Comencemos por un plano, situémonos y veamos que pasó en estos dos lugares.
Fortaleza de Rada.- En una colina de 400 ms de altura sobre el rio Aragón, se asienta la que fue la fortaleza de Rada, que recibe el nombre de una familia noble Navarra que la regento hasta finales del siglo XIII. Juana I, en esta epoca, la incorpora a la corona Navarra.
Durante la guerra civil navarra entre agramonteses y beamonteses, en 1455, fue destruida la villa y la fortaleza por Martin de Peralta.
Actualmente se puede visitar y se observa la disposición de las viviendas, almacenes y la capilla románica reconstruida.
El monasterio de Nuestra Señora de la Oliva.- Fundado a instancias del rey navarro García Ramírez en 1143, encomendándose a la orden cisterciense el culto en dicho templo.
El templo es un edificio de tres naves, una de las obras perfectas del románico, mientras que el claustro es gótico.
Destaca en el monasterio, una portada con gran número de arquivoltas, posterior a la iglesia, y en su tímpano una representación de la Sagrada Familia, en la que San José aparece disminuido respecto al resto de las figuras.
Es impresionante el tejaroz existente sobre dicha puerta. Hay que observarlo con detenimiento y en el se sobreponen y cohabitan figuras religiosas con elementos vegetales y de alguna forma pecados carnales.
Destacan en dicho tejaroz la pequeñez de la crucifixión con respecto al resto de figuras que forman los canecillos; es curiosa una noria existente y sobre todo un mono que esta realizando el solo, sin ayuda, practicas sexuales.
El claustro gótico es una preciosidad. Incluso el suelo, me imagino que restaurado, presenta unos dibujos perfectos.
Vale la pena esta parada camino de las Cinco Villas en Aragón. No quedan nada lejos y es un buen aperitivo para el romanico que vamos a presenciar a escasos kilómetros.
Nada más por hoy. Sed felices
Antonio
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