Pertenecen al orden de las Geraniáceas y el nombre de Erodium proviene del griego que significa garza debido a un abultamiento alargado que tienen sus frutos como el pico del ave.

Los zapatitos de la Virgen, alagüeña, gargantilla o chupón, son unos de los distintos nombres que recibe esta planta perteneciente al orden de las lámiales: es el Lamium amplexicaula.

Lamium amplexicaula

Planta herbácea invasora, considerada mala hierba, la podemos ver en nuestros campos.

Lamium amplexicaula, Zapatitos de la Virgen

Gargantilla

Sus florecillas de unos dos centímetros de longitud, de color tirando a morado, recuerdan en algo a las plantas carnívoras sin tener absolutamente nada que ver con en ellas ya que esta hierba es una fanerógama de crecimiento anual.

Lamium amplexicaula, chupón

Alcanza alturas de hasta 25 cms pero esa la vez rastrera.
Nada más por hoy.
Buen día
Antonio

miércoles, 25 de marzo de 2015

Un paseo de 2003: unas fotos del Parque de Berlín en Madrid.

Recuerdo perfectamente aquella mañana en Madrid, un día de noviembre de 2003.
Eran alrededor de las diez de la mañana, en un día frio, gris, con una neblina extraña que, sin llegar al suelo, se dejaba notar, cuando aparque el coche muy cerca del parque de Berlín y andando me acerque hasta él.
Llevaba una de las primeras cámaras de bolsillo que sacó Nikon, la E775, gruesa y lenta, pero muy fiable. (Esa cámara me acompaño muchos años)
El silencio dominaba en el parque. Los pocos transeúntes que como yo andaban por allí, lo hacían rápido, sin pararse a contemplar un espectáculo maravilloso encerrado entre cuatro calles madrileñas.
El otoño estaba en todo su apogeo y los contrastes entre las caducas y las perennes se hacían notar terriblemente, contrastando verdes y marrones en una lucha cromática, incruenta y bella.
Eso era recuerdos de aquel día; vayamos al Parque de Berlín.


 
El Parque de Berlín esta encajado entre cuatro calles madrileñas. Dos de ellas importantes vías de comunicación como son la calle Príncipe de Vergara y la avenida de Ramón y Cajal y las otras dos la calle Marcenado y la pequeña calle San Ernesto.
Situado en una zona alta el parque desciende hacia el nordeste buscando el antiguo cauce del arroyo Abroñigal por donde discurre hoy la M-30 dando con esa pendiente una mayor sensación de profundidad a sus casi 5 hectáreas de superficie.


En la parte más baja del parque, existe un estanque-fuente con unos pedazos de lo que fue el Muro de Berlín. Por cierto en noviembre de este año hará ya 26 años que cayó derribado.
Dentro del parque existe una estatua de Beethoven y una del oso que representa a Berlín.
Todo el parque está repleto de árboles que, plantados hace ya 48 años, con su prestancia y corpulencia hacen de él un maravilloso lugar para pasear y disfrutar de la naturaleza en pleno centro de la capital.
Fue inaugurado en mil novecientos sesenta y siete y tenía que haber asistido al acto el entonces Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania Wily Brandt. Esto sucedía el 9 de noviembre del año 1967.


Posteriormente, en 1990, siendo alcalde D. José María Álvarez del Manzano, se colocaron las piezas que habían sido del muro de Berlín
Vale la pena acercarse al mismo en cualquier época, pero ahora en primavera se pone precioso.
Esta fotos son de hace ya doce años; desde entonces las técnicas y las maquinas han cambiado muchísimo, pero ellas son un recuerdo de aquella época y de un día que pasee un rato por el Parque de Berlín.
Espero que os gusten.












Nada más por hoy.
Sed felices
Antonio

lunes, 23 de marzo de 2015

FLORES CON POESIA CCXXXVI.- La ermita en ruinas.

El autor que vamos a tratar hoy nació en Las Palmas de Gran Canaria en mil ochocientos noventa y cinco.
Estudió Filosofía y Letras dedicándose posteriormente a la enseñanza hasta después de la Guerra Civil española en que fue depurado al ser denunciado.


Juan Millares Carlo es un poeta del Modernismo, que edito sus obras con casi cincuenta años y que publico muchas de ellas bajo distintos seudónimos como Santiago Bordón, SILDT o Juan de la Milla.
Escribió poesía, pero no fue solo poeta, también es autor de obras de teatro, ensayos y narrativa.
Entre sus obras editadas hasta el año de su muerte destacar Entre mar y cielo, Jardín en sombras, Horas grises, Preludios y Hacia la luz.
Perteneció a la llamada Generación de los intelectuales y escribió para las revistas España y La Pluma.
Juan Millares Carlo, es un poeta exquisito, de una magnifica temporalidad, intimo, capaz de contar sus intimidades y sentimientos. Exquisito en las formas y en el gusto. Fácil de leer.
Murió en su ciudad natal en mil novecientos sesenta y cinco.


He elegido de este autor un poema titulado La ermita en ruinas, seguramente dedicada a alguna de sus islas, pero que es de rabiosa actualidad por la cantidad de iglesias y otras construcciones abandonadas a su suerte en todo el territorio español.
Os dejo con este magnifico soneto.

Soneto

En la voz de la ermita - la campana-
hay un dejo de extraña pesadumbre.
Vejez en las maderas; podredumbre
desde el cimiento hasta la tejavana.


Bajo la cruda luz de la mañana
es una ruina lo que ayer fue cumbre,
y hoy revela la triste servidumbre
que al tiempo presta la materia vana.


Al igual que me cuerpo, se ha encorvado
la esbelta torre por mirar al huerto
que millares de cruces han poblado.


Y hoy la voz de este bronce centenario,
viniendo desde lo alto del campanario,
es la voz que predica en el desierto.
--o0o--


Espero que os haya gustado.
Sed felices.
Antonio

miércoles, 18 de marzo de 2015

Los pájaros de mis paseos del mes de marzo.-

Me encantaría tener un maravilloso objetivo para la caza de aves a distancia, pero tengo que conformarme con mi zoom de 75-300 que me da más de una satisfacción y que me acompaña en casi todas mis salidas.
Antes de seguir, dar desde aquí las gracias al amigo Eugenio García Cabellos que de vez en cuando acude en mi socorro con los nombres de las aves.

Hembra de gorrión observando los movimientos de sus compinches
 
Tanto los que vivimos en la ciudad como los que lo hacéis en el campo, estamos siempre rodeados de distintas aves que conviven en nuestro mismo espacio e incluso comparten en breves momentos con nosotros.

Paloma torcaz oteando desde su rama preferida.

En las ciudades los gorriones y las palomas están por doquier. En las ramas de un árbol, en el vuelo de una cubierta o en el pasamanos de una barandilla, e incluso apoyados en el respaldo de una silla de terraza esperando una migaja de pan o un trozo de patata frita.

Herrerillo a la puesta de sol sobre un Cornejo macho.

En los lugares con arboleda se ven otros amigos.
Las palomas torcaces siempre miedosas y asustadizas, con esas cabecitas tan desproporcionadas con el resto del cuerpo invaden los campos y en la época en la que la emigración es eminente se las puede ver encima de los cables de las líneas de media tensión esperando el momento de partir hacia otros lugares.

Azulón un instante antes de amerizar en un estanque.

Hay un invasor de nuestro hábitat: las cotorras. Han proliferado de forma alarmante, se las ve por todos lados. En grupos siempre, no tienen enemigo que controle su crecimiento. Pastan en las praderas de las urbanizaciones y crean enormes nidos en árboles altos, incluso en pleno Paseo del Prado de Madrid. Por otro lado, si se las observa son fantásticas trepadoras y realizan verdaderas piruetas sobre el vacio para coger su comida o su rama para el nido.

Cotorra intentando conseguir las simientes de una acacia.

Qué decir de los azulones, esos ánades que comparten nuestros estanques, que son capaces de acercársenos a pedir un algo que llevarse a la boca e incluso criar a sus polluelos a nuestro lado. Es fácil en época de celo observar las terribles escenas de monta de una hembra por parte de un montón de machos.

Alegoría de una Victoria en las alas abiertas de una ploma.

Y hay pájaros, como los herrerillos, relativamente sociales, inquietos, que corretean por las ramas de los árboles en busca de esos pequeños insectos, que nosotros ni intuimos, olvidándose de nuestra presencia.

Gorrión saliendo de su nido en el interior de un árbol.

Y qué decir de los mosquiteros, inquietos como ninguno, los petirrojos, etc., etc.

Este mosquitero observa también la puesta de sol desde el Cornejo macho.

Cuando salgo a pasear no voy con la idea de fotografiar pájaros, pero si se colocan a tiro me encanta encontrarles posturas y situaciones que luego te hacen disfrutar.

El vuelo en planeo de esta paloma, recuerda a los pesados aviones de carga.

En esta entrada os dejo las fotografías de dos paseos de este mes de marzo por los parques madrileños. Seguro que si cundo andáis por ellos os fijáis un poco en sus ramas y setos, veréis a más de uno que a la vez os observa a vosotros.

Esta hembra de pinzón, me observa entre la seguridad que le ofrecen las intrincadas lines de las ramas de un arbusto.

Nada más por hoy.
Sed felices.
Antonio

lunes, 16 de marzo de 2015

La magnolia X loebneri Merrill en el Real Jardín Botánico de Madrid

Los magnolios son unos árboles pertenecientes a la familia de las magnoliáceas que fueron descubiertos en el siglo XVII en las expediciones a América.


Los magnolios o magnolias, son árboles cuyo habitat se encuentra en las regiones templadas del continente americano y en el este de Asia.
Todos los magnolios que vemos hoy en dia por Europa son especies importadas y adaptadas a los distintos climas, siendo capaces de aguantar t las heladas y nevadas en centro Europa, como puede apreciarse en los existentes a orillas del lago Lugano o el existente entre el Museo del Prado y el Real Jardín Botánico.
El nombre de los magnolios proviene del científico Pierre Magnol (1638-1715)
El magnolio que vamos a ver hoy en las fotografías, está dentro del Real Jardín Botánico de Madrid en el lugar que os he indicado en el plano que se proporciona con la entrada.


De hoja perenne y otros de hoja caduca, son árboles muy antiguos, que surgieron por lo menos hace noventa y cinco millones de años, existiendo en la actualidad unas ciento veinte o ciento treinta especies distintas.
Con alturas que van desde los pocos metros hasta los treinta metros de altura, se caracterizan por sus grandes flores, arcaicas como ellos, y sus grandes hojas verdes.


Las flores del magnolio no tienen pétalos y lo que pueden parecerse se llaman tépalos


Así mismo su gineceo está formado por gruesos y fuertes carpelos pues en el momento en que aparecen estos árboles las abejas no existían y la fecundación de las flores la realizaban los escarabajos de fuertes y poderosas patas.


La Magnolia X Loebneri Merrill es una magnolia relativamente moderna, híbrida, que comenzó a tratarse a partir de ciertas semillas en 1939 y que se termino de conseguir en la década de los cincuenta del S.XX.


Sus flores en forma estrellada tienen unos diez tépalos, son de color blanco con tintes rosáceos y florece en los meses de febrero y marzo. Las flores vienen a tener hasta quince centímetros de diámetro.


Ahora mismo está luciendo magnifico en su lugar del Botánico.
Me falta indicar que este magnolio es de hoja caduca y que saca la flor antes que las hojas.


Se le ha dado el nombre de Merrill, debido a que fue Elmer Drew Merrill quien dirigió la consecución de este hibrido.


Os aconsejo una visita estos días a ver este árbol en flor así como las camelias y frutales; espectáculos maravillosos.


Nada más por hoy.
Sed felices.
Antonio