Real Jardín Botánico de Madrid: 12 fotos de un año

Ordenando fotos en el disco duro, tarea muchas veces ingrata y monótona que además no acaba nunca, me di cuenta que del Real Jardín Botánico de Madrid tenia fotos de todas las épocas del año y pensé que al mismo tiempo que las guardaba podía ir reservando algunas para presentar un año.

Y aquí están las doce fotos que he elegido para esta entrada, doce días distintos, seguramente días con ánimos encontrados y sentimientos diversos, pero con una finalidad común: observar en todas sus variedades la belleza del Jardín.

Enero ha despojado definitivamente a los árboles de sus hojas. Esas heladas fuertes que dejan los suelos como el mármol han realizado su función.

Febrero trae días más largos. Aun hace frío, pero comienza a notarse en el ambiente un cambio. Los frutos y semillas que aún se mantienen en las plantas están esperando el momento oportuno para comenzar un nuevo ciclo.

Marzo, ese locuelo maravilloso que da la mano al invierno y la primavera viste a algunos con bellas flores. Es el anuncio de una primavera que se acerca.

Abril trae flores por doquier. Hay que alimentar a los primeros insectos y no se puede desaprovechar ni un solo día en sacar la floración adelante.

Mayo, el mes de las flores, reluce por todos lados. Incluso hay que buscarla sombra en sus días fuertes. Todas las plantas se engalanan de belleza y colorido.

Junio es pariente cercano de mayo y como marzo le da la mano a las dos estaciones del color: la primavera y el verano. En sus últimos días los campos amarillean y surgen las flores fuertes del verano.

Julio trae calor y mucho. Hay plantas que aprovechan el decaimiento de otras para florecer en este momento. Los cardos ofrecen sus flores a infinidad distinta de insectos.

Agosto esconde las rosas y a otras muchas flores. El perro busca la sombra y el dueño también.

Septiembre otro mes con el corazón partido. Quiere mantener la belleza pero comienza la decadencia, aunque muchas flores aprovechan este mes para intentar ser polinizadas.

Octubre trae días más cortos. Los árboles comienzan a amarillear y algunas hojas se dedican a crear alfombras en los suelos. Pero aun hay flores que aprovechan los últimos rayos de sol

Noviembre nos deja pocos colores de flores pero los tonos de árboles y plantas son maravillosos.

Diciembre se da la mano con el nuevo año. Las hojas terminan de caer y en las ramas se pueden observarlos retoños del año siguiente. Salvo excepciones la naturaleza está dormida.

Nada mas por hoy.

Sed felices.

Antonio