viernes, 30 de marzo de 2018

Flores con poesía CCCXVII: Soneto a Cristo crucificado Anonimo Viernes Santo 2018

Hoy no tenemos un poeta conocido, pero tenemos un poema maravilloso.
Estamos en pleno Renacimiento. Es el Siglo de Oro de las letras españolas y a punto de entrar en un Barroco que está abriendo ya las puertas.


Es un momento donde surgen grandes reformas en las comunidades religiosas a causa de la irrupción con gran fuerza del protestantismo en el norte de Europa.
Y aparecen religiosos que acercan su misticismo, en prosa o poesía, al pueblo. Así mismo laicos, arrastrados por los momentos de Fe que se esparcen por todo el Imperio, escriben también bellas composiciones religiosas.
Hoy os he colocado uno de los más bellos sonetos religiosos. Es el soneto a Cristo Crucificado, anónimo. Una de las joyas del Renacimiento atribuido por su semejanza a otros escritos a Santa Teresa de Jesús, Lope de Vega, San Juan de la Cruz, a Fray Miguel de Guevara etc.


Para mí, opinión puramente personal, es el mejor soneto religioso; quizá porque lo recite en el colegio cuando tenía doce años.
No es la primera vez que lo coloco, aunque este año con otras fotos, y para mi es el ideal para el Viernes Santo.

SONETO A CRISTO CRUCIFICADO

No me mueve mi Dios para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido,
para dejar por eso de ofenderte.



¡Tú me mueves, Señor! ¡Muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido!
Muéveme el ver tu cuerpo tan herido.
Muevenme tus afrentas y tu muerte.


Mueve, en fin tu amor en tal manera,
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, aunque no hubiera infierno, te temiera.


No tienes que me dar porque te quiera,
porque, aunque cuanto espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
--o0o--


Sed felices, no creo que haya nada mas importante

Antonio

No hay comentarios:

Publicar un comentario