viernes, 31 de enero de 2014

CON ALAS :11 INSECTOS.-

Es tal la abundancia de insectos en nuestros campos que en más de una ocasión, sobre todo en los meses de finales de primavera y principios de verano, los ojos se van detrás de infinidad de ellos para fotografiar y al final muchas veces te quedas sin ninguno.
En esta presentación de hoy vamos a pasar por distintas clasificaciones de estos maravillosos bichos. Coleópteros, himenópteros, chinches etc. que nos van a ir mostrando sus poses fotográficas.
 
 
1.- Empecemos por una mariquita de siete puntos. Como veréis tiene tres puntos que se ven en su costado y otros tres iguales en el lado contrario y el número siete es el que se ve cerca de su cabeza.
 
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Os he marcado con un círculo alguno de los pulgones que está dispuesta a devorar en el tallo del cardo por el que se desplaza y aunque no se ven bien todo el tallo está lleno de ellos. Menudo atracon se va  a dar.
Las mariquitas pertenecen al orden de los coleópteros y concretamente a la familia Conninellidae.
 
 
2.- Otro coleóptero que creo que pertenece a la familia de los Cleridae.
 
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Se distinguen estos coleópteros por tener cuerpo alargado con los élitros paralelos, presentar vivos colores y pelos en su cuerpo y poseer unas antenas con once artejos cada una.
Como mucho miden un centímetro y medio y no son demasiado numerosos.
 
 
3.- Los chinches pertenecen al orden de los Heterópteros y hay muchos  tipos distintos de chinches.
 
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Los imagos y los adultos son muy parecidos y se diferencian normalmente por la tenencia o no de las alas desarrolladas.
Estos insectos se alimentan mediante órganos punzantes chupadores que inyectan en las plantas y absorben de ellas los jugos para alimentarse, si bien los hay carnívoros como las chinches asesinas, pero no es este el caso.
Este chinche de la fotografía curiosamente se dejo fotografiar sin retroceder ante el objetivo de la cámara. Por lo general al detectarte se suelen esconder en el envés de la planta.
 
 
4.- El orden de los Himenópteros comprende una gran cantidad de familias y especies distintas que van desde las hormigas, si las hormigas, hasta las abejas comunes.
 
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Una característica fundamental de estos, es poseer cuatro alas y ser por regla general muy sociables, aunque los hay que gustan de vivir en solitario.
El de la fotografía, que tengo dudas si es abeja o abejorro, esta absorbiendo los jugos maravillosos de la flor de un romero.
 
 
5.- Otro coleóptero que ha desarrollado vivos colores. Es como una mariquita pero alargado y presenta su color rojo y sus manchas negras como aquella.
 
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Si no les incordias mucho se dejan fotografiar y si se sienten molestados emprenden el vuelo hasta la siguiente planta que les guste. Puedes encontrar grandes concentraciones de ellos en una zona determinada de una pradera.
 
 
6.- Los saltamontes pertenecen al orden de los Ensíferos y Quilíferos, siendo muy difícil separar a unos de otros a no ser que sean grandes como las langostas que si pertenecen exclusivamente a los segundos.
 
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El simpático saltamontes de la fotografía nos mira, seguramente aterrorizado por nuestro gran ojo de cristal, desde la ramita de una hierba. Es curioso en el comportamiento de estos bichos que cuando se acostumbran a tu presencia pueden estarse un buen rato dejándose fotografiar.
 
 
7.- Este simpático y vistoso coleóptero, del que desconozco su nombre, ya sabéis que soy del ladrillo, yo le llamo particularmente "el de la catapulta",
 
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pues me da la sensación que la hierba sobre la que está va a dispararse en cualquier momento.
 
 
8.- A este himenóptero yo le llamo Ojazos. Su cabeza son todo ojos. Su tamaño es considerable y cuando lo encontré estaba comiendo en una zona de cardos. Al principio me huyó, pero luego dejo que me acercase, o por lo menos esa es la sensación que tengo.
 
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Mide como casi tres centímetros y sus patas son robustas y fuertes. En la foto se le distinguen perfectamente las dos alas izquierdas.
Esta sobre la flor de un cardo.
 
 
9.- Un precioso chinche del tilo en un lugar equivocado, pues está en la rama de una lavanda.
 
 
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Este chinche es muy común en praderas donde abundan las hierbas. Suele verse acompañado de otros congéneres y en el momento de la reproducción pueden verse bastantes aglomeraciones de ellos.
Este de la fotografía, apareció en el lugar equivocado. Seguramente una corriente de aire lo desplazo y vino a posarse al jardín de casa.
 
 
10.- Otro simpático saltamontes que cruzado de brazos, me observa desde su hierba preferida.
 
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Normalmente para fotografiarlos lo que hago es entre las hierbas ver si veo alguno y me acerco a ellos muy despacio. Muchas veces se están quietos y muchas más, aprovechando sus poderosas patas, salen dando un salto terrible y adiós. Nunca los persigo; no me gusta.
 
 
11.- Y para terminar, esta señora de larga y afilada lengua. Estába comiendo tranquilamente encima de su flor y no hizo el más mínimo amago para salir volando.
 
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Siguió allí la Thymelicus silvestris, tranquilamente mientras le seguía haciendo las fotos. Parece mentira que un bichito tan pequeño pueda tener una lengua tan larga.
Por supuesto indicar que como mariposa pertenece al orden de los Lepidópteros.
Bueno esto ha sido todo por hoy.
Solo desearos que seáis felices.
Antonio

miércoles, 29 de enero de 2014

FLORES CON POESIA CLX.- A un rico.

Nace nuestro poeta en Frades de la Sierra, Salamanca, en el año mil ochocientos setenta.
Durante su infancia y parte de su juventud estudia en su villa natal y culminan estos en Salamanca, donde realizara la carrera de Magisterio que termina en mil ochocientos ochenta y ocho.


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José María Gabriel y Galán es destinado a Guijuelo de maestro de escuela y de allí pasara a Piedrahita en la provincia de Ávila, tras un corto tiempo de la capital de España.
Compone poesía desde los quince años y su estrella se enciende cuando presenta una poesía, El Ama, a los Juegos Florales de Salamanca en mil novecientos uno.
Gabriel y Galán dejarán su trabajo de maestro para dedicarse a las tierras que poseía su mujer en Extremadura y allí continuará su labor de escritor.
La poesía de Gabriel y Galán está llena de aires del campo, de sus campos. Su poesía se relaciona con el honor, la familia, etc. Es una poesía escueta, sencilla y noble; íntima de los pies a la cabeza.


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Le gustó la utilización de estrofas castizas y supo usarlas de maravilla.
Murió en Guijo de Granadilla en mil novecientos cinco.
Os he dejado un poema que no hace falta explicarlo demasiado y que espero que os guste.


A UN RICO


¿Quién te ha dado tu hacienda o tu dinero?
O son del fruto del trabajo honrado,
o el haber que tu padre te ha legado,
o el botín de un ladrón o un usurero.


 
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Si el dinero que das al pordiosero
te lo dio tu sudor, te has sublimado;
si es herencia ¡cuan bien lo has empleado!;
si es un robo, ¿qué das, mal caballero?


 
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Yo he visto a un lobo que, de carne ahíto,
dejó comer los restos de un cabrito
a un perro ruin que presenció su robo.


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Deja ¡oh rico!, comer lo que te sobre,
porque algo más que un perro será un pobre,
y tú no querrás ser menos que un lobo.
--o0o--


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Creo que no es necesario explicar el poema.
Nada más, solo que seáis felices. Vivid.
Antonio

martes, 28 de enero de 2014

Buscando semillas, encontrando vida.-

Disfrutar en las épocas templadas de los colores que las flores nos ofrecen es gratificante. Tonalidades y olores de todo tipo inundan el aire. En esas flores esta el germen de lo que luego será la continuación de su especie, la creación de la vida: las semillas.
 
 
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El otro día, en el Botánico madrileño disfrute mirando y encontrando semillas, o mejor dicho los envoltorios de las semillas. Los escaramujos de los rosales, plantas de huerta, pesadas y duras semillas colgando de los árboles, flores maravillosas convertidas en pelotas con pinchos de los que las semillas van descolgándose...
 
 
 
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Siempre me ha asombrado el mecanismo de reproducción final de las plantas, sobre todo las de aquellas plantas que necesitan saber el momento exacto para que la semilla comience a germinar. ¿Cómo son los procesos? ¿Qué secretos y leyes las rigen? Podéis colocar cualquier semilla en un lugar seco y cálido y esperará a que el tiempo sea húmedo para germinar.
 
 
 
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¿Habéis germinado soja en casa? Tú tienes esas bolitas metidas en un frasco y ahí están, tan tranquilas. Las pones sobre un paño húmedo y al rato comienzan a abrirse y a crecer.
 
 
 
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¿Cual es su secreto? Que llevan en ellas todos los datos en sus genes para crecer igual que sus predecesores, lo sabemos; pero a mí personalmente me sigue alucinando el mecanismo que sabe en qué momento tiene que empezar a germinar.
 
 
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Maravillosos y distintos mecanismos del mundo vegetal que personlmente me cautivan. Y cada vez que veo esas semillas pienso: eres vida, totalmente vida.
 
 
 
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Semilla y vida son sustanciales a todo lo que nos rodea. La semilla es el germen de la vida y la vida sin semillas no es nada. Encontrar la semilla es encontrar la vida en potencia. El mundo vegetal nos muestra distintos partos en cada una de ellas. Unos rápidos y fugaces y otros mas lentos , pero al fin y a la postre todos son iguales y todos traen siempre vida.
 
 
 
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No me enrollo más y os dejo con el resto de envolturas que fotografié el domingo pasado.
 
 
 
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Me estoy acordando de aquella canción de Violeta Parra que decía así: Gracias a la vida, que me ha dado tanto...
 
 
 
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O de un soneto de Francisco Garfias que comienza así:
Este de mis ensueños dulce fruto,
rama y raíz de la emoción primera...
 
 
 
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Hay un verso de Luis Rosales que cambia toalmente su significado cogido para estas semillas:
 
Ya para siempre, en soledad desnudos...
 
 
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Ya para siempre la vida llevo conmigo...
Esto ultimo es  mío
 
 
 
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Espero que os hayan gustado las fotos y el texto. Quizás me haya liado algo, pero fue una idea...
Sed felices.
Antonio

Historia de España: Eloy Gonzalo y el pueblo de Cascorro en Cuba

Hay en Madrid una plaza en la que los domingos la multitud se agolpa para acceder al típico mercadillo conocido como El Rastro, y esta plaza se llama de Cascorro.
Todo el mundo piensa que Cascorro es la figura del soldado que hay encima del pedestal en mitad de la plaza y su nombre proviene de la acción heroica que realizo Eloy Gonzalo, que es el nombre de quien representa la estatua, cuando estaban sitiados en un cuartel existente en la localidad cubana de Cascorro e la provincia de Camagüey.


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Eloy Gonzalo nació en el pueblo de Malaguilla en la provincia de Guadalajara en el año 1868. No se sabe si fue abandonado o que sus padres murieron, pero lo cierto es que fue educado en la Inclusa de Madrid.
Cuando llegó a la edad militar, fue destinado al regimiento de infantería María Cristina 63 que estaba acantonado en Puerto Príncipe, Cuba.


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Trasladado el regimiento al cuartel existente en Cascorro, este fue allí asediado por las tropas independentistas cubanas al mando de Máximo Gómez y Calixto García.


 
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Existía un bohío desde el que los rebeldes cubanos tenían a tiro a las tropas españolas. Eloy Gonzalo se ofreció voluntario para destruirlo con la única condición que se le atase una soga al cuerpo para en caso de morir en el intento no cayese su cuerpo en manos de los rebeldes.
Armado con una lata de petróleo consiguió llegar al bohío y destruirlo.


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Se le concedió la Cruz de Plata al Mérito Militar y lo que son las cosas de la vida murió un año después a causa de una enfermedad en el hospital militar de Matanzas, población situada a unos cien kilómetros al este de La Habana.


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El monumento lo realizo Aniceto Marinas y colocado sobre un pedestal diseñado por el arquitecto José López Sallaberry y fue inaugurado por D. Alfonso XIII en 1902.
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La historia de España está plagada de pequeño gestos heroicos realizados por sus hombres y mujeres que dieron su vida por ella. Hoy le ha tocado a Eloy Gonzalo, mañana ya veremos quien será.
Sed felices.
Antonio

lunes, 27 de enero de 2014

Ayer domingo...

Ayer domingo, aunque la luz del día no invitaba a ello, me fui a pasear al Jardín Botánico de Madrid acompañado por mi máquina de fotografiar y mis pensamientos.
 
 
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Soledad invernal 
 
La luz no era la ideal. Había amanecido un maravilloso día que según fueron pasando las horas se enturbió con una capa gris, sucia diría yo, de nubes que no ayudaba en nada a sacar fotografías. Pero como yo soy más empecinado que nadie, decidí que se debían hacerlas y tener el recuero del paseo.
 
 
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Iris germánica, florecido en enero.
 
 
El botánico madrileño es un lugar ideal para pasear acompañado o en soledad. Ayer tarde fui solo y el jardín estaba prácticamente vacío. Paseabas por las calles silenciosas, solo roto ese silencio por los ruidos lejanos de los coches del Paseo del Prado y por el chillido espantado de algún mirlo que salía violando de detrás de algún seto. Y de las cotorras, claro.
 
 
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Ceratostigma Willmottianum
 
 
La soledad del paseo es un reencuentro con uno mismo. Sensaciones que te acompañan en cada paso y que se hacen distintas en cada recodo. Momentos de tristeza o de angustia se dan la mano con aquellos otros de alegrías, la niñez y la vejez pasean juntos, como si el tiempo no no tuviera un lugar en el recuerdo. Nada interrumpe la contemplación del jardín en invierno; nada interrumpe los recuerdos y los pensamientos.
 
 
 
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Invierno pleno
 
 
La máquina de fotografiar se ha convertido en un elemento más de mí, es un miembro más del cuerpo, el Tercer Ojo, un lugar donde almacenar sensaciones de formas, de tonos, de colores… Es un órgano mas, autónomo, que solo actúa ante sensaciones, normalmente, de belleza que no tienen por qué ser estrafalarias o imponentes. Los ojos aprenden a buscar lo que al corazón le gusta. El color y la forma no tienen por qué ser perfectas, ni siquiera estar enfocadas si, en su luz y su color, hay sentimiento.
 
 
 
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El fruto de un rosal trepador
 
 
No sé si las que voy a poner lo consiguen, pero os aseguro que cada vez que apreté el disparador de la máquina había un recuerdo en cada foto, que abarcaban desde la niñez hasta ayer mismo…
 
 
 
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Comienzan a soltar las semillas
 
 
 
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Las mazorcas estan ahí escondidas
 
 
Las mazorcas. Aun recuerdo en los campos de Tarragona aquellas plantaciones pequeñas de maiz para alimentar a las gallinas. Habia una maquina, que a mi me encantaba hacer funcionar, donde tirabas la mazorca pelada y salian los granos por un lado, partidos para darselos a las gallinas. Y cuando las gallinas la oian se armaba un alboroto tremendo pues sabian que les llegaba la comida. No eran gallineros industriales como los de ahora; no, las gallinas andaban por alli y cada una ponia los huevos donde le daba la gana. ¡Que huevos!
 
 
 
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La flor valiente de un haba o de un guisante
 
 
 
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La voluntad de vivir
 
 
En unas especie de árboles más que en otras las hojas tienden a mantenerse en las ramas. ¿Será ley de supervivencia? No lo sé.
De lo que me enteré el otro día es que las hojas se ponen marrones o negras, no porque se hayan hecho viejas y llega el frío, sino porque el árbol ha extraido de ella todos los nutrientes necesarios para que tronco y ramas tengan reservas para pasar el invierno.
 
 
 
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Racimos de semillas esperando una fuerte racha de viento
 
 
 
 
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Como bombillitas de un árbol de Navidad
 
 
Este árbol siempre me ha llamado la atención, es el Chimonunthus Praecox y está al final del Botánico, detrás de la huerta. Sus flores aun resplandecen en pleno mes de enero como si quisieran iluminar el Botánico. Forman un enorme enjambre de flores a lo largo y ancho del árbol. Es bonito acercarse y mirar sus flores a contraluz.
 
 
 
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Escaramujos
 
Estas han sido algunas de las fotos de ayer, hay muchas mas, pero las guardo para otros temas.
Sed felices.
Antonio