martes, 25 de mayo de 2021

El Sarcófago de Doña Blanca de Pamplona en Nájera. S.XII

 

En un viaje que realice por tierras de la Rioja fui a dar a Nájera, preciosa ciudad situada en La Rioja Alta y en ella encontré la fantástica iglesia del Monasterio de Santa María la Real. Maravillosa construcción en la que se mezclan la grandiosidad de su gótico con las torres macizas de su convento.

Pues bien, cuando visitas el monasterio y llegas a la capilla de la Santa Cruz, el corazón te da un vuelco al encontrarte ante la maravillosa tapa del sarcófago de la que fuera reina consorte de Castilla, Doña Blanca Garcés. 

Doña Blanca Garcés de Pamplona se casó con Sancho III de Castilla, muriendo en 1156 al dar a luz a su hijo, que reinaría con el nombre de Alfonso VIII de Castilla.

El Sepulcro de Blanca de Pamplona

Esta tapa del sarcófago de Dª Blanca, está formada por un prisma rectangular sobre el que hace de cubierta otro triangular, ambos perfectamente tallados y en cada cara una historia distinta de las Sagradas Escrituras y la muerte de Dª Blanca como tema central.

Empezaremos por esto último, y os voy explicando las figuras talladas en él.

En el centro se ve a Doña Blanca muerta en su lecho, y encima de ella una pareja de ángeles elevan su alma al cielo representada en una niña. Es un tipo de representación normal en el románico.

Dª Blanca muerta en su lecho. Los ángeles elevan su alma hacia la Resurrección, Cristo

Esta escena está separada con dos árboles del resto de las imágenes A la derecha se encuentra, afligido, su esposo que es consolado por dos caballeros mientras otros expresan su pesar y tristeza.


Sancho III de Castilla llora la muerte de su mujer

En el lado de la izquierda se encuentra una desconsolada hermana de la reina, Doña Sancha, que es atendida por sus damas.

Doña Sancha desconsolada por la muerte de su hermana

La última figura femenina a la izquierda con las manos sobre la cabeza parece una plañidera, tirándose de los pelos en señal de duelo. Las plañideras eran mujeres en funerales lloraban y gritaban para dar más realismo al duelo.


                                                Una plañidera tirándose de los cabellos

Hay un detalle curioso que os quiero hacer observar. Fijaros en la vestimenta de Sancho III de castilla y compararla con las de los caballeros que le acompañan. Da la sensación como si el rey estuviese vestido de forma penitente con el cíngulo ciñéndole su vestimenta, aunque su capa cae por detrás. Siempre pienso cuando observo románico en los mensajes escondidos que hay detrás de cada figura, su posición, gestos.

Pero si nos fijamos más en la figura del rey veremos que hay un significado escondido, un recuerdo de la Crucifixión en la forma como está colocado, con los brazos abiertos y la cabeza ladeada. El escultor podría haber elegido otra posición, con los brazos caídos o de rodillas, pero no, va buscando la cruz.

¿Puede decirse que el escultor buscaba esa semejanza?

La imagen de Dª Sancha, la hermana de la reina muerta, no tiene la misma figura que el rey, pero en cambio si esta vestida con ropas más sencillas que las de sus damas, como si el autor del relieve hubiese querido expresar el sentimiento de pena reduciendo la vestimenta.

Parte superior de la tapa

En la misma cara, pero en la zona superior inclinada nos encontramos en el centro un Pantocrátor rodeado de los tetramorfos y las letras alfa y omega: “yo soy el principio y el fin” y a cada lado una representación de los apóstoles.


Pantocrátor dentro de su orla floreada. Se ve el color rojo del alfa y el omega

No es casual que doña Blanca yacente este justamente debajo de Cristo resucitado. Es la forma de unir la resurrección de Cristo con la resurrección de las almas, una manera de trasmitir que después de esta vida hay otra más allá.

Enlace visual entre Cristo en Majestad y la subida al cielo del alma de Dª Blanca

Vista esta cara de la tapa del sarcófago, pasemos al lado opuesto y comencemos también por el faldón inferior del mismo.

La otra cara del sarcófago

En él están representadas tres escenas bíblicas, dos del Nuevo Testamento y una del Antiguo.

Las dos escenas del primero están separadas por la escena del Juicio de Salomón cuando dos mujeres compiten por la posesión de un crio.

                   Escena del Juicio de Salomón. La madre verdadera está a los pies del rey

A la derecha de esta escena se puede ver la matanza de los Inocentes ordenada por Herodes y a la izquierda unas imágenes de los Reyes Magos adorando al Niño que no está dentro de la escena.

          Matanza de los inocentes. madre con niño muerto en brazos. Críos decapitados en el suelo...

Las tres representaciones tienen como elemento central y principal a los niños. En la de los Reyes Magos, el niño es Jesús atendido por su Madre. En el juicio de Salomón es el niño que se va a partir en dos mientras que la verdadera madre suplica que no sea así y en la matanza de los Inocentes los niños son el elemento fundamental y las madres suplicando que no los maten. Está clara la relación hijos/madres, como está claro que de alguna forma se quería dar con esta interpretación que Blanca ofrece su vida para que su hijo salga adelante.

                                          Adoración de los Reyes Magos

Hay algún detalle en estas escenas interesante: fijaros en la mano del rey Salomón sobre la cabeza de la madre del niño dándole la razón, reconociendo que es ella la verdadera madre del niño vivo. Así mismo, se ve la cara con sonrisa y la posición en segundo plano de la madre que ha perdido al niño muerto.

Fijaros que también hay un árbol separando la escena de los Reyes con la del Juicio, pero no sucede lo mismo con la siguiente escena.


En la parte superior de este lado la parábola de las Novias prudentes y las necias

En la parte superior de este lado, vemos representada la parábola de las novias prudentes y las novias necias. Las primeras  mantienen encendidas sus luminarias, mientras que las segundas las dejan apagar antes de la llegada del novio.

           Cristo Esposo con las dos puertas. La de su derecha abierta y la de la izquierda cerrada

En el centro de la escena el Esposo, Cristo, tiene abierta la puerta para el acceso al lugar de la ceremonia de las novias prudentes, mientras que cierra la puerta a las imprudentes o necias.

Imagen de las Novias prudentes junto a la puerta abierta

Y como todo en el románico, la parte superior y la inferior están unidas mediante la colocación de cada cosa en su sitio. En el lado de las novias necias, justo debajo de ellas, se sitúa la matanza de los Inocentes; debajo de las prudentes el Juicio de Salomón y la adoración de los Reyes Magos.

Las fotos no me quedaron excesivamente bien, pero bueno tendré que volver para cambiarlas en esta entrada.

Deciros que este sarcófago es del S.XII y que es una pena que se haya perdido la parte inferior que seguro tendría más información.

Cuidaros y  muy buena semana.

Antonio

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por tan espléndida información.
    Es una lección magistral.

    ResponderEliminar
  2. Antonio, muchas gracias por toda tu explicación. Me ha gustado mucho. Te explicas muy bien

    ResponderEliminar