El otro día subí al Alto del León, en plena Sierra del Guadarrama, a unos 1550 metro de altitud y tome una pista forestal, en fatal estado por cierto, que conduce hacia El Escorial y pueblos de la meseta norte.
Aparque el coche y me puse andar pista forestal hacia el sur y me di cuenta que había acertado. Se veía gran cantidad de mariposas que se posaban en cardos y distintas plantas, pero que según me acercaba algo salían volando como si yo fuese el mismísimo diablo. (A lo mejor no estaban muy desacertadas)
De repente encontré el lugar idóneo para la teleobjetivo de 200 mm. Como a dos metros del camino comenzaba a expandirse una pequeña zarza florida que albergaba gran cantidad de insectos voladores. Tuve que bajar el terraplén y en aquel momento pareció que se había organizado una manifestación de mariposas asustadas.
Me quede quieto, cámaras al hombro, y mi paciencia se vio recompensada con la llegada de distintas mariposas que me permitieron disparar mis dos cámaras tranquilamente.
Una de ellas Nacarada, Argynnis paphia, la más grande de todas se presento en el último momento cuando el sol caía sobre mi impacablemente y pensaba retirarme; llego en el momento oportuno.
Os dejo ya con las fotos, espero que os gusten.
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