jueves, 18 de octubre de 2018

Doce plantas que empiezan por G y mis elucubraciones


La idea de esta entrada es mostraros en una docena de fotos  otras tantas plantas y a la vez comentar pensamientos que como persona y fotógrafo aficionado discurren por mi cabeza.
Como muy bien sabéis, mi ignorancia en el mundo botánico es muy manifiesta, pero mi admiración por las plantas, sus flores y frutos es inversamente proporcional a ella.

Gaura lindheimeri

Creo, que el ser humano debe ser un emisor-receptor de conocimientos y la fotografía, como la palabra y la escritura, ayuda a este fin.
Es nuestro deber enseñar sin la obligación de que los demás se aprendan la lección, pero al menos que perciban que hay algo más a nuestro alrededor que nosotros, y a la vez  tenemos cada uno, en función de sus circunstancias, también la necesidad-obligación de aprender.
Por ello, creo que las fotografías que realizo en el Real Jardín Botánico de Madrid, a jardines y en las excursiones al campo fotografiando plantas, animales y paisajes, no deben quedar almacenadas en mi ordenador para mi única y exclusiva contemplación, sino para mostrarlas a todos aquellos que quieran distraerse viéndolas. (Que conste,  y no es falsa modestia, que considero que mis fotos son normales)

Galium mollugo

Muchas veces entro en páginas que no son de las preferidas buscando distracción o aprendizaje. Siempre se aprende de lo que tienes a tu alrededor más de lo que creemos; nuestro cerebro se encarga de guardarlo en un rinconcito para sacarlo en el momento oportuno.
Hoy nos tocan doce fotografías de otras tantas plantas cuyo nombre empieza por G, unas veces e latín y otras en castellano. (Es la ventaja de no ser botánico y poder elegir el nombre de la planta según me convenga.)
Fotografiar es, en definitiva, observar y captar un instante en el que tu vista y la cámara se han puesto de acuerdo. Unas veces la experiencia es una maravillosa foto. Otras en cambio es una frustrante desilusión al observar los resultados; pero en ambos casos hay un objetivo final: plasmar algo de lo que a nuestro alrededor sucede y nos llama la atención.
Al mismo tiempo, cada foto puede llevar detrás una cantidad enormes de sentimientos que suceden en el interior de uno, por motivos distintos al de la fotografía, pero que realmente influyen en el resultado final.
Y no cabe duda que uno de ellos es la soledad.

Geum coccineum Cooky

La soledad acompaña muchísimas veces al fotógrafo porque son muy pocas las personas que comparten esa afición y les cuesta mucho seguir la forma de mirar, de descubrir... 
Y por supuesto el fotógrafo también decide muchas veces ir solo para poder dedicarse a su inquisitoria mirada sin distracciones ajenas a lo que ve y quiere fotografiar..
Soy de la opinión, y así he hecho grandes amigos, que también tiene que tener la capacidad suficiente para saber escuchar a aquellas personas que te indican algo que a ellas le parece bello; preguntar cómo hacer una foto o mostrar los resultados de la cámara. En fin, la fotografía, desde mi punto de vista, es una especie de academia que enseña a conocer a la gente, al mundo que nos rodea y a nosotros mismos.

 Grelos de Santiago

Y después de todo este rollo que os he soltado, la soledad esta ahora por aquí, llega el momento de mostraros el resto de las fotografías que rematan este trabajo.
Perdonarme los botánicos si solo pongo el nombre debajo de cada una, espero no equivocarme, pero como he dicho al principio amo las plantas pero soy el más ignorante respecto a ellas.

Gaillardia aristata


Gypsophila paniculata

Garrya fremontii

Gillenia trifoliata

Geron karvinskianus 

Gazania rigens

Geranium renardii 

Girasoles extremeños.

Espero que os hayan gustado. Hemos dado sin darnos cuentas, unos y otros, un paseo tranquilamente sentados en casa.
Sed felices
Antonio

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