En unos instantes los cielos han cambiado de color y seguramente dentro de un rato sus timbales dejaran sonar sus notas que en el anfiteatro de la sierra que retumbara como si en vez de uno fuesen diez los truenos.
Las nubes de bancas a negras han ido cubriendo la Sierra del Guadarrama y ya retumba algún trueno, aunque de momento lejano.
La belleza de la nube blanca puede convertirse en un monstruoso tormento de lluvia y granizo en un momento. Las corrientes ascendentes provenientes de la meseta sur suben ladera arriba por las montañas y se encuentran con los aires fríos de la meseta norte.
Los cúmulos se ven aumentar de tamaño a velocidades increíbles hasta que de repente su misma base, agrandada y llena de vapor acuoso tapa la parte superior del cumulo y solo deja ver su negrura debida no al agua sino a la falta de llegada de luz.
Aquí os dejo unas nubes cambiantes que he fotografiado hace media hora. Ya os diré cual ha sido la consecuencia de su presencia. Igual queda en agua de borrajas.
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