jueves, 23 de febrero de 2017

Ávila: el cenotafio de San Vicente, Sabina y Cristeta

Ayer, en compañía de un buen amigo, estuve en Ávila, concretamente en la Basílica de San Vicente, cuyo verdadero nombre es Basílica de los Santos Hermanos Mártires Vicente, Sabina y Cristeta.


La Basílica de San Vicente, así se la conoce vulgarmente, está situada fuera de las murallas de Ávila, muy cerca de la puerta noreste de las mismas, tal como podéis observar en el plano adjunto.


La basílica de San Vicente es un edificio románico del siglo XII con una serie de reformas posteriores de épocas más recientes. 


Se atribuye como arquitecto a Giral Fruchel, que es el artífice seguro de la portada maravillosa de la entrada al templo por el oeste y del cenotafio de los mártires abulenses.



La basílica está formada por tres naves y una nave transepto bastante alargada.
Y justo en el cruce de la nave principal con el transepto en el lado de la epístola y casi debajo del arco toral, se encuentra el cenotafio de los hermanos abulenses mártires.
El hombre desde tiempos inmemoriales ha dejado bien dibujada, escrita o esculpida su historia y en la Edad Media sucedía lo mismo y así bajo la leyenda de los santos mártires se creo uno de los mejores monumentos funerarios románicos existentes.


Siglos después, creo que en el S XV, el monumento fue cubierto con un baldaquín fantástico, del que solo haremos referencia aquí.
El cenotafio, está montado como si fuera una basílica, con tejadillos que lo cubren vertiendo las aguas a sus costados largos, albergando en su interior una celda metálica en recuerdo de la prisión de los hermanos.
Alrededor de estas rejas se forman una serie de calumas que soportan arcos con cinco lóbulos en los paños largos y trilobulados en los cortos.
Pero antes de seguir os voy a contarla historia de estos mártires.
En tiempos del emperador Diocleciano, hacía el año 306, en plena persecución de cristianos, se presenta ante el pretor Daciano un judío acusando a Vicente de cristiano.
Vicente es encerrado y ayudado por sus hermanas huye a Ávila donde son presos y martirizados, llegando a lapidarlos.
La leyenda cuenta que una serpiente salió desde los cuerpos de los mártires y se enrosco alrededor del cuello del judío, que pidió perdón y construyo la primera capilla en honor de los mártires.
El cenotafio de Ávila explica perfectamente esta historia y si os apetece os la muestro en imágenes.



Fachada del apresamiento y la persecución.

Fachada norte del cenotafio.
Acusación, prisión y huida.

En el lado norte del monumento y en su parte superior de izquierda a derecha puede seguirse perfectamente la historia:
En la primera imagen se indica como Vicente (1) es acusado por el judío (3) al pretor Daciano (4)



y en el cuadro siguiente Vicente es conducido a prisión por un soldado (5) y el judío.
En la siguiente imagen podéis observar la visita de las hermanas (2) a Vicente en la prisión donde le animan a que se escape, cosa que hará.



A la derecha de la foto, el pretor le indica a un soldado que persigan a los tres hermanos y que cundo los tengan los sometan a tortura.
Aquí vamos a hacer un pequeño parón en el relato par que os fijéis en ciertos detalles muy típicos del arte románico:
1.- El pretor está coronado.
2.- Las vestimentas no son de la época romana sino de la época medieval, como lo indican las vestiduras de mallas de los soldados.
3.- El judío está representado con el kipá tradicional judío y además el no lleva espada sino un puñal.
Continuamos el relato.



En la siguiente imagen se puede observar a un soldado montado a caballo esperando al que está hablando con el pretor, mientras que a la derecha los tres hermanos huyen hacia Ávila montados a caballo.


Fachada del martirio y conversión del judío

Fachada sur del cenotafio.
Martirio de los tres hermano y conversión del judío.

En el lado sur de este maravilloso monumento se narra el proceso del martirio y conversión del judío acusador.
En la pinera imagen, podemos ver a los hermanos ya arrestados como son despojados de sus vestiduras, según la tradición romana se desnudaba al condenado, y  son conducidos al suplicio. 



Pero les conducen al estilo de la soldadesca romana sin ningún tipo de miramientos agarrándolos por el pelo.
En la siguiente foto podemos ver a Vicente en el centro y a Sabin y Cristeta a su lado y todos ellos en una especie de cruz de tortura, mientras los soldados esforzándose intentan desmembrar el cuerpo de Vicente. 



La manera de darle importancia a la tortura en esta escena se refleja en el esfuerzo de los soldados, pues en Vicente no se observa signos de dolor. Otra característica de esta escena es la forma de cómo la cabeza está apoyada en esa especie de yunta que la abraza. ¿se practicaría este sistema en la Edad Media? Seguro que sí.
Una vez torturados, los tres hermanos son lapidados colocando sobre sus cabezas piedras pesadas hasta su muerte.


En esta imagen se representa la escena de la muerte y como dos ángeles elevan hacia el cielo las almas de los jóvenes representados de una forma muy infantil, quizá para indicar la pureza de sus almas.
Hasta aquí el martirio.



La siguiente escena está en la tradición e indica que una serpiente salió del cadáver de los santos y se enrollo en el cuello del judío acusador, el cual ante aquel portento pidió perdón y se convirtió al cristianismo.



Y fue él, ultima imagen de esta parte, quien construyo la primera iglesia donde hacer reposar los cuerpos de los tres hermanos, que fue la antecesora de la actual basílica.

Otras partes de cenotafio.
Giral Fruchel, que por cierto se sabe que murió en 1192, en las dos caras estrechas del cenotafio aprovecho para incrustar dos temas importantes de la época románica.


En el lado oeste, mirando hacia la puerta principal del templo un pantocrátor, enmarcado dentro de su mandorla, bendiciendo con su mano derecha y manteniendo en la izquierda el libro sagrado.


De esta imagen me encanta el adorno que corre por la camisola y la sensación de paz que tiene su cara.
Bajo Él, a la izquierda de la foto superior, el león que simboliza a San Marcos evangelista y a la derecha el toro o el buey de San Lucas.
¿Por qué se eligió solo a estos dos evangelistas? No lo sé, seguramente por la composición.
Y a ambos lados, figuras de los apóstoles rematando la escena.
Por debajo de ellos y en la pilastra central hay un personaje, que en esta foto no se ve, que no sé si es el judío o algún otro personaje desconocido.
En el lado este del cenotafio, mirando hacia el altar mayor, se encuentra una representación de la historia de los tres Reyes Magos, como podéis ver en las tres fotos siguientes.


A la izquierda llegan los Reyes siguiendo la estrella que les conduce a Belén.
En el centro es la adoración de los Magos al niño, en la que pueden apreciarse tres temas distintos:


La Virgen y el Niño están coronados, una forma de idealizar y calificar a los personajes para colocarlos con o por encima del rango de los Magos.
San José, con su aire ausente y sin que le vaya el asunto, no lleva corona y está cubierto con el kipá judío.
Y Baltasar ya es aquí un rey negro, cosa que realmente empezaba a representarse así en esos momentos si no estoy equivocado.


A la derecha termina el relato de la Adoración de los Magos con el comunicado del ángel que les dice que no vuelvan a ver a Herodes.
Siempre me hace gracia cuando veo esta escena a los tres Reyes Magos durmiendo juntitos en la misma cama, y aunque no venga a cuento, siempre me viene a la memoria la cenefa de Santiago de Agüero que relata la historia de los Magos.

Otras figuras del Cenotafio.-

Los doce apóstoles están representados en parejas de a dos en las dos caras largas y en la fachada del pantocrátor.
Os los he colocado en una sola imagen estando las imágenes correspondientes a cada lado una encima de otra.


Perdonar la calidad de las fotos, pero a pulso y con la luz  existente es lo mejor que pude sacarlas sin utilizar el flas.
Existen en los intercolumnios una serie de figuras de personajes de la época realizando distintas labores. 
Las he colocado las que corresponden a la fachada de la persecución arriba y las del martirio abajo.
Hay un músico que tañe una especie de lira o algo parecido. Otros están leyendo sus libros de oraciones al tiempo que meditan y creo que hay un escriba o copista que está trabajando sobre una especie de tablero o pupitre que sostiene sobre sus piernas,


Y dentro de estas imágenes la que más me llama poderosamente la atención por su forma es la primera imagen de arriba a la izquierda del conjunto, que parece una mujer leyendo un libro ¿Estoy en lo cierto? No lo sé, pero me extraña, aunque el feminismo de la imagen creo que es notable, entre otras cosas por su pelo.
Hay mas figuras, algunas aves del bestiario y algún personaje que se me queda por ahí perdido.
De todas maneas os aconsejo que si podéis os acerquéis a visitar la Basílica de los Santos Hermanos Mártires Vicente, Sabina y Cristeta en Ávila.
Espero no haberos aburrido mucho.
Sed felices.

Antonio 

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